Umberto Eco

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Curioso personaje este Saramago. Tiene 87 años y (según dice) algunos achaques, ha ganado el premio Nobel, distinción que le permitiría no volver a producir nada porque, total, en el Panteón va a entrar en cualquier caso (el muy tacaño Harold Bloom lo ha definido como "el novelista más dotado de talento de los que siguen con vida... uno de los últimos titanes de un género en vías de extinción"), y le vemos escribiendo un blog en el que la toma con todo el mundo en general, atrayéndose polémicas y excomuniones de muchos sitios -a menudo no porque diga cosas que no deba decir, sino porque no pierde el tiempo en medir sus términos- y tal vez lo haga a propósito.…  Seguir leyendo »

Una investigación de la compañía McAfee, de la que han hablado todos los periódicos, ha llegado a la conclusión de que el fenómeno del spam, es decir, de los mensajes no deseados que nos llegan por correo electrónico, produce un consumo de energía enorme. Un solo mensaje genera 0,3 gramos de dióxido de carbono, equivalente a las emisiones de un coche que recorre un metro de carretera. Parece ser que todo el spam en circulación consume 33.000 millones de kilowatios por hora de energía cada año, lo que equivaldría a lo que consumen tres millones de coches o dos millones y medio de hogares.…  Seguir leyendo »

En la jornada de clausura de la Escuela para Libreros dedicada a Umberto y Elisabetta Mauri, en Venecia, hablamos, entre otras cosas, de la caducidad de los soportes de la información. Han sido soportes de información escrita la estela egipcia, la tablilla de arcilla, el papiro, el pergamino y, obviamente, el libro impreso. Este último ha sobrevivido bien durante 500 años, pero solo cuando está hecho con papel de trapo. A partir de mediados del siglo XIX se pasó al papel de madera, y parece ser que este tiene una vida máxima de 70 años (y en efecto, basta consultar periódicos o libros de los años 40 para ver cómo muchos de ellos se deshacen en cuanto se los hojea).…  Seguir leyendo »

Con ocasión del centenario del Manifiesto Futurista se han organizado muchas exposiciones para recordar y revalorizar este movimiento. En Italia ha sido motivo de polémica la forma en que la exposición de París considera a los futuristas, como epígonos del cubismo, mientras que las diferentes exposiciones italianas intentan subrayar su originalidad y diversidad. Entre todas las exposiciones, me parece que sobresale, por diversos motivos, la del Palacio Real de Milán. No recuerdo qué periódico, al hacer la reseña, se quejaba de que faltaban los grandes incunables del movimiento, esto es, el Dinamismo de un jugador de balompié, de Boccioni, o los Funerales por el anarquista Galli, de Carr, pero creo que es algo que no debería molestar, y no porque sean obras que ya se han expuesto muchas veces, sino porque la exposición permite ver algo más y mejor.…  Seguir leyendo »

El mes pasado, en respuesta a la guerra en Gaza entre Israel y Hamás, el pianista Daniel Barenboim pidió a los intelectuales de todo el mundo que firmaran una declaración proponiendo una iniciativa nueva para resolver el conflicto (fue publicada recientemente en The New York Review of Books). A primera vista el intento es casi descaradamente obvio: el objetivo básico es aportar todos los medios posibles para presionar en favor de una mediación vigorosa. Lo que es significativo, sin embargo, es que un gran artista israelí sea responsable de promover tal iniciativa.

Es una señal de que las mentes más lúcidas y los pensadores más profundos de Israel están pidiendo a la gente que deje de preguntarse qué bando está en lo correcto y cuál está equivocado, y que, en lugar de eso, trabaje para lograr la coexistencia de ambos pueblos.…  Seguir leyendo »

El pasado 3 de enero, el periodista del Corriere della Sera Armando Torno nos ilustraba no solo acerca de las reliquias sagradas, sino también sobre las reliquias laicas, desde la cabeza de Descartes hasta el cerebro de Gorky.

Conservar reliquias no es, como suele creerse, una costumbre cristiana, sino algo típico de cualquier religión y cultura. En el culto de las reliquias, por una parte, vibra una especie de pulsión que yo definiría como mitomaterialista, por la cual se puede volver a encontrar un atisbo del poder de un grande o de un santo tocando partes de su cuerpo. Por otra, responde a un normal gusto anticuario (por eso el coleccionista está dispuesto a gastarse un capital no solo por poseer la primera copia impresa de un libro famoso, sino también por hacerse con el ejemplar que perteneció a una persona importante) y se da el caso, como sucede cada vez más a menudo en las subastas norteamericanas, que las memorabilia pueden ser tanto los guantes (verdaderos) de Jacqueline Kennedy como los guantes (falsos) que llevaba Rita Hayworth en Gilda.…  Seguir leyendo »

