Ben Bradlee, ante todo, un hombre valiente
El escándalo Watergate convirtió a The Washington Post -periódico hasta entonces influyente, pero ni siquiera dominante, en el ámbito de la capital de Estados Unidos- en gran diario de renombre mundial. Las revelaciones sobre una operación ilegal y encubierta de espionaje contra la oposición demócrata y de desprestigio de los rivales políticos del todopoderoso presidente Richard Nixon marcaron un antes y un después en la historia de la prensa como contrapoder de los poderes públicos y privados.
Al final, y por única vez en los 238 años de historia de Estados Unidos, Nixon se veía obligado a dimitir. La desaparición del director que amparó y dispuso la publicación de aquellas revelaciones que sacudieron al mundo hace más de cuatro decenios recuerda hoy aquel momento refulgente en la historia del periodismo.… Seguir leyendo »