Dieta mediterránea para el sueño europeo
La crisis europea, en el fondo, no es una crisis económica. La crisis europea es una crisis mental, más aún: una crisis acerca de cómo imaginar la buena vida más allá del consumismo.
Muchos de los antieuropeos, los críticos que ahora levantan la voz contra Europa, son prisioneros de una enmohecida nostalgia nacional. En este sentido argumenta, por ejemplo, el intelectual francés Alain Finkielkraut: Europa ha creído que puede constituirse sin las naciones, incluso contra ellas. Quiere castigar a las naciones por los horrores del siglo XX. Pero no hay democracia posnacional. La democracia es monolingüe. Para que funcione requiere una lengua común, referencias vitales comunes y un proyecto común.… Seguir leyendo »