Vicente Carrión Arregui

Este archivo solo abarca los artículos del autor incorporados a este sitio a partir del 1 de diciembre de 2006. Para fechas anteriores realice una búsqueda entrecomillando su nombre.

Estoy muy de acuerdo con la mayoría de las apostillas de tantas víctimas y expertos al comunicado de ETA pero me atrevo a considerar que, sin faltarles razón, se está ignorando algo fundamental: que ni la imaginación más calenturienta hubiera sido capaz hace, pongamos veinte años, de suponer que ETA se retiraría de la escena en tales términos. Quedan, ciertamente, muchos crímenes por resolver y bastantes cuerpos por aparecer pero, con todo, si recordamos cómo en 1998 ETA había conseguido, con el Pacto de Lizarra, que los nacionalistas se echaran en sus brazos por una tregua en la que nos declaraban enemigos del pueblo vasco a quienes no delirábamos por la independencia, el aroma a derrota del reciente comunicado es tan manifiesto que, como sugerían los clásicos, por un momento al menos, deberíamos ser magnánimos en la victoria.…  Seguir leyendo »

Lo más penoso del “boicot a los deberes escolares” promovido por la CEAPA (Confederación española de padres y madres de alumnos) para los fines de semana de noviembre gravita en torno a la idea de que “lo escolar tiene que resolverse en la escuela”. Escribimos redacciones para aprobar la asignatura de Lengua, tocamos la flauta para sacar buena nota en Música y hacemos cálculos matemáticos para pasar de curso, como si lo escolar fuera un fin en sí mismo, en vez de una herramienta para ensanchar el horizonte de nuestros hijos valiéndose de la escritura, de la música o de los números para vivir mejor, cultivar sus aficiones y ejercer su libertad con mayores recursos.…  Seguir leyendo »

Aunque no soy futbolero, en aras de una mejor convivencia escolar colaboro con las actividades deportivas del recreo porque me parece preferible que los alumnos peguen patadas y manotazos al balón a que se los den entre ellos. Además, así me familiarizo con los chavales de la ESO ya que, si nuestros próximos representantes políticos no detienen la aplicación de la LOMCE, los profesores de Filosofía nos veremos desplazados del bachillerato y trataremos de cubrir horarios impartiendo “Valores éticos” a quienes no se apunten a Religión Católica. No es que se nos vayan a caer los anillos por ello, ojo —en mi opinión, cuanto más niños, mayor inclinación filosófica tenemos los humanos—, pero es lamentable que sustraigamos al conjunto de nuestros jóvenes la reflexión crítica asociada a las humanidades.…  Seguir leyendo »

Justo cuando más razones parece haber para la esperanza porque ETA y sus adláteres han reconocido más o menos su fracaso, el pesimismo y la impotencia brotan en forma de disputas, desplantes y reproches en las instituciones al tiempo que la sociedad vasca parece más preocupada por los presos etarras que por sus víctimas. El sufrimiento, siempre el sufrimiento, así dice el budismo, como si los demás no apreciaran lo suficiente nuestras heridas.

Creo que a esto aluden algunos intelectuales cuando denuncian la “privatización de las víctimas” (Ruiz Soroa, EL PAÍS, 11-11-2013) y el camino propuesto por un sector de la iglesia vasca, Gobierno vasco y la propia izquierda abertzale, que parece apostar por una resolución personalizada, terapéutica y despolitizada del conflicto terrorista consistente en “chapotear en la sensiblería sentimental”.…  Seguir leyendo »

Qué tontería de título ¿verdad? Suena a bulevar de los sueños rotos, con perdón de James Dean o Sabina, pero es que me daba miedo ahuyentar a los posibles lectores con el que tenía pensado: 'Lo legal y lo legítimo', pues queda demasiado erudito y no es mi intención entrar en disquisiciones etimológicas, jurídicas o axiológicas, no vayan a dejar de leerme ahora que han empezado. Plantearé, pues, la cuestión a la brava: ¿Es legal que los partidos políticos, ya sean del gobierno o de la oposición, ya desde instituciones nacionales o internacionales, prometan, declaren o firmen cuestiones que luego no cumplen?…  Seguir leyendo »

Empecemos por un extremo. Vacaciones interminables, libertad, baños, juegos y noches estrelladas. El aroma de una barbacoa, la niña esa con la que hacías castillos en la arena, aquella madrugada jugando al escondite en un pajar, esa noria del ferial desde la que ves el mundo del revés, aventuras diarias en la calle, en los libros, en la imaginación...

