Cultura y Ciencia (Continuación)

Los elogios procedentes de diversos ámbitos dedicados a Corín Tellado con motivo de su reciente muerte me han sumido en la perplejidad y, no lo niego, me han provocado bastante irritación. Para quien, como yo, ganó algunas pesetas en la juventud --casi adolescencia, puesto que publiqué mi primer cuento a los 18 años-- escribiendo a destajo cuentos y novelas rosa --también fui capaz de pergeñar algunas historias del Oeste y de Hazañas Bélicas--, que me pagaban a tanto la página o la obra, bajo diversos y olvidados pseudónimos, resulta ridículo que dicha labor sea calificada de literatura. Solamente el dato de que Corín escribía dos novelas por semana --por más que no tuvieran más de 100 páginas-- describe definitivamente en que consistía ese trabajo: ir enlazando palabras a toda prisa para contar una historia elemental sobre los amores de una hermosa, joven y pura, y un galán mayor y más alto que ella, guapo, elegante y rico, con un final inevitablemente concluido en boda.…  Seguir leyendo »

La falta de simetría entre metrópolis y extrarradios es motivo de reflexión en algunos foros que se ocupan del litigio entre culturas dominantes y culturas dominadas. Algunas ramificaciones de los denominados estudios culturales han llamado la atención sobre esos fenómenos de dominación que otorgan autoridad indiscutida a ciertas obras cuyo país de origen tiene la sartén por el mango de todos los acaparamientos y todas las influencias.

Los grupos dominantes encaraman sus valores en lo más alto mientras que los más débiles apenas pueden hacer oír sus voces más allá de sus guetos. En este caso llamaríamos metrópolis al país -Estados Unidos- que determina las grandes tendencias e influencias culturales y extrarradios a todos los que forman parte de esa irradiación y la acatan con reverencia y la dan por representativa indiscutible de los tiempos en que vivimos.…  Seguir leyendo »

Cuando José Guerrero volvió a Granada a principios de los años ochenta su cercanía personal fue una revelación para unos cuantos jóvenes con inquietudes de distinto signo que teníamos en común el ansia de asomarnos al mundo y la vocación de no dejarnos acogotar en nuestras ambiciones inventivas y vitales por el peso melancólico de la provincia. La afición de cada uno -la poesía, la pintura, la novela, el diseño- importaba menos que el propósito compartido de lograr algo que no se pareciera a lo que ya existía, y que nos vinculara a la vez con el lejano mundo exterior y con los escasos pero resplandecientes modelos de modernidad que habían sucedido en otros tiempos igualmente lejanos en la ciudad donde vivíamos: Lorca, Falla, el festival de cante jondo de 1922, José Guerrero.…  Seguir leyendo »

Ha saltado la alarma social al descubrirse entre la juventud española un crónico analfabetismo religioso propiciado por el propio sistema educativo. Los jóvenes no saben de Adán y Eva y así no hay manera de que comprendan la grandeza de La Creación pintada por Miguel Ángel en La Capilla Sixtina; no conocen la liturgia de difuntos y por eso no pueden estremecerse con el Requiem de Bizet; no han leído el evangelio de Lucas y nada les dice el Oratorio de Navidad de Bach: no les han contado la Historia Sagrada y así no hay manera de leer el libro abierto que son las catedrales medievales; no pueden descifrar la estremecedora Leyenda del Gran Inquisidor, de Dostoievski, porque nadie les ha presentado al Nazareno.…  Seguir leyendo »

Ahora digo -dijo a esta sazón don Quijote-, que el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho» (D. Q., II, 25). Y no estará de más que en estos días primaverales de resonancias cervantinas volvamos sobre el tema que tanto ocupaba al ilustre hidalgo de causas perdidas.

