Memoria Histórica (Continuación)

Por Antonio Elorza, catedrático de Ciencia Política (EL PAÍS, 21/07/06):

He visitado Auschwitz en varias ocasiones, y no porque espere encontrar nada nuevo en ese espacio de muerte. Tampoco por masoquismo. Simplemente, me resulta imposible disfrutar de la ciudad de Cracovia, cada vez más hermosa, sin acercarme a su antítesis desde el punto de vista humano, ese lugar creado a pocos kilómetros de distancia, precisamente para exterminar a aquellos que tuvieron la desgracia de ser designados como chivos expiatorios del imperialismo hitleriano. En las fotografías tomadas por las SS de quienes están a punto de ser gaseados, tenemos el contrapunto del retrato más sutil de Leonardo, La dama del armiño, conservado en el Museo Czartoryski de la antigua capital de Polonia.…  Seguir leyendo »

Los jóvenes son más severos en la condena del franquismo (EL MUNDO, 20/07/06):

Tres de cada cuatro jóvenes menores de 30 años valoran hoy que el franquismo fue malo para España. Sólo uno de cada nueve juzga positivo el paso del régimen de Franco por la Historia de nuestro país, mientras otro de cada nueve prefiere no pronunciarse. La encuesta de Sigma Dos ofrece el detalle significativo de que la indulgencia hacia el franquismo gana terreno con la edad. Los jóvenes son los más severos con el régimen y los mayores los más condescendientes, hasta el punto de que entre éstos no llega a la mitad el número de los que piensan que fue negativo.…  Seguir leyendo »

Por Félix Bornstein, abogado (EL MUNDO, 20/07/06):

El excelente historiador Gabriel Cardona, terciando en la polémica suscitada por la estatua ecuestre del general Franco en la Academia Militar de Zaragoza y por la presencia de autoridades oficiales españolas en la inauguración en Nador (Marruecos) del museo dedicado al general Mizziam, no oculta su indignación. Cardona (El País, 24/6/2006) pone el colofón a su razonado artículo con estas palabras: «Ambos hechos hacen improcedentes esos símbolos extemporáneos. Muchos marroquíes y españoles creemos en los Derechos Humanos, la Justicia, la democracia y la decencia. Nos duele que Mizziam, desde su museo, y Franco, desde su caballo, se rían de nosotros».…  Seguir leyendo »

Por Andrés Trapiello, escritor (EL PAÍS, 20/07/06):

Tiene uno la sensación, y la tienen muchos otros, a izquierda y a derecha, de que lo que se ha dado en llamar "la recuperación de la memoria histórica" o no significa nada o significa muy diferente cosa para unos y otros. Se diría que, cuando la realidad es compleja, y el nudo de la guerra civil y el franquismo es todavía el más apretado y difícil de deshacer que tienen los españoles entre manos, algunos sienten una irresistible atracción por la solución gordiana, o sea, la de partirlo con el filo de una espada o de un decreto.…  Seguir leyendo »

Por Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional de la UAB (LA VANGUARDIA, 20/07/06):

Anteayer se cumplieron setenta años de los inicios del franquismo. Ciertamente, en aquel 18 de julio todavía no se podía calcular el papel todopoderoso del general Franco en los años siguientes. Ahora bien, aunque es justo que este largo periodo lleve su nombre, creo que es equivocado considerar el franquismo como un sistema inmutable, en el que nunca pasaba nada. Cuando menos, deben distinguirse en él dos grandes etapas para comprender bien las causas de su final y, sobre todo, la forma en que se desarrolló la transición política a la democracia.…  Seguir leyendo »

¿Habría sido una democracia o una dictadura comunista? (EL MUNDO, 19/07/06):La imagen de la Segunda República en la España de hoy no es plenamente positiva, en contra de lo que intentan hacer creer algunos líderes políticos. Un tercio de los consultados afirma que habría derivado en una dictadura comunista si no llega a producirse el golpe militar del 18 de julio de 1936.

Esta opinión es derrotada por la que supone que la República de 1931 se habría consolidado como un régimen democrático, pero tal convicción no llega al 50% y es inferior en cinco puntos a la de quienes rechazan el golpe de Estado de Franco por carecer de toda justificación contra un Gobierno democrático (51,3%, según el capítulo de ayer).…  Seguir leyendo »

Por Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y Antonio López Vega, historiador (EL PAÍS, 19/07/06):

Diferentes personalidades están insistiendo en estos días, con razón, en que la denominada memoria histórica, cuando no responde a un ejercicio de propaganda política, suele ser plural, fragmentaria y con frecuencia contradictoria. Si la memoria está conformada por tradiciones, sentimientos y percepciones subjetivas, a medida que pasa el tiempo, lo deseable es que prevalezcan la profesionalidad y el desapasionamiento de los estudios históricos sobre las emociones que sustentan los recuerdos heredados cuya luz, en todo caso, se va apagando conforme se suceden las generaciones.…  Seguir leyendo »

