Modelo de Estado (Continuación)

Fue como un goteo fino desde el principio. Nunca en los estratos de opinión —especialmente digital— de un cierto independentismo faltaron referencias más o menos explícitas al “peligro” que representan las personas migrantes para el proyecto nacional catalán. Ciertamente —y quizás como reflejo de un cierto esencialismo que siempre había estado en una parte de la cultura política del nacionalismo catalán que triunfó a partir de la Transición, así como del momento álgido de la disputa independentista— en un primer momento el blanco de ciertas actitudes francamente xenófobas fueron los catalanes castellanohablantes, aquellos que algunos popularizaron con el nombre peyorativo de nyordos.…  Seguir leyendo »

El realismo político del putiferio

Debemos agradecer a la diputada Míriam Nogueras su apasionada descripción de en qué se ha convertido la política española: un auténtico putiferio. Esta palabra italiana, malsonante para algunos y que el uso popular confunde con puterío, originariamente solo define un desmadre o follón. Pero la literatura y la historia ofrecen testimonios de casas de tolerancia más respetables que algunos conciliábulos políticos, o sea que no hay que escandalizarse ante ninguna de sus acepciones. La definición de Nogueras es más acertada que la promovida por el presidente del Gobierno del putiferio cuando anunció que, en nombre de un supuesto realismo político, había hecho de la necesidad virtud al pactar su permanencia en el poder a cambio de la humillación del Estado.…  Seguir leyendo »

Las constituciones reflejan lo que las naciones quieren ser. En las democracias auténticas son el espejo de los deseos de un mundo mejor, en el que los derechos de todos sus ciudadanos estén asegurados, eso sí, haciéndolos compatibles con el bienestar y seguridad del conjunto de la Nación. Su transcendencia es tal que todas las palabras que se emplean en ellas deben ser analizadas con sumo cuidado. En la justamente recordada con agradecimiento Constitución Española de 1812, la 'de Cádiz', el artículo 4 decía: «La Nación está obligada a conservar y proteger por leyes sabias y justas la libertad civil, la propiedad, y los demás derechos legítimos de todos los individuos que la componen».…  Seguir leyendo »

Nuestra democracia no es militante, pero Felipe VI sí lo es

La Constitución Española no es militante. No impide los ataques o las intrigas contra ella. No condena a la ilegalidad a las fuerzas políticas que la combaten. La Constitución Española se muestra, como tal, bastante inerme frente a sus posibles enemigos.

Otras Constituciones de nuestro entorno son mucho más exigentes y militan en su propia defensa. La española, no.

Cabe suponer que eso se debe que los diputados constituyentes tenían un cierto temor a prohibir dado que veníamos de un régimen dictatorial. Pero también a que el amplísimo consenso con el que la Constitución iba a ser alumbrada hacía pensar en 1978 que sería casi impensable que en el futuro se quisiese vulnerar o suplantar.…  Seguir leyendo »

Si bien es cierto que nuestro romanticismo de finales del XVIII mostraba un rechazo al neoclasicismo y a la ilustración toda vez que reivindicaba el culto del yo y del individualismo, no es menos cierto que no le faltaba su dosis de fantasía, creatividad, pasión y emoción. Nuestro servicio público, los cuerpos superiores de la administración pública y, más concretamente, el Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado (Csace), representan un cierto matiz de romanticismo que nos lleva a optar por una vida de servicio a la ciudadanía no sobre la base de criterios económicos, sino sobre la esencia de hacer lo correcto, de aportar a un todo que supera la suma de sus partes.…  Seguir leyendo »

People who jump waterfalls sometimes can make mistakes

Aunque Máriam Martínez-Bascuñán (Al otro lado del abismo, 15 de diciembre de 2023) parece referirse a un artículo mío del día anterior (El espíritu de las leyes), no estoy seguro de haber escrito el texto que ella ha leído. Primero, porque problematiza la idea de moral pública de Rousseau, a quien yo ni siquiera nombraba, y que no es mi referencia para concebir el pacto social. Segundo, porque se opone a la “hipermoralización de la discusión pública” (el enfrentamiento entre doctrinas morales incompatibles que divide a los ciudadanos en buenos y malos), que ejemplifica con el “muro de contención” construido por Pedro Sánchez, y se declara partidaria del “pluralismo razonable” de John Rawls.…  Seguir leyendo »

Ejemplo: los nuevos gravámenes fiscales a los beneficios extraordinarios de la banca o las empresas de energía que se están debatiendo en Madrid y que aprobará al final el Congreso de los Diputados no se aplicarán en las provincias vascas, porque así lo han decidido las diputaciones forales en uso de sus competencias. Nada que objetar, así funciona el confederalismo fiscal. Surge sin embargo una cierta extrañeza: si esos gravámenes o tasas no se van a aplicar en Euskadi, sino solo en el territorio español común, ¿cómo es que los diputados elegidos por los ciudadanos vascos participan y votan sobre ellos?…  Seguir leyendo »