Una de las mayores diversiones del visitante europeo que va a Estados Unidos ha consistido desde siempre en sintonizar el domingo por la mañana los canales de televisión dedicados a las retransmisiones religiosas. Quienes no han visto nunca estas asambleas de fieles arrebatados en éxtasis, pastores que lanzan anatemas y grupos de mujeres que se parecen a Whoopi Goldberg y bailan rítmicamente gritando "Oh, Jesus", quizá se hayan hecho una idea viendo recientemente la película Borat. Pero, claro, habrán pensado que se trataba de una invención satírica, tal como lo era la representación de Kazajstán. Pues no, el de Sacha Baron era un caso de candid camera: el humorista filmó lo que de verdad sucedía a su alrededor.…  Seguir leyendo »

En una columna mía de hace unos años, decía yo que estamos asistiendo a una interesante regresión tecnológica. Ante todo, se había puesto bajo control la influencia perturbadora del televisor gracias al mando a distancia, mediante el cual el espectador podía trabajarse su zapeo y, por consiguiente, entraba en una fase de libertad creativa. La liberación definitiva del televisor se produjo con la llegada del vídeo, con el que se completaba la evolución hacia el cinematógrafo. Además, con el mando a distancia se podía quitar por completo el volumen, volviendo a los fastos del cine mudo. Mientras tanto, internet, al imponer una comunicación eminentemente alfabética, se cargaba a la tan temida civilización de las imágenes.…  Seguir leyendo »

En una página web que lleva el nombre de La storia nascosta (La historia escondida), me tropecé con un breve debate acerca de una afirmación supuestamente mía hecha al periódico español El País. Ahí se afirma que yo sostuve que las Brigadas Rojas acertaron al pensar que deberían combatir contra las multinacionales, pero que se equivocaron al creer en el terrorismo. Y el articulista sigue escribiendo y deduce, por tanto, que yo estoy de acuerdo en que fueron "camaradas que se equivocaron", y que yo apoyo la noción de que "las ideas eran aceptables, pero no los métodos". El artículo concluye: "Si esta es la contribución del pensamiento cultural italiano 30 años después del asesinato del que fuera primer ministro, Aldo Moro, entonces esta es una película que ya hemos visto antes.…  Seguir leyendo »

Leí a comienzos de marzo en un diario italiano una pequeña nota en la que se comentaba un sondeo, realizado días atrás en el Reino Unido, según el cual la cuarta parte de los ingleses piensa que Winston Churchill es un personaje de ficción. Y lo mismo sucede con Ghandi y con Charles Dickens. Muchos entrevistados (no se precisaba cuántos) habrían colocado, en cambio, entre las personas que realmente existieron a Sherlock Holmes, Robin Hood y Eleanor Rigby.

Como primera reacción ante esta revelación, tendería a no dramatizar. Me interesaría saber, ante todo, a qué franja social pertenece esa cuarta parte de los encuestados que no tiene ideas claras sobre Churchill o sobre Dickens.…  Seguir leyendo »

Nada más acabar la Segunda Guerra Mundial, circulaba en Italia un semanal ferozmente anticlerical, el Don Basilio. A través de él, y de los relatos de mi padre, pude reconstruir los estados de ánimo de una Italia laica, prefascista y decimonónica, cuando para cualquier patriota los curas eran unos corvajos negros ante cuyo paso uno hacía todo tipo de conjuros.

Luego la oleada anticlerical se acabó, quizá porque los comunistas, al aceptar el artículo 7 de la Constitución, habían decidido hacer su propio concordato con la Iglesia e intentaban asegurarse votos católicos. Quedaban entonces unos pocos liberales y republicanos históricos, pero no formaban una masa crítica.…  Seguir leyendo »

Leo estos últimos días en los periódicos y en informaciones aparecidas en internet que en Albanella, un pueblecito italiano que dista 20 kilómetros del templo de Paestum (del siglo V a. C.) y 60 del de Velia, quieren construir -con una inversión de algo más de 1.000 millones euros-, un Parque Arqueológico que se llamará Megale Hellas (que quiere decir Magna Grecia). En él se erigiría un templo falso, pero íntegro, todo él de cemento armado, revestido con mármol travertino.

Los críticos con la iniciativa dicen que a pocos kilómetros hay sepultado un templo verdadero del siglo IV o V antes de Cristo dedicado a Demeter, que nadie piensa en sacar a la luz.…  Seguir leyendo »

Hegel señaló que el dolor y la fealdad no pasaron a formar parte de las representaciones artísticas hasta el advenimiento del cristianismo porque «usted no puede usar las formas de la belleza griega para retratar a Cristo azotado, coronado con espinas... crucificado, en su agonía». Creo que el filósofo alemán estaba equivocado porque el mundo griego no fue solamente un lugar poblado con las Venus de mármol blanco: también fue el escenario del desuello del satiro Marsías por el dios Apolo, la angustia de Edipo por la violación del tabú y la letal pasión de Medea por el heroe Jasón. Además, la escultura y pintura cristianas abundan en rostros contorsionados por el dolor, aun cuando no se hayan aproximado al sadismo del actor y realizador australiano Mel Gibson en su película sobre la pasión de Jesús.…  Seguir leyendo »