El mundo debe seguir ayudando a los países de bajos ingresos
Por la pandemia de COVID‑19, la economía global está sufriendo la peor caída desde la Gran Depresión. Nadie está a salvo, pero el precio más alto lo pagarán los países más pobres del mundo, a menos que reciban más ayuda.
Unos 1500 millones de personas viven en países en desarrollo de bajos ingresos, con sistemas de salud pública deficientes, capacidad institucional limitada y, en muchos casos, altos niveles de deuda. A todos estos países, la crisis los encontró con poca capacidad para combatirla. Enfrentaron un aumento drástico de la necesidad de gasto justo cuando la pandemia disminuyó los ingresos del turismo, las remesas y los precios de las exportaciones básicas.… Seguir leyendo »