El PSOE en campaña por Puigdemont
Pedro Sánchez convocó las elecciones de 23-J con el argumento de que, después de la debacle socialista del 28-M, era necesaria «una clarificación sobre las fuerzas políticas que deben liderar esta fase». No ha pasado un año y, si algo ha quedado clarificado, es que el muro de discordia que el presidente ha construido para justificar su alianza con los partidos más desleales a una idea solidaria de España ni siquiera concede a la gobernabilidad del país unas mínimas garantías de estabilidad, efecto contagio de la Cataluña rupturista, dividida, estancada y empobrecida desde que inició el procés.
El insólito bloqueo por parte del socio de coalición de Sánchez, con la excusa de la construcción de un complejo turístico en Tarragona, ha provocado la convocatoria de las elecciones catalanas en la misma víspera de la aprobación de la amnistía en el Congreso.… Seguir leyendo »