Vayamos al otro. Me aburro, qué hacemos, las moscas, el calor, las peleas entre hermanos desde primerísima hora, quiero un helado, he dicho que a la cama, mamá ¿qué hago?, quiero otro helado, cuándo se acabarán las vacaciones, no me apetece ir de paseo, si no te comes las lentejas te quito el móvil, me aburro, no te vuelvo a repetir que hagas la cama y recojas la habitación, quiero ver la tele, a mis amigos les dejan hasta la una, de mañana no pasa: no sales a la calle si no has leído una hora, chuches y más chuches, ¡cuándo se acabarán las fiestas!…  Seguir leyendo »

No quiero dudar de la buena intención de quienes emulan a Salomón cuando afirman que ante el conflicto vasco ellos no están ni con unos ni con otros, que todas las partes tienen que ceder un poco, que tan hartos están de un bando como del otro, pero me atrevería a sospechar que, en la mayoría de los casos, este modo de argumentar es un excelente recurso para no opinar, para no enterarse, para desentenderse de las miserables secuelas de varias décadas de terrorismo vasco. Quienes así se comportan se convierten, supongo que sin quererlo, en el mejor exponente de la miseria moral que hemos heredado de ETA: mejor no ver, no oír, no saber, no opinar...…  Seguir leyendo »

No se alarmen. No quiero hablarles de aquel chaval que empezó a fumar porros y acabó atracando farmacias, 'yonqui' perdido, sino de esta jovencita que ha pasado de ser una estudiante ejemplar a no poder terminar la ESO, reactiva a toda recomendación familiar que no sea complacer sus antojos. No ignoro que una cosa puede llevar a la otra pero es tan evidente que no por fumar porros se convierte uno en marginado social, delincuente, maltratador o abusador sexual -por probable que sea la asociación de todas estas conductas con las drogas- que más que incidir en el incierto futuro del joven porrero me interesa abundar en el vertiginoso presente de quienes se inician tan a la ligera en prácticas de alto riesgo.…  Seguir leyendo »

Por debajo de los muertos, los heridos y las bombas -un abrazo a quienes hacen posible EL CORREO nuestro de cada día-, en la penumbra de los secuestros, las extorsiones y las amenazas, cuando el rodillo de la actualidad olvida las noticias y las imágenes del horror, las vivencias de desolación, insomnio, miedo, impotencia, incomprensión, rabia, ansiedad o amargura permanecen y tal vez se intensifican.

El paulatino reconocimiento que la sociedad empieza a ofrecer a las víctimas del terrorismo va arrojando luz sobre todos esos sentimientos soterrados y nos ayuda a comprender que la exteriorización de las percepciones íntimas y privadas derivadas del zarpazo terrorista no sólo es positiva y liberadora para sus protagonistas sino para la sociedad en su conjunto, pues amplía así su conocimiento de las desastrosas consecuencias de los fanatismos populistas con los que algunos siguen jugando.…  Seguir leyendo »

Hasta que no haya más jóvenes en cada una de las concentraciones, homenajes y otras manifestaciones de la repulsa cívica a ETA, estamos perdidos. Llevo años repitiéndome esta monserga, doblemente entristecido en cada gesto de protesta: por la afrenta misma del fanatismo etarra, sí, pero también por la indiferencia que las nuevas generaciones parecen mostrar hacia la cosa pública, hacia la política.

No sé qué dirán los sociólogos pero tengo por una de las herencias principales del Mayo francés -símbolo del movimiento estudiantil que en 1968 brotó en buena parte del mundo- ese idealismo juvenil que hizo trizas las teorías que atribuían a la clase obrera el protagonismo de todo cambio social.…  Seguir leyendo »

Seis reformas educativas desde 1980 y unos resultados crecientemente mediocres en los últimos informes PISA (2001, 2004 y 2007) no parecen haber creado el clima de consenso imprescindible para mejorar el nivel educativo de nuestros jóvenes, disminuir la elevada tasa de fracaso escolar (30%) y posibilitar una óptima integración de los inmigrantes desde la convivencia en las aulas.