Amigos míos que saben de qué pie cojeo me suelen decir -unos con cierto pesar, otros como acto de sinceridad y otros como gesto de suficiencia- que no leen nunca un libro. En otras circunstancias no me impresionaría demasiado, pero es que muchos de esos 'no lectores compulsivos' han pasado por la Universidad (no sé si la Universidad pasó por ellos).…  Seguir leyendo »

El término universidad es polisémico. No hace falta remontarse a la antigüedad, cuando las universidades solo eran modestas escuelas de leyes y teología. Bastaría comparar las universidades humanísticas del XIX con las escuelas politécnicas napoleónicas. Representaban mundos antitéticos: la especulación o la creación artística versus las emergentes tecnociencias experimentales. Las diferencias subsisten. ¿Tiene sentido, hoy, hablar de la universidad?

Estas dos formas de abordar el conocimiento, a veces epistemológicamente opuestas, han acabado enrasadas bajo una misma denominación, por lo menos aquí. Así, tenemos universidades generalistas, como la añeja Universitat de Barcelona de toda la vida, con sus facultades, y universidades tecnocientíficas, como la joven Universitat Politècnica de Catalunya, con sus escuelas técnicas sesquiseculares, bastante más antiguas que el ente universitario en el que se integraron.…  Seguir leyendo »

Aquel 22 de octubre de 1931 se debatía en las Cortes Constituyentes el artículo 48 de la Constitución de la II República. El diputado socialista vasco Enrique de Francisco subió a la tribuna de oradores para defender una enmienda de su grupo, que decía: «Es obligatoria la enseñanza en castellano en todos los centros docentes de España, sin perjuicio de la utilización de las lenguas regionales para la mayor eficacia de aquella. Las regiones autónomas podrán organizar la enseñanza con arreglo a las facultades que el Estado les reconozca en sus respectivos Estatutos».

Enrique de Francisco -que, al contrario de quien iba a liderar su partido 70 años después, tenía claras las ideas sobre lo que era la nación y sobre la soberanía nacional- manifestó que «siendo el Estado soberano, debe cuidar que su soberanía no se disminuya en parte alguna de su territorio y, por lo tanto, que no se disminuya en orden al problema de la enseñanza, aunque haya otorgado a la región facultades autonómicas».…  Seguir leyendo »

He participado a lo largo del último año en varios debates defendiendo los derechos de autor y por tanto -a falta de algo mejor- del canon que gestiona la SGAE. Junto a argumentos en contra medianamente atendibles y exabruptos mucho menos respetables, me ha sorprendido por encima de todo un frecuente reproche que me han hecho: «Claro, tú apoyas el canon porque te beneficia». Dejando aparte que la cuantía de tal beneficio en mi caso no justificaría que me tomase demasiadas molestias, el argumento es realmente pintoresco. Nunca he oído que cuando los obreros metalúrgicos defienden sus puestos de trabajo o los que padecen contratos basura exigen más seguridad laboral alguien les censure por reclamar lo que les beneficia.…  Seguir leyendo »

Han venido a coincidir dos acontecimientos. El primero, un cambio de gobierno, y si bien es sabido que no son los nombramientos ministeriales sino el tiempo el que decide si los personajes tienen entidad, lo cierto es que hay aspectos tan llamativos que no se pueden obviar. Dicen los conocedores de la entraña del Partido Socialista, que en toda su historia nadie había manejado el PSOE con el desparpajo y la arbitrariedad con que lo hace Rodríguez Zapatero. Ni siquiera el fundador, Pablo Iglesias.

