Vanessa Barbara

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El palacio presidencial de Brasil el 9 de enero de 2023, el día después de que fuera atacado por partidarios de Jair Bolsonaro. Victor Moriyama para The New York Times

Hace dos años, hubo un intento de golpe de Estado en Brasil.

No te fíes de mi palabra: consulta los informes de 221 y 884 páginas de la policía federal publicados en noviembre. Fruto de dos años de investigación, estos informes tan esperados describen con asombroso detalle un plan para derrocar al gobierno entrante.

El caos del 8 de enero de 2023 —cuando partidarios de Jair Bolsonaro, muchos de ellos vestidos con camisetas de fútbol amarillas, asaltaron edificios gubernamentales en la capital— acaparó la atención internacional. Pero los disturbios marcaron el final, no el principio, de un intento de golpe de Estado.…  Seguir leyendo »

Brazil’s presidential palace on Jan. 9, 2023, the day after it was attacked by supporters of Jair Bolsonaro. Victor Moriyama for The New York Times

Two years ago, there was a coup attempt in Brazil.

Don’t take my word for it: See the 221-page and 884-page federal police reports released in November. The fruit of two years of investigation, these much-anticipated accounts describe in astonishing detail a plan to overthrow the incoming government.

The chaos of Jan. 8, 2023 — when supporters of Jair Bolsonaro, many clad in yellow soccer jerseys, assailed government buildings in the capital — grabbed international attention. But the riots marked the end, not the beginning, of a coup attempt. As the reports make clear, the turmoil came after a carefully coordinated plan to ensure that Mr.…  Seguir leyendo »

¿El Brasil de Lula es ‘antiestadounidense’?

Durante el gobierno de Jair Bolsonaro, Brasil era un paria internacional. No son mis palabras, sino las del ministro de Relaciones Exteriores: al parecer, era “bueno ser un marginado”. No extraño a esa gente.

Cuando Luiz Inácio Lula da Silva asumió la presidencia en enero, después de derrotar a Bolsonaro, la mayoría esperaba que regresara a Brasil a la corriente internacional dominante. Las primeras señales fueron buenas: en noviembre, incluso antes de asumir la presidencia, Lula viajó a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (la COP27) en Egipto y realizó una visita amistosa a Estados Unidos en febrero.…  Seguir leyendo »

My Country Is Reaching Out to People the West Can’t Stand

Under Jair Bolsonaro, Brazil was an international pariah. Not my words, but those of the former foreign minister: Apparently it was “good to be an outcast”. I do not miss these people.

When Luiz Inácio Lula da Silva took office in January, after defeating Mr. Bolsonaro, it was widely hoped that he would guide Brazil back to the international mainstream. The early signs were good: In November, even before assuming the presidency, Mr. Lula traveled to COP27 in Egypt, and there was an amiable visit to the United States in February. Then Mr. Lula started going off script. In a frantic few weeks, he made efforts to initiate peace talks in Ukraine, criticized the supremacy of the U.S.…  Seguir leyendo »

Una amenaza se cierne sobre Brasil

Parece ciencia ficción. En 93 páginas, el texto propone un futuro extraño. En 2027, hay una nueva pandemia, causada por el “Xvirus”. Un año después, estalla la guerra entre Estados Unidos, China y Rusia por los yacimientos de bauxita de Guyana. En el año 2035, los brasileños admiten de manera abierta su conservadurismo innato y adoptan un futuro en el que la palabra “indígena” apenas existe.

Sin embargo, esas predicciones no son fruto de una obra de ficción. Por el contrario, proceden de un extraño documento político publicado el año pasado por un grupo de institutos dirigidos por militares brasileños retirados.…  Seguir leyendo »

There’s a Menace Hanging Over Brazil

It reads like science fiction. In 93 pages, the text sketches out a strange future. In 2027, there’s a new pandemic, caused by the “Xvirus”. A year later, war breaks out between the United States and both China and Russia over bauxite deposits in Guyana. By the year 2035, Brazilians openly admit their innate conservatism and embrace a future where the word “Indigenous” barely exists.

Yet these predictions are not from some work of fiction. Instead, they come from a strange policy document published last year by a group of institutes run by retired Brazilian military personnel. Titled “Nation Project: Brazil in 2035”, the report proposes a grand national strategy on issues like geopolitics, science, technology, education and health.…  Seguir leyendo »

The ‘Trump of the Tropics’ Goes Bust

As a shocked nation watched live on television and social media, thousands of radical supporters of a defeated president marched on the seat of the federal government, convinced that an election had been stolen. The mob ransacked the Congress, the Supreme Court and the presidential palace. It took the authorities several hours to arrest hundreds of people and finally restore order.