Cercas y la servidumbre voluntaria

El sometimiento pacífico y distraído de los ciudadanos a un Gobierno falsario, injusto o contrario a la libertad, el progreso y el bienestar social es un asunto que siempre ha llamado la atención a quienes han reflexionado sobre el poder y la política. La sugerencia más común para explicar tamaña anomalía se halla en dos razones básicas, la mentira y la costumbre, la capacidad de acabar tomando por cierto lo que se vería como falso si se pensara con libertad. Como dijo Horace Mann, el gran defensor de la educación universal, si un idiota nos repitiese cada día la misma historia durante un año lo más fácil es que acabase siendo creído.…  Seguir leyendo »

No nos faltan ganas de vivir en paz, nos faltan imágenes. A muchos nos gustaría vivir juntos, pero nos cuesta imaginarlo. Estoy seguro de que si hacemos un experimento y preguntamos a muchas personas con qué imagen asocian a la democracia, la mayoría lo haría a una urna o a uno de los leones de bronce del Congreso de los Diputados. Pocos lo harían a una plaza o a una calle, y casi ninguno a una fiesta. Por esto propongo un ejercicio de imaginación y memoria, y ver si la historia reciente nos ofrece alguna imagen que nos sirva para actulizar algunos métodos de presencia pública que a todas luces se manifiestan ineficaces.…  Seguir leyendo »

Leonor, una reina para cohesionar España

Era el 4 de noviembre de 2019, en vísperas de una de las numerosas elecciones españolas de los últimos años. Quizás demasiadas para la salud de la democracia; demasiado pocas para aquellos que aman a España y aprovechan cada oportunidad para visitarla. Estaba en Barcelona para entrevistar a mi amigo Javier Cercas, catalán de adopción y anticatalanista. Ese mismo día, el Rey Felipe estaba de visita en Barcelona, alojándose en el hotel de la Diagonal que lleva el nombre de su padre, Rey Juan Carlos I. En las calles, los anarquistas quemaban su retrato. Su hija Leonor dio su primer discurso importante.…  Seguir leyendo »

Democracia agonizante

¿Ha sido plena nuestra democracia desde la Transición? Sé que la opinión mayoritaria es afirmativa, pero yo no la comparto. Desde Locke y Montesquieu sabemos que no hay democracia plena sin Estado de Derecho, y que no hay Estado de Derecho sin separación de poderes. Locke solamente insistió en la separación del poder legislativo del ejecutivo. Consideró que el poder judicial era uno más entre los otros poderes del Estado y le prestó poca atención. Fue Montesquieu quien insistió en la importancia del tercer poder, el judicial. No en vano tituló su gran tratado El espíritu de las leyes. Para Montesquieu, el poder ejecutivo, el gobierno, desarrolla la política con arreglo al espíritu de las leyes que promulga el legislativo, pero el poder judicial aplica la letra de la ley, especialmente en lo que se refiere al derecho privado, civil y penal.…  Seguir leyendo »

Felipe VI, durante su discurso de Navidad.Ballesteros (Pool)

Para una persona como yo, que proviene del universo alternativo de naciones como Nicaragua donde la democracia no pasa de ser una esperanza y que incluso cuando se realiza es tan frágil y efímera como una mariposa y deriva en tiranía, escuchar el mensaje navideño del Rey Felipe VI es entrar dentro de otra dimensión. El rey es un hombre sereno, bien parecido, dueño de una voz pausada propia de una autoridad familiar que le viene de siglos y que asume de manera natural. Es el hombre que hemos visto obedecer al amor al casarse y ser un padre afectuoso y cercano para sus hijas.…  Seguir leyendo »

Dos ideas de un discurso regio

Acabando el año con el ritmo de varias barrabasadas contra el bien común y la democracia por semana (Ley de plurilingüismo, incapacidad de mantener nuestras alianzas en el Mar Rojo, felicitaciones de organismos terroristas internos y externos, “rehabilitación” de Puigdemont, financiación privilegiada a regiones ricas, parlamentos convertidos en coluvies…) uno no sabe ya cual comentar ni ve resquicio para levantar ánimos.

Sin embargo comentaremos un discurso que nos ha sorprendido por su visión de Estado, su puntería y su solemnidad. Nos referimos al discurso de fin de año del Jefe del Estado, don Felipe VI. Y nos centraremos, en este sucinto billete, en dos ideas vertebrales de su discurso.…  Seguir leyendo »

Comparto al cien por cien las objeciones de fondo y de procedimiento manifestadas contra la Ley de Amnistía que han esgrimido jueces, fiscales, notarios, académicos y un amplio abanico de periodistas, escritores, políticos y una extensa y movilizada opinión pública.

Me voy a atrever a sugerir un lado positivo del actual debate sobre la Ley de Amnistía: por fin ha trascendido a amplios sectores de la opinión pública, incluidos medios de comunicación europeos, el proyecto e invasión del poder ejecutivo español en detrimento de los otros dos poderes del Estado.

