Poder, ignorancia y abandono
Empecé a dudar de mi españolidad a los ocho años, en el internado, cuando vi por primera vez la televisión. Recuerdo la aparición estelar de una señora enérgica, Lola Flores, a quien presentaron como reina de la canción española. No me imaginaba que aquella música era la española. Pocos días más tarde, en el fin del otoño —cuando en León había nevado varias veces— TVE daba imágenes de Madrid y anunciaba que la nieve había llegado a España… me imaginé que España era el lugar donde estaban los locutores. Y el domingo, viendo el partido de fútbol, descubrí que cuando metía goles el equipo madrileño los aficionados agitaban banderas rojigualdas.… Seguir leyendo »