Tsevan Rabtan

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Una indigestión de mentiras

Si quisiera escribir una tribuna épica, deslizaría que la tormenta desatada contra Irene Montero es producto de la hibris. Los dioses se estarían vengando por la desmesura de las pasiones de la ministra y su loco propósito de acabar con males milenarios. Pero solo estaría añadiendo una mentira más y estoy ahíto. No me cabe una más sobre este desgraciado asunto. De hecho, lo mejor que puede hacer la sociedad española es vomitarlas todas, no sea que muramos, como los personajes de La Grande Bouffe, entre ventosidades.

El mismo día de la sentencia de La Manada, luego corregida por el Tribunal Supremo, y sin tiempo para leer sus cientos de páginas, comenzó una marea irracional que cristalizó en eslóganes vociferados: el sistema no estaba pensado para proteger a las mujeres; no había castigo si no era todo violación; el consentimiento tenía que estar en el centro.…  Seguir leyendo »

Sánchez Manostijeras

Para entender los efectos de la derogación anunciada del delito de sedición puede ser instructivo relacionarlos con diferentes afecciones del alma. Comencemos con la melancolía. Si este fuese un debate entre juristas, no le importaría a casi nadie. ¿Es defendible eliminar la sedición y subsumirla en un delito básico de desórdenes públicos con modalidades más leves y graves? Claro. Pero no solo. La actual sedición castiga hechos que no llegan a rebelión -por faltarle a la violencia desplegada una entidad y funcionalidad suficientes para la obtención de alguno de los fines propios de este delito-, pero que son algo más que un simple atentado contra el orden o la paz pública.…  Seguir leyendo »

Travestismo legislativo con banda de música y claque

Este artículo trata sobre una mascarada: la "histórica" reforma de los delitos contra la libertad sexual que los deja, en su esencia, como estaban y, en sus detalles, peor que antes. Puesto que la ley previa solo castigaba los actos sexuales en los que los participantes no estuviesen de acuerdo -antes y durante-, su núcleo ya era, como en todos los países civilizados, el consentimiento. Podía mejorarse, claro (por ejemplo, considerando violencia la llamada sumisión química), pero esas mejoras no tocarían lo sustancial. Tampoco lo haría la promoción de ciertas políticas e incluso ideologías, como ya se ha hecho en otras materias.…  Seguir leyendo »

El indulto como vicio

El Tribunal Supremo decidió hace unos meses no admitir los recursos contra los indultos a los reos secesionistas porque, en el caso de los partidos políticos, no existía una habilitación legal específica para que (incluso Vox, que había ejercitado la acción popular) pudieran atribuirse en el concreto ámbito contencioso-administrativo la defensa de intereses generales o colectivos. Esta habilitación expresa sí existe en algunas materias, como la medioambiental, para las que se creó una concreta acción popular. Como faltaba, los recurrentes tenían que probar un derecho o interés legítimo específico, más allá de una genérica defensa de la legalidad o la unidad de España, sus tierras y gentes.…  Seguir leyendo »

Habrán escuchado ustedes, desde el día en que tuvo lugar la más alta ocasión que vieron los siglos, es decir, desde el día en que se votó la coartada conocida como reforma laboral, las más enfáticas quejas sobre el descrédito y la degradación de la política y las instituciones españolas, por culpa de esos en los que están ustedes pensando. También habrán leído análisis jurídicos que habrán resuelto sus dudas, justo en el sentido que esperaban, sobre si dicha elección fue un pucherazo o un legítimo ejemplo de parlamentarismo . Las quejas y los análisis son ya como los obituarios: tres o cuatro plantillas intercambiables con espacios para los datos intrascendentes.…  Seguir leyendo »

La ley reguladora del indulto sólo parece exigir razones de justicia, equidad o utilidad pública para los indultos totales. Sin embargo, puesto que todos han de motivarse, como medidas extraordinarias y excepciones a la separación de poderes que son, el TS, al menos desde 2013, ha extendido esa exigencia a todo tipo de indultos, añadiendo que han de derivarse coherentemente de los hechos que aparecen en el expediente, para así evitar casos de error material patente, de arbitrariedad o de irracionabilidad lógica. Es la única forma de controlar que no se cubra el expediente con razones falsas, absurdas o inventadas. Esos cajones justificativos –justicia, equidad, utilidad pública– son lo suficientemente amplios como para incluir un casuismo enorme y es muy fácil sortear la arbitrariedad, pero eso no impide que la sintamos reptar bajo los énfasis.…  Seguir leyendo »

En sus Recuerdos de la revolución de 1848, Tocqueville, al analizar sus causas, sitúa en lugar de privilegio al propio rey, Luis Felipe, del que dice había imaginado que, para conservar la corona, le bastaba con ajustarse a la letra de ley aun vulnerando su espíritu, y que mientras se mantuviese dentro de los límites de la Carta Magna la nación no los desbordaría. Pervertir el espíritu de la Constitución sin cambiar su letra y disponer los vicios del país unos contra otros, esa era la idea, la única idea de toda su vida. Ayer, en el Congreso, el Presidente Sánchez usó la misma expresión, espíritu de la Constitución, para justificar la crónica del indulto anunciado a los condenados por el intento de secesión, pero con ello, paradójicamente, prostituía el espíritu invocado mientras aplicaba la idea única en que se ha convertido su vida política: el mantenimiento en el poder no importa a qué precio.…  Seguir leyendo »