Si atendemos a una de las promesas estelares del Partido Popular, la supresión de la Educación para la Ciudadanía, asignatura contemplada en la LOE aprobada en abril de 2006, es de temer que continúe el rifirrafe legalista, como si los resultados del próximo PISA en 2010 pudieran mejorar a fuerza de diatribas parlamentarias.…  Seguir leyendo »

Coincido con Andrés Montero Gómez (ver su artículo 'Igualdad machista', EL CORREO 25-11-07) en que las actitudes y comportamientos sociales referidos a la desigualdad de sexos no se cambian sólo a fuerza de leyes, por necesarias que éstas sean. Hace falta algo más para socavar el modelo de masculinidad dominante grabado en nuestra genética y transmitido intergeneracionalmente. Y añade: «Los hombres nacen y crecen con códigos mentales implantados desde la tierna infancia que les hacen creer que tienen derecho a exigir que las mujeres se comporten de una determinada manera, y a corregir las desviaciones que detecten en ese comportamiento normativo.…  Seguir leyendo »

Ha pasado un año lleno de desencuentros, decepciones, comentarios a la espalda, rumores, expectativas defraudadas y todo aquello que constituye los habituales dramones familiares y ahora, por fin, en la mesa navideña, tienes enfrente a la nuera, a la suegra, al cuñado o al primo de marras y ¿qué haces? ¿Le pides que te diga a la cara todo lo que ha chismorreado de ti a cuentagotas? ¿Le preguntas en qué ha invertido la parte de la herencia que te estafó? ¿Le suplicas que deje de ser tan notoriamente infiel a tu ahijada? ¿Le vuelves a reclamar las joyas de la abuela?…  Seguir leyendo »

Si piensan que el titular se refiere solamente al terremoto mediático que han provocado los penosos resultados del Informe PISA 2006, están muy confundidos. Yo me quiero referir más bien a cómo la bronca que le ha caído a su hijo de 15 años por los suspensos de su primera evaluación no ha tenido consecuencias ni en la paga ni en sus horarios del inmediato fin de semana. O a todos esos alumnos tan preocupados por la recuperación de una asignatura que se han permitido faltar y romper el ritmo de otras cinco, náufragos de examen en examen. O puede que me refiera al profesorado mismo, tan atentos como estamos a los resultados de la evaluación que muchas veces ni nos molestamos en corregir las tareas para casa ni en supervisar los cuadernos, apuntes o ejercicios de cada día.…  Seguir leyendo »

No sean malpensados. No piensen en Ibarretxe volviendo de La Moncloa con la tarea de buscar en casa el entendimiento que no encuentra en Madrid. No piensen en gobernantes autonómicos que exigen a sus ciudadanos la obediencia a unas leyes que ellos mismos no respetan. No. Piensen en sus hijos, sobrinos, nietos o en ustedes mismos cuando, al volver de la escuela, se instaura el olvido y el descanso hasta la mañana siguiente o, por el contrario, por iniciativa propia o ajena, gusta hablar de lo que se ha hecho en el cole, apetece rematar las faenas que se han quedado a medias, repasar o realizar las tareas prescritas o propuestas para las próximas clases.…  Seguir leyendo »

No sé si es ingenuidad o cinismo lo que alimenta las polémicas mediáticas sobre las carencias de nuestro sistema educativo. Las constantes reformas legales, la Educación para la Ciudadanía o la recuperación del 'usted' no servirán de nada si olvidamos que la escuela es un microcosmos que permeabiliza lo mejor y lo peor de nuestra sociedad a través de cada alumno. Reflexionar sobre la educación no es, por tanto, sino considerar qué estamos haciendo con nuestros propios hijos, qué hábitos de conducta llevan al cole en sus mochilones, qué ilusión por aprender y crecer se les adivina en el gesto con el que entran en clase.…  Seguir leyendo »

Cuando en los estertores del franquismo se propagó el entusiasmo por revitalizar el euskera, era muy nítida la voluntad de reparar el agravio sufrido por quienes habían sido impedidos de expresarse en su lengua natal. Eran pocos, sí, pero simbolizaban las ansias de libertad del pueblo vasco. Hoy, a los 25 años de la Ley de Normalización del Uso del Euskera - a la que tanto contribuyó Fernando Buesa- ya no son tan pocos los euskaldunes y no corre peligro su derecho de expresión pero, ay, se diría que la tortilla ha dado la vuelta y están en entredicho los derechos de muchos vascos, la mayoría, de expresarse en su lengua materna, el castellano en el que nacen, viven y mueren desde hace siglos.…  Seguir leyendo »