Fíjense en la singularidad trascendental de dejar el partido en manos de personas sin más peso político que el que les otorgue el presidente Zapatero.…  Seguir leyendo »

Si a los estudiantes de los años sesenta les hubieran dicho que llegaría un tiempo en que la Universidad española dejaría de estar aislada de Europa y del resto del mundo no se lo hubieran creído. En aquellos años de confrontación con la dictadura, una alternativa así parecía imposible. Hoy, sin embargo, el sueño se ha convertido en realidad. Hace aproximadamente dos décadas de la puesta en marcha del programa Erasmus, el mejor símbolo de este proyecto que es el Espacio Europeo de Educación Superior.En virtud del mismo, cada año salen de España en torno a 25.000 estudiantes, y en nuestras universidades entran otros tantos procedentes de los más variopintos confines del continente.…  Seguir leyendo »

Europa decidió hace unos años crear un Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) para que estudiantes y profesores pudieran moverse con más facilidad y para que los empleadores comprendieran mejor el nivel de conocimientos y capacidades de los aspirantes a cualquier puesto de trabajo. Para ello, todas las enseñanzas universitarias se articularían en tres niveles (Grado, Máster y Doctorado), la unidad de referencia sería el crédito ECTS (con el que se miden no solo las horas de enseñanza presencial de los alumnos sino también las de trabajo personal) y los gobiernos de los estados deberían comprometerse económicamente en la mejora de la enseñanza universitaria.…  Seguir leyendo »

Deberé comenzar confesando que, en un principio, no presté mucha atención a eso enigmáticamente llamado Bolonia ni a las protestas estudiantiles que el asunto originaba. Leyendo de paso algún que otro cartel lo que más destacaba era la amenaza de que Bolonia suponía privatización de la Universidad y, como consecuencia, el imperio de una Universidad «para ricos». Como en su día, ya bastante lejano, decidí dedicar mi vida a lo que esa institución comporta (enseñanza e investigación como menesteres absolutamente unidos), la citada escasa atención no puede interpretarse, ni mucho menos como desprecio. Lo de «a mayor abundamiento» vendría, por demás, avalado por veinte años en distintos cargos de gobierno universitario sin mucho agradecimiento que digamos.…  Seguir leyendo »

No sin cierto temblor en la voz, un joven amigo mío, artista de logrado renombre, me pidió un gran favor el otro día. Él es persona de convicciones laicas, progresistas y catalanistas. Él y su esposa tienen un niño, cuya edad exige registrarle ya en la escuela, para el curso que viene. El problema, para él, es que vive en otro barrio --con encanto bohemio y libertario--, pero sus escuelas no le satisfacen del todo. ¿Podría yo, hijo de Sarrià y que allí vivo, permitir que su vástago se empadronara en mi casa? Eso le daría acceso legal a la escuela por él elegida para niño.…  Seguir leyendo »

He criticado el llamado proceso de Bolonia en sus distintas fases, pero hoy tengo que reconocer que tal vez no haya otro remedio que admitirlo como mal menor. Y no porque los argumentos que aducía en el pasado no me sigan pareciendo válidos, sino porque ante la situación calamitosa en que se encuentra la Universidad, degradarla a mera escuela profesional tal vez sea la única manera de salir del atolladero.

Importa recalcar en primer lugar que el proceso es una iniciativa de los Gobiernos, no de las universidades. Se inició en una reunión de los ministros de Educación de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido, convocados en París en mayo de 1998 para conmemorar el 800 aniversario de la fundación de La Sorbona.…  Seguir leyendo »

Se han hecho abundantes valoraciones de los sucesos generados a consecuencia de las protestas y manifestaciones contra el plan Bolonia. Los rectores han argumentado, justificadamente, la necesidad de mantener el orden en los recintos universitarios y la normalidad de la vida académica. Se ha contado, también, razonada y documentalmente, que muchos de los argumentos anti-Bolonia son inexactitudes: no es cierto que aumenten los costes para los estudiantes en las universidades públicas, ni que se quiera privatizar la universidad, ni que los intereses universitarios estén subordinados a grupos empresariales, etcétera.
Más allá de que grupos universitarios antisistema --o sea, cuanto peor mejor-- hayan aprovechado la situación de desencanto de muchos estudiantes, lo cierto es que este existe, aunque no es mayoritario.…  Seguir leyendo »

Fue el año en que Francisco Ayala obtuvo el Premio Cervantes, en que murieron María Zambrano y Gabriel Celaya, en que Álvaro Mutis publicó Abdul Bashur, soñador de navíos, en que Pedro Almodóvar estrenó Tacones lejanos. Aquel 1991, por estos mismos días, también se creó el Instituto Cervantes, porque paulatinamente se había abierto paso la idea de que teníamos entre las manos un tesoro sin aprovechar: la lengua que por entonces hablaban 300 millones de personas.