Este artículo pretende comentar melancólicamente el esperpento representado en el tablao nacional estos últimos días, a raíz de la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que desautorizaba las medidas del Gobierno para la capital y otras ciudades cercanas. La melancolía nace de la contemplación del espectáculo espástico de los que llevan dos días negándose, no a considerar los argumentos de los magistrados, sino simplemente a transcribirlos. Pese a todo, intentaré explicar lo sucedido, siquiera para justificar el jornal, al modo de un catecismo infantil, con preguntas y respuestas.

¿Por qué el tribunal madrileño no autoriza un confinamiento perimetral que pide la Comunidad de Madrid cuando sí autorizó otros anteriormente?…  Seguir leyendo »

A la vista de la respuesta obtenida por el Presidente de la Generalidad, señor Torra, del Tribunal Supremo, quizás lo más adecuado sea empezar esta tribuna reproduciendo la ironía que despliega el Alto Tribunal casi al final de la sentencia que conocimos ayer, en la que, para responder a cierto reproche procesal, se pregunta si el acusado no está haciendo uso de una «especie de anómalo y exótico derecho a un proceso con ciertas dilaciones». Porque, la sentencia no es sino una larga respuesta a las excusas por un delito cometido con publicidad y soberbia.

El recurso argumentó que la sentencia que había condenado a Torra por desobediencia estaba plagada de todo tipo de defectos: entre otros, parcialidad de vocales de la Junta Electoral Central, del magistrado que instruyó, de algunos de los que juzgaron, infracción del derecho a la libertad de expresión, de falta de motivación, proporcionalidad o previsibilidad, del principio non bis in idem, de la presunción de inocencia.…  Seguir leyendo »

El mensaje

Los medios más importantes de España han publicado la noticia del cese del coronel Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de Madrid con gran coincidencia, en sus diferentes versiones, en dos aspectos concretos: el primero, que la decisión proviene del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que la ha ejecutado por autoridad interpuesta; el segundo, que el cese es consecuencia de la negativa del coronel a incumplir la ley en un asunto que afecta directamente al Gobierno.

Esto, de confirmarse, solo puede calificarse de una forma: gravísima corrupción política. Le toca al ministro explicar si es cierto o no, y al destituido, en su caso, contar públicamente su versión, pero mientras esto llega merece la pena explicar el porqué de mi afirmación.…  Seguir leyendo »

Para hablar ordenadamente sobre la decisión adoptada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea acerca de la inmunidad de los europarlamentarios, creo útil ir de lo general a lo particular.

Ese proyecto extraordinario llamado Unión Europea, eliminado el ruido interesado que fabrican sus enemigos y pesada fríamente la malla de relaciones institucionales, públicas y privadas que ha ido produciendo, muestra una inercia tan enorme que se puede describir como irreversible. De ahí las gigantescas dificultades del Brexit para concretarse, pese a ser el experimento perfecto del laboratorio antieuropeo –proceso legal de una nación fuera de la moneda única y de tradición anticomunitaria–.…  Seguir leyendo »

El artículo 117 de la Constitución proclama que la justicia emana del pueblo y se administra por los jueces. Buen día hoy para recordar no confundir al dueño con los encargados. Los españoles, para proscribir el despotismo y promover la libertad -ya saben, el asunto ese de la civilización-, acordamos que, de la limpieza de la casa común, es decir, de cumplir y hacer cumplir la ley, se ocupasen unos profesionales aburridísimos llamados jueces. Los jueces hablan por medio de sentencias, razonamientos encadenados sobre hechos probados que se ajustan a principios y procedimientos que se han ido depurando a lo largo de milenios.…  Seguir leyendo »

El pecado original

Una mujer pega un puñetazo a un hombre. Él responde con un tortazo. Ella le da una patada. Sucede a la puerta de una discoteca y la causa de la agresión inicial es una discusión sobre el momento en que han de volver a la casa común, ya que son pareja. No hay lesiones y no se denuncian entre sí. Los hechos los observa un agente de la Policía Nacional, que es quien denuncia. En términos llanos, la inmensa mayoría de las personas consideraría que la conducta de ambos es reprobable, pero que lo es en mayor medida la de la mujer.…  Seguir leyendo »

Alfonso Guerra asesinó, o al menos enterró, a Montesquieu en el imaginario popular, por más que el político socialista lo desmintiese en sus memorias con poco éxito. En realidad, el crimen atribuido a Guerra era injusto, ya que la víctima no era Montesquieu, sino una versión posterior, edulcorada y dogmática: el Estado constitucional como máquina de precisión, capaz, por arte de birlibirloque, de garantizar la libertad ciudadana por su simple despliegue jerárquico y luminoso. Lo curioso es que a Montesquieu lo de la separación de poderes no le importaba gran cosa, como descubrí con sorpresa, al leer, hace ya muchos años, Del espíritu de las leyes y encontrarme buscando por todas partes tan conocida doctrina, sin apenas encontrarla.…  Seguir leyendo »

