La pandemia de la credulidad
En la Grecia clásica, el Logos se impone al Mito. La ley –la sustancia o causa del mundo– de Heráclito gana la partida a un topos platónico que no mantiene buenas relaciones con el pensamiento racional y únicamente aspira a la persuasión o a obtener cierto grado de verosimilitud. Por eso, el método científico se aparta de intuiciones o principios generales que pueden ser ilusorias y conducir a deducciones falaces. Por eso, la ciencia moderna parte de hipótesis y teorías, susceptibles de refutación, de las que pueden extraerse leyes sujetas, en último término –todo es provisional–, a los dictados del gran libro de la Naturaleza.… Seguir leyendo »