Por Jordi Gracia, profesor de Literatura Española de la Universidad de Barcelona y autor de La resistencia silenciosa (EL PAÍS, 18/07/06):

Pese a los empeños del Parlamento Europeo y pese a algunos botarates locales, el franquismo nunca fue como se suele creer un régimen fascista: un hombre culto y demócrata, ex ministro de la democracia, como Josep Piqué, lo acaba de explicar una vez más y por fortuna liberándose de los cobardes remilgos que otros usan. De hecho, y no se engañen, el franquismo no llegó a romper nunca del todo con las libertades democráticas porque apenas se acercó a ese vértigo enloquecido de los fascismos europeos.…  Seguir leyendo »

Por Justino Sinova (EL MUNDO, 18/07/06):

La mitad de los españoles opina hoy que la sublevación militar desencadenada el 18 de julio de 1936 contra la II República fue un golpe de Estado carente de toda justificación. Pero no son pocos los que piensan que fue un alzamiento fundamentado por la situación de caos y violencia: un tercio de los consultados sigue considerándolo así.

Setenta años después del golpe, el recuerdo de aquellos sucesos sigue dividiendo a la opinión pública española, y si la condena es hoy tajante no lo es en los términos abrumadores que cabía suponer.

La opinión crítica con el alzamiento que acabó protagonizando Francisco Franco es más relevante en la población de edad media y menos entre los consultados de más edad, entre quienes crece el número de los que prefieren no manifestar su opinión sobre la materia (casi uno de cada cuatro).…  Seguir leyendo »

Por Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza (EL PAÍS, 18/07/06):

El 20 de julio de 1936 el general Emilio Mola, principal organizador de la sublevación militar, llegó a Burgos, una ciudad que desde el domingo 18 vivía horas de fervor patriótico y religioso. Las campanas de la catedral volteaban anunciando a la población la llegada del general. "Escuadras tradicionalistas y fascistas", según contaba el Diario de Burgos del día siguiente, escoltaron a la comitiva hasta la sede de la Sexta División, en la plaza de Alonso Martínez. Instantes después acudió allí, a "cumplimentar" al general, el arzobispo de la diócesis, Manuel de Castro, acompañado de su secretario particular, el canónigo Alonso Hernández.…  Seguir leyendo »

Por Ángel Viñas (EL PAÍS, 18/07/06):

El 18 de julio fue un semifracaso para los sublevados y un semitriunfo para el Gobierno. Pronto se transformó en una guerra que duró tanto como la mitad del segundo conflicto mundial. Abandonados a su suerte, los rebeldes no hubieran podido imponerse. Las variables internacionales cambiaron de forma radical la naturaleza y perspectivas del conflicto. Franco recibió ultrarrápidamente apoyo material, político y diplomático de las potencias fascistas. Las potencias democráticas se retrajeron. La ayuda soviética, a partir de la mitad de octubre, puso a la República en condiciones de resistir. Es una historia que no se ha documentado todavía con el detenimiento que merece.…  Seguir leyendo »

Por Carlos E. Cué (EL PAÍS, 18/07/06):

Los nietos de los perdedores quieren recuperar la memoria de sus abuelos. En un movimiento que se reavivó alrededor del año 2000, bajo la mayoría absoluta del PP, centenares de jóvenes, en su mayoría nietos de vencidos y represaliados, han querido conocer y rehabilitar las historias trágicas de la guerra y la represión franquista. Han reabierto fosas comunes y han presionado en sus pueblos para que retiren las calles, los monumentos y las placas franquistas. La Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica calcula que hay más de 30.000 personas enterradas en las cunetas y fosas comunes de los cementerios.…  Seguir leyendo »

Por Nuria Tesón (EL PAÍS, 18/07/06):

Fue "sólo una idea de enamorado" lo que guió a Carlota O'Neill junto a su esposo, Virgilio Leret, capitán de la base de hidroaviones del Atalayón, en Melilla, aquel fatídico julio del 36. Eran un matrimonio joven (él 33 años, ella 31), tenían dos hijas pequeñas y muchas ganas de disfrutar de su amor allá donde pudieran. "Nadie, supongo, podía imaginar lo que pasaría: íbamos a ser testigos del inicio de la Guerra Civil", explica Carlota Leret O'Neill, la benjamina de la familia, desde Caracas (Venezuela), 70 años después.

La historia que unos pocos escribieron ha querido que sus nombres y los acontecimientos que vivieron se perdieran en el tiempo.…  Seguir leyendo »

Por Jorge M. Reverte (EL PAÍS, 18/07/06):

A las 8.30 del sábado 18 de julio de 1936, los españoles madrugadores que tuvieran una radio pudieron escuchar una nota del Gobierno que anunciaba un movimiento militar en Marruecos: "Una parte del Ejército que representa a España en Marruecos se ha levantado en armas contra la República".