Yo soy el presidente del Gobierno

El gran jurista norteamericano Oliver Wendell Holmes Jr. pronunció en 1897 una disertación profunda y perturbadora titulada El camino de la ley, en la que afirmó: «si buscáis conocer la ley, tenéis que verla con los ojos del malvado, el que sólo se preocupa por predecir las consecuencias que para él tiene su incumplimiento, y no con los del buen ciudadano que busca en las prescripciones de su conciencia las razones para su comportamiento, dentro o fuera de la ley». Para Holmes, la justicia es profecía.

Sus ideas, malinterpretadas –en parte, por culpa de su autor–, inspiraron a los realistas norteamericanos, esos adolescentes hormonados con libro de Nietzsche en el bolsillo, inconscientes del peligro del ácido en las instituciones.…  Seguir leyendo »

En la película Amistad, de Steven Spielberg, el abogado de unos esclavos africanos -sometidos a juicio por asesinato de unos negreros- que intenta todo tipo de estrategias para salvarlos de la horca, incluso considerarlos jurídicamente como simples mercancías, es amonestado por el representante del grupo abolicionista que lo ha contratado, que no solo afirma que el caso ha de tratarse exclusivamente como un asunto moral, sino que llega a deslizar que, para su causa, quizás sea mejor que los esclavos finalmente sean condenados y ejecutados.

Cuando Juana Rivas siguió malos consejos y decidió que era buena idea no devolver a sus hijos a su padre y a su domicilio familiar, cometió un primer error.…  Seguir leyendo »

Cuando escribo esto no he podido aún acceder a la resolución que ha concedido la euroorden contra el señor Puigdemont por malversación, denegándola por los otros hechos por los que ha sido procesado. He leído la nota de prensa, pero como no soy adivino voy a evitarme discutir o analizar argumentos que ignoro. Sin embargo, la reacción que la decisión ha provocado aconseja recordar algunas cuestiones generales.

¿Sirve para algo la euroorden? Asombra que haya que preguntarse esto, pero, puesto que el eurodiputado del Partido Popular, señor González Pons, ha reaccionado pidiendo al Gobierno español que suspenda la aplicación del acuerdo Schengen, y puesto que el portavoz, por Ciudadanos, en el Congreso de los Diputados, señor Girauta, ha afirmado que esta decisión supone un retroceso hacia un espacio de "impunidad europeo", voy a detenerme en dos o tres obviedades.…  Seguir leyendo »

¿Hueles eso, muchacho? Es el Estado funcionando

A diferencia de lo sucedido en otros casos recientes, la lectura de la sentencia dictada por el Tribunal Supremo sobre el llamado caso Nóos produce cierta sensación de sosiego. Es como una vuelta a los inexistentes "buenos viejos tiempos", cuando de esto solo nos ocupábamos unos pocos. Quizás porque, a pesar de su extensión, sea ordenada, esté bien escrita y se centre, sin levantar la voz y sin incluir regalos en forma de titular utilizable, en cuestiones técnicas. Sí, el Tribunal podría haber estimado el subtipo agravado de malversación y aumentado la pena a los condenados, ya que los más de 600.000 euros malversados parecen pedirlo, pero los argumentos puramente jurídicos para excluirlo son razonables.…  Seguir leyendo »

La sentencia dictada por la Audiencia Nacional sobre el caso Gürtel contiene tres párrafos demoledores en los que, en síntesis, se declara que el PP y el llamado Grupo Correa crearon, desde 1996, un "sistema de corrupción institucional" por el que este obtenía contratos públicos -con precios inflados- para sí o para otras empresas concertadas con él, a cambio de comisiones o regalos que se distribuían entre los corruptos, salvo en aquella parte que se destinaba al pago de gastos electorales del partido o a nutrir su caja B -un sistema opaco de contabilidad paralela que la sentencia afirma existe desde al menos 1989 y que se utilizaba, entre otras cosas, para que "personas relevantes del partido" recibieran sobresueldos-.…  Seguir leyendo »

Cómo pudimos llegar a eso La Manada

Las sociedades humanas llevan milenios aprobando leyes y celebrando juicios. El tiempo, el pesimismo y la madurez han ido destilando algunos principios: que la norma que te castiga sea pública y previa al delito; que el poder no pueda elegir un juez ad hoc para tu caso; que las reglas de procedimiento -entre ellas, saber de qué se te acusa para que puedas defenderte-, sean generales; que puedas contradecir a tu acusador con sus mismas armas; que el juicio y la sentencia sean públicos. Cuando no estamos ebrios de indignación moral nos gusta sentirnos superiores y presumir de principios como estos, deplorando a esas turbas salvajes propias de otras épocas o de otros lugares.…  Seguir leyendo »