Desde el inicio de los años 80, numerosos observadores, (entre los que destaca un sabio recientemente fallecido, Alejandro Nieto) han venido denunciando el deterioro político en España motivado por el caudillismo de los presidentes de Gobierno.…  Seguir leyendo »

Tres jóvenes acuden a una manifestación en Barcelona con una senyera, una bandera de España y una estelada.JON NAZCA (REUTERS)

Quien desee honestamente que Cataluña siga vinculada a España de un modo estable —y a la vez suficientemente cómodo para una mayoría de españoles y para una mayoría de catalanes—, debe considerar los presupuestos jurídico-constitucionales. Pero no solo ni principalmente. Debería reparar también en otras características persistentes que se han manifestado en ambas sociedades durante estas últimas décadas. Sabemos bien que una y otra contienen un grado notable de diversidad interna. Pero algunos datos relevantes reflejan matices significativos en las actitudes predominantes en el conjunto de España y en Cataluña.

Para empezar y durante años, ha sido patente la considerable diferencia entre el comportamiento agregado de los electores catalanes y el de los electores de la mayor parte de España.…  Seguir leyendo »

Hace ya casi dos siglos que el joven Alexis de Tocqueville (1805-1859) se embarcó en el puerto de El Havre para explorar los Estados Unidos de América. No estaba interesado en el país ni en sus peculiaridades –de hecho, sentía, como buen francés, un cierto desdén paternalista hacia lo americano–, sino que fue a estudiar un fenómeno social nuevo, desconocido y sorprendente que empezaba también en Europa: la democracia, la transición desde un sistema jerárquico de relaciones basado en vínculos aristocráticos a otro basado en la igualdad entre todos. El objetivo de Tocqueville era analizar los orígenes de esta nueva forma de convivencia, los principios en los que se mantenía y el futuro que le esperaba.…  Seguir leyendo »

Yo no quiero hablar euskera. ¿Les parece a ustedes que tengo derecho? No les pregunto si les parece bien o mal porque ya sé que en esta Euskadi grande y libre que el nacionalismo ha ido construyendo a golpe de talonario a una gran mayoría de la sociedad le parece mal. Pero tampoco les pregunto lo que les parece mi forma de vestir o mi estilo de vida. Lo que pregunto es si consideran ustedes que tengo derecho o no a hablar en Euskadi solo en castellano, la única lengua de todos los vascos.

Y lo pregunto porque, a lo largo de más de cuarenta años de gobiernos nacionalistas, se ha ido extendiendo la creencia interesada de que «hay que hablar euskera».…  Seguir leyendo »

El arquitecto de ruinas

Por algún sitio Edmund Burke (1729-1797) utiliza la expresión "arquitecto de ruinas", que hoy nos parece muy apropiada para aplicarla a quien preside el Gobierno de España si se atiende, como vamos a hacer en este artículo, al contenido de los pactos que le han permitido volver a sentarse con plena legitimidad en la cabecera del banco azul en el Congreso de los Diputados.

La obra más sólida que está construyendo es un muro, un muro profiláctico que nos dividirá a los españoles señalando un universo geométrico: en un lado, los amaneceres risueños brindados por el progresismo horneado por socialistas, comunistas, filoterroristas y golpistas; en el otro, el ocaso soporífero que brindan la Constitución y sus límites.…  Seguir leyendo »

Fábrica de independentistas: razón Moncloa

En mi colección de chatarra palabrera facturada por el procés, «fábrica de independentistas» ocupa un lugar destacado. Ya saben: el aumento del número de independentistas es resultado del maltrato español. Pronúnciese como un quejío: «¡Ay, qué ha hecho esta gente de mí!».

Como mercancía era muy buena. Cumplía impecablemente su función: alimentar debates que, por falsos, por no tener solución, nos encanallan. Un genuino Catch 22. Su sustrato argumental, eso sí, era pura cochambre. Incluso por razones pragmáticas. Escuchar el lamento en boca de los independentistas invitaba a sospechar. Como si los delincuentes se quejaran de que las cajas de los bancos fueran de cartón.…  Seguir leyendo »

Políglotas versus plurilingües políticos

Confieso no superar mi indignación por el hecho de tener que escuchar a los (mis) representantes de la soberanía nacional en un idioma que no sea el común de todos los españoles. Siempre he considerado una suerte y un signo de riqueza intelectual el hablar otros idiomas diferentes al de la lengua materna. España nunca fue país de políglotas ni se le concedió importancia al conocimiento de otros idiomas en los planes educativos hasta bien entrados los 80 en los que se empezó a revertir esta tendencia. Aquellos que fuimos educados en los modelos educativos anteriores a esos años tuvimos que buscarnos la vida para solventar tal carencia o tener la suerte de que alguien nos la solventara.…  Seguir leyendo »