Como tantas veces ocurre, hacía tiempo que más allá de nuestras fronteras algunos habían sacado ya consecuencias de aquel hecho. Sin remontarse muy atrás, apenas a 1985, uno de los espías más relevantes del siglo XX, el conde Alexandre de Marenches, se lamentaba en sus memorias de que el francés no tuviera una presencia en el mundo comparable con la del español.…  Seguir leyendo »

Las clases medias siempre han procurado dibujar la trayectoria educativa de sus hijos (sobre todo varones), que a menudo consistía en llevarlos a las mismas escuelas a las que habían acudido sus progenitores. E incluso muchos estudiaban las mismas carreras para seguir las profesiones de sus padres. Lo mismo ocurría con los artesanos y hasta con los obreros. Aunque un hijo de obrero fuera buen estudiante sabía que difícilmente podría estudiar. ¿Cómo encontraría trabajo? La posibilidad de ascensión social, a través de la educación, y la flexibilidad en la elección de los estudios es un fenómeno relativamente reciente. Recuerdo al pintor Antoni Tàpies que, no hace mucho, explicaba que tuvo que estudiar Derecho según designios paternos.…  Seguir leyendo »

La Generalitat de Cataluña debe desarrollar políticas para promover el uso del catalán. El conflicto aparece cuando la lengua se prioriza frente a los problemas particulares de cada sector.No es de extrañar que la propuesta de creación de una Ley de Cine en Cataluña sea polémica, dado que su objetivo es incrementar la presencia del catalán en los cines de la comunidad y no incentivar su demanda.

Lo primero que cabe preguntarse es si tiene sentido una Ley de Cine en Cataluña, ya que la producción cinematográfica cada día tiene mayores componentes supranacionales, su distribución es global y su financiación tiene un marco normativo estatal y europeo.Además,…  Seguir leyendo »

A primera vista, podría decirse que la Ley de Calidad de la Educación que se aprobó durante el segundo mandato de Aznar, con Sociedad, Cultura y Religión como asignatura obligatoria, se inspiraba parcialmente en el modelo de enseñanza de la religión diseñado en las reformas educativas del Reino Unido de los años 1944 y 1998. Según dicho modelo, la historia y la tradición religiosa británica se enseña, en los centros de titularidad estatal, como un hecho cultural de modo objetivo y neutral, libre de todo proselitismo, y para todos los alumnos que tengan interés en ella.

Al mismo tiempo, el Estado garantiza, en los centros de titularidad confesional, la oferta de la enseñanza religiosa como hecho cultural, que se añade a la oferta del hecho religioso como confesión del centro respectivo, pero nunca como asignatura alternativa, sino como voluntaria e independiente, respetando la libertad de conciencia de los alumnos.…  Seguir leyendo »

En la primera página de todos los periódicos, especialmente en los de Catalunya, encontramos estos días un vivo debate sobre las cargas de los Mossos d´Esquadra para hacer frente a las manifestaciones de estudiantes barceloneses durante la semana pasada. Nada se dice, sin embargo, de algo que me parece mucho más relevante y escandaloso: desde antes de la Navidad pasada, un numeroso grupo de estudiantes vivían acampados en el vestíbulo de la Universitat de Barcelona, debajo mismo del despacho del rector y, naturalmente, con su permiso.

Estos días se ha justificado el desalojo de estos estudiantes alegando que ocupaban un espacio público.…  Seguir leyendo »