Solo China puede detener a Rusia
Mientras la guerra hace estragos en Ucrania, las «Dos sesiones» anuales de China transmiten la imagen de un país en estado de negación. Durante la reunión del Partido Comunista y su órgano asesor en Pekín este mes, prácticamente nada se dijo sobre los trastornos sísmicos en el orden mundial, una omisión aún más flagrante considerando el profundo sentido de los chinos sobre su lugar especial en la historia. Con la intención completamente desenfadada de convertirse en una gran potencia, la China moderna bien puede estar ante una disyuntiva decisiva.
Dos documentos: el acuerdo de cooperación conjunta chino-rusa—firmado el 4 de febrero durante la apertura de los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín— y el Informe de trabajo —presentado el 5 de marzo por el primer ministro chino Li Keqiang ante la Asamblea Popular Nacional de China— encapsulan la desconexión de China.… Seguir leyendo »