Hopefully, that was the last act for the bolsonaristas, extremist supporters of former President Jair Bolsonaro, who was once called the Trump of the Tropics. Yet, as with the Jan. 6 attack on the U.S. Capitol by supporters of former President Donald Trump, it is unclear if this is the end of a political movement or just the beginning of more division and chaos.…  Seguir leyendo »

Brasil en un momento decisivo

Miles de partidarios radicales de un presidente derrotado marcharon hacia la sede del gobierno federal, convencidos de que se habían robado las elecciones. Mientras tanto, y en tiempo real, un país conmocionado era testigo de lo que sucedía por la televisión y las redes sociales. La turba irrumpió en el Congreso, el Supremo Tribunal y el palacio presidencial. Las autoridades tardaron varias horas en restablecer el orden y detuvieron a cientos de personas.

Con suerte, ese fue el último acto de los bolsonaristas, partidarios extremistas del expresidente Jair Bolsonaro, a quien una vez llamaron el Trump del trópico. Sin embargo, al igual que con el ataque del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos por parte de partidarios del expresidente Donald Trump, no está claro si este es el final de un movimiento político o solo el comienzo de más división y caos.…  Seguir leyendo »

Bolsonaro fue derrotado. ¿Será posible volver a la cordura en Brasil?

Cuatro años de locura están cerca de terminar. En una tensa segunda vuelta, Luiz Inácio Lula da Silva se impuso sobre el presidente Jair Bolsonaro con el 50,9 por ciento de los votos. A menos que las cosas tomen un giro radical —el temido golpe de Estado que lleva meses cerniéndose sobre el país—, Da Silva será, el 1 de enero, presidente de Brasil.

No fue fácil. El mes pasado ha sido una síntesis de la era Bolsonaro. La desinformación ha estado desenfrenada. (El comité de campaña de Da Silva tuvo que confirmar, a raíz de los rumores difundidos en las redes sociales, que “no ha hecho un pacto con el diablo, ni ha hablado nunca con Satán”).…  Seguir leyendo »

We Might Finally Be Free From the Madness of Bolsonaro

Four years of madness are nearly over. In a tense second-round runoff, Luiz Inácio Lula da Silva prevailed over President Jair Bolsonaro, taking 50.9 percent of the vote. Barring a dramatic turnaround — the dreaded coup that has hung over the country for months, for example — Mr. da Silva will, on Jan. 1, be Brazil’s president.

It wasn’t easy. The past month has been a distillation of the Bolsonaro era. There’s been rampant misinformation. (Mr. da Silva’s campaign had to confirm, in response to wild rumors circulated on social media platforms, that he “had not made a deal with the devil nor has he ever talked to Satan”.)…  Seguir leyendo »

Un hombre en Río de Janeiro lleva una camiseta con el rostro de Luiz Inácio Lula da Silva, quien busca de nuevo la presidencia de Brasil. Silvia Izquierdo/Associated Press

“Si Dios quiere, seguiré”, dijo Jair Bolsonaro a mediados de septiembre. “Si no, me quitaré la banda presidencial y me retiraré”.

Parece demasiado bueno para ser verdad. Después de todo, Bolsonaro ha pasado buena parte de este año sembrando dudas sobre el proceso electoral y al parecer preparando el terreno para rechazar los resultados. El ejército, de manera ominosa, quiere llevar a cabo un recuento paralelo de los votos. La amenaza se respira en el aire: el 67 por ciento de los brasileños temen que haya violencia política y puede que algunos no se arriesguen a ir a votar (algo muy importante en un país donde es obligatorio votar).…  Seguir leyendo »

A man in a shirt with the image of Luiz Inácio Lula da Silva, who is seeking to regain Brazil’s presidency, in Rio de Janeiro on Sunday. Silvia Izquierdo/Associated Press

“If it’s God’s will, I will continue”, Jair Bolsonaro said in mid-September. “If it’s not, I’ll take off the presidential sash and I will retire”.

It feels too good to be true. After all, Mr. Bolsonaro has spent much of the year casting doubt on the electoral process and seemingly preparing the ground to reject the results. The military, ominously, wants to conduct a parallel counting of the votes. Menace hangs in the air: 67 percent of Brazilians fear political violence, and some may not risk voting at all (a big deal in a country where voting is mandatory). Talk of a coup is everywhere.…  Seguir leyendo »

Bolsonaro teme ir a la cárcel. Y con razón

“Quiero que esos sinvergüenzas lo sepan”, dijo el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a sus seguidores el año pasado. “¡Nunca iré preso!”.

Estaba gritando. Pero Bolsonaro tiende a exaltarse cuando habla de la posibilidad de ir a prisión. “Por Dios que está en el cielo”, declaró ante un grupo de empresarios en mayo, “nunca me arrestarán”. Como pasa “más de la mitad” de su tiempo lidiando con demandas, seguramente se siente con suficientes recursos para evitar una detención. Pero este desafío suena desesperado. El destino de la expresidenta de Bolivia Jeanine Añez, quien hace poco fue sentenciada a prisión, presuntamente por haber orquestado un golpe de Estado, se percibe con fuerza en el aire.…  Seguir leyendo »

Seguí a grupos de derecha brasileños en Telegram. Fue una locura

Cuando Elon Musk llegó a un acuerdo para comprar Twitter, los grupos de derecha en Telegram se volvieron locos. Por fin había un sólido defensor de la libertad de expresión. Además, se trataba de alguien que —los usuarios se apresuraron a confirmar— quería que Carlos Bolsonaro, hijo del presidente, fuera el director general de Twitter en Brasil.