Los periódicos no podían recoger aún las escasas y contradictorias noticias. Pero sí algunos de los acontecimientos que enmarcaban el comienzo de la sublevación militar. Muchos "sueltos" daban cuenta de detenciones de elementos falangistas o derechistas por todo el país en Jaén, en Gredos, en Madrid, en León...…  Seguir leyendo »

Por José Andrés Rojo (EL PAÍS, 18/07/06):

Entre las primeras decisiones que tomó José Giral cuando fue nombrado jefe de Gobierno de la República el 19 de julio de 1936, dos marcaron de manera decisiva los meses iniciales del conflicto. Una de ellas fue la de repartir armas al pueblo; la otra, licenciar al Ejército. A través de esta última medida, autorizó a todos los soldados a abandonar a los jefes que se habían rebelado contra el régimen legal. Fue un error: los oficiales rebeldes no obedecieron el decreto e impidieron que sus hombres dejaran sus puestos. Sí lo hicieron, en cambio, muchos de los que formaban las filas de muchas unidades que permanecieron inicialmente dudosas e, incluso, de algunas que se mantuvieron fieles a la República.…  Seguir leyendo »

Por Gabriel Cardona (EL PAÍS, 18/07/06):

Una conspiración estrictamente militar precedió al pronunciamiento de julio de 1936. Contaba con el apoyo generalizado de la derecha y el soporte económico de Juan March y otros personajes adinerados, sin olvidar que, a última hora, Gil Robles entregó 500.000 pesetas de la caja electoral de Acción Popular. No obstante, la organización y todas las decisiones operativas quedaron en manos de los generales, limitándose los civiles a ser sus colaboradores.

Entre los días 17 y 20 se alzaron 44 de las más importantes guarniciones españolas, pero sólo la mitad del Cuerpo de Seguridad y Asalto y de la Guardia Civil, cuyos mandos también eran militares.…  Seguir leyendo »

Por Paul Preston (EL PAÍS, 18/07/06):

Después de su intento sibilino durante la crisis del 17 al 19 de febrero de 1936 de impedir que el resultado de las elecciones no resultara en un Gobierno de izquierdas, no era de sorprender que cuando Manuel Azaña volvió a ocupar la presidencia del Gobierno, Franco fuera reemplazado como jefe del Estado Mayor. Fue enviado a las islas Canarias como comandante general, un destino casi tan importante como una región militar peninsular, pero lo percibió como una degradación y como un nuevo desaire por parte de Azaña. Antes de partir a Canarias, Franco se reunió con Mola, Varela, Fanjul, Orgaz y otros oficiales disidentes.…  Seguir leyendo »

Por Santos Juliá (EL PAÍS, 18/07/06):

En realidad, no fue el 18, fue el 17. Y no fue en España, sino en el Protectorado de Marruecos. Los militares que veníacon conspirando contra el Gobierno de la República no las tenían todas consigo, pues no faltaban notorios conspiradores que daban la impresión de nadar y guardar la ropa, entre ellos, el mismo general Franco, comandante militar de Canarias. Una profunda desconfianza, una permanente sospecha y algunos enfrentamientos a tiros habían enrarecido el aire de los cuarteles y obligado a posponer en varias ocasiones el día de la rebelión. El director, el general Mola, había exigido el empleo de la máxima dureza, o sea, fusilamiento con o sin consejo de guerra, contra quienes se opusieran a la acción una vez emprendida.…  Seguir leyendo »

Por J. M. Castells, J. G. Olascoaga, B. Bakaikoa, P. Ibarra y L. Bandrés, profesores de la UPV/EHU (EL CORREO DIGITAL, 18/07/06):

Sería sencillo referirnos al 18 de julio de 1936 con la simple exposición del rechazo y la calificación con un vituperio; lo mismo que es fácil el reduccionismo de una historia de buenos y malos, cuando en un fiel de la balanza se encuentra un gobierno legítimo -el régimen republicano ha sido el más democrático de la historia contemporánea española- y en el otro, una caterva de perjuros militares, eso sí, prevalidos del apoyo de la burguesía reaccionaria y de la misma Iglesia católica institucional que llegaría al extremo de calificar de 'cruzada' a la sangrienta guerra civil.…  Seguir leyendo »

Por José Andrés Rojo es autor de Vicente Rojo. Retrato de un general republicano (EL PAÍS, 17/07/06):

"La Historia que se está escribiendo es ficticia, falsa, amañada, deforme, inmoral, dogmáticamente perversa, fanáticamente cruel, políticamente turbia y ciega, socialmente demagógica", escribió el general Vicente Rojo en un texto de 1961 titulado Defensa de los militares profesionales, y que incluyó como anexo XXI en su Autobiografía. No hablaba por hablar: el severo diagnóstico que contiene esa frase se sostenía en su experiencia más inmediata.

El año 1957, el militar republicano había regresado a España después de un largo exilio que empezó, en su caso, el 9 de febrero de 1939 junto a las últimas tropas que cruzaron hacia Francia presionadas por el avance de sus enemigos sobre Cataluña.…  Seguir leyendo »