Algo siempre permanece
Tantas cosas provienen del resentimiento que la generosidad intelectual ya se considera como parte de una patología. Las cosas bien hechas -la obra de arte, la acción, el destino- merecen tan solo el desprestigio y la displicencia. En sus lecciones en el Colegio de Francia sobre la intelectualidad europea, el sociólogo alemán Wolf Lepenies indica que el hombre es el ser que crea orden y lo destruye al mismo tiempo, una producción y destrucción de orden que no se circunscribe a su propia especie sino que se universaliza y abarca la Tierra entera. Por eso la utopía y la melancolía son dos polos de atracción, empeñados en el orden, decididos a rehuirle: por eso -dice Lepenies- el intelectual se queja del mundo, y así surge el pensamiento utópico o, al negarlo, la melancolía se presenta.… Seguir leyendo »