El ‘neoculpabilismo’ tras el ‘Prestige’
Juzgar y culpabilizar al otro debe ser un sentimiento ancestral. Hacerlo sistemáticamente revela ciertas carencias de autojuicio del individuo, mucho más próximas al qué pueden hacer los demás por mí que a su antítesis: qué puedo hacer yo en el seno de una colectividad para mejorar a ésta. Este innato sentimiento de culpabilizar al otro de lo que a mí me acontece, se incrementa exponencialmente cuando de gobernantes, gestores y de prestadores de los servicios públicos hablamos, llegándose incluso a la criminalización y encausamiento de personas individuales en aras de colmar esa necesidad de reparación o indemnización por hechos, eventos o sucesos, que –con frecuencia– pueden ser imprevisibles o ingobernables.… Seguir leyendo »