Doctor, explíqueme la batalla de Lepanto
Uno de los procesos más sorprendentes a los que está asistiendo la escuela en los últimos años es el de la sobrecarga de funciones atribuidas a los docentes. No se me entienda mal. No soy de los que piensan que la única tarea del maestro es la transmisión de conocimientos, la instrucción académica pura y dura. La labor del que enseña va siempre más allá, pues educar es, en última instancia, preparar para la vida, ayudar a los niños y adolescentes a transformarse en adultos, formar, en fin, personas.
Pero una cosa es pensar que la tarea del maestro es formar personas y otra bien distinta creer que puede hacerlo todo.… Seguir leyendo »