Eso, por supuesto, no era cierto. Pero no me sorprendió. Llevaba semanas siguiendo a esos grupos en la aplicación de mensajería para ver cómo se difundía la desinformación en tiempo real. En Brasil, las noticias falsas parecen ser algo de lo que la población en general aparentemente es víctima; Telegram simplemente ofrece el tipo de agujero negro más profundo en el que se puede caer.…  Seguir leyendo »

I Followed Some of Brazil’s Right-Wing Telegram Groups. I Found a Tide of Madness.

When Elon Musk reached a deal to acquire Twitter, right-wing Telegram groups in Brazil went wild. Here at last was a muscular champion of free speech. Even more, here was someone who — users rushed to confirm — wanted Carlos Bolsonaro, son of the president, to be Twitter’s managing director in Brazil.

That was, of course, not true. But I wasn’t surprised. I had been following these groups on the messaging app for weeks, to watch how misinformation was spread in real time. In Brazil, fake news seems to be something that the population at large seems to fall victim to — Telegram just offers the sort of deepest rabbit hole you can go down.…  Seguir leyendo »

Bolsonaro dijo que su ‘especialidad es matar’. Ha cumplido

“Soy capitán del ejército”, dijo Jair Bolsonaro en 2017. “Mi especialidad es matar”.

Ha sido fiel a su palabra. En poco más de tres años en el cargo, Bolsonaro ha liderado un gobierno caracterizado por su desprecio a la vida humana. Están, de manera más inmediata, las 660.000 muertes por COVID-19, una cifra que convierte a Brasil en el segundo país con el mayor número de víctimas en el mundo, solo después de Estados Unidos. Durante la pandemia, obstruyó el distanciamiento social, saboteó el uso de mascarillas y desautorizó la vacunación. Dijo que “no cometió un solo error durante la pandemia”.…  Seguir leyendo »

The Brazilian President’s Latest Sabotage Efforts Have Failed

Every day, I have the same wish: that my 3½ -year-old daughter can get her Covid-19 vaccine.

Last year she seemed to be constantly sick. She was often feverish and coughing, or her nose was runny and her throat sore. She endured four P.C.R. tests and seven rapid tests (in March, one confirmed she had the virus). We basically spent the year swabbing her tiny nostrils and pulling her out of school every time a student or teacher tested positive.

At times, it could be funny. Just imagine a small child wondering aloud, in the most serious voice, whether she caught the coronavirus because she took off her dinosaur face mask at snack time.…  Seguir leyendo »

Tomé ketamina para la depresión. No me funcionó

Mi primer encuentro con la ketamina no salió bien.

Puesto que he sido depresiva toda la vida —adopté la costumbre de estar desesperadamente triste en la adultez temprana y así he seguido—, había recurrido a una forma más experimental de tratamiento: las infusiones de ketamina, en las que un anestesiólogo inyecta con gentileza el medicamento en las venas de una persona triste durante unos 50 minutos y espera que eso la anime.

Tras 45 minutos en mi primera sesión, le pregunté ansiosa a mi pareja, que estaba en la habitación conmigo, si nuestra hija de 3 años estaba bien. A él se le ocurrió que era el momento perfecto para decir una broma.…  Seguir leyendo »

Ya sabíamos que Bolsonaro era culpable y ahora tenemos 1288 páginas de evidencia

“Si mi país hubiera logrado dar una respuesta medianamente buena a la pandemia, más de 400.000 brasileños seguirían vivos”. Esta es la cruda conclusión del epidemiólogo Pedro Hallal, cuyo testimonio, aunado al de muchos otros, se recabó en el informe final del manejo de la COVID-19 por parte del gobierno de Brasil. El informe, que se dio a conocer la semana pasada, es la culminación de una fascinante investigación del Congreso que duró varios meses.

Por supuesto, no sabemos con exactitud cuántas de las más de 607.000 muertes en el país se pudieron haber evitado: el cálculo de Hallal es solo una aproximación.…  Seguir leyendo »

We Knew Bolsonaro Was Guilty. Now We Have 1,288 Pages of Proof

If my country had managed just an average response to the pandemic, over 400,000 Brazilians would still be alive. That’s the stark conclusion of the epidemiologist Pedro Hallal, whose testimony, along with many others, is collected in the final report on the government’s handling of Covid-19. Released last week, it’s the culmination of a riveting monthslong congressional inquiry.

We don’t know, of course, exactly how many of the country’s 606,000 deaths could have been averted: Mr. Hallal’s is just one estimate. But the truth is that we don’t have an average president. Not even a slightly bad one. We have Jair Bolsonaro, a man who maintains that the primary victims of Covid-19 have been “the obese and those who became frightened.”…  Seguir leyendo »