Social

Si quieres, haz oídos sordos al feminismo chillón de pancarta y, si así lo prefieres, prioriza la vida familiar. El tuyo es un feminismo feminista que se mueve en el ámbito de las libertades, que requiere tolerancia y se fundamenta y toma cuerpo en la capacidad de elección, en los valores de la familia y en la corresponsabilidad propia del ser humano, sin distinción de sexo, que posibilita la supervivencia de la comunidad.

Si quieres, reivindica unos valores y unas ambiciones distintas a las de los hombres. ¿Acaso el comportamiento y valores considerados femeninos –intuición, cooperación, sensibilidad, entre otros muchos- no son fundamentales para pilotar el reto de nuestra cultura y de nuestra civilización?…  Seguir leyendo »

Me gustan las matemáticas y la filosofía. Las matemáticas son el lenguaje con el que se ha escrito el universo y todo lo que contiene. Nunca me gustaron las ciencias empíricas como la física o las ciencias naturales. No dejan de ser unas herramientas útiles, pero inexactas, desajustadas. Me gusta el arte en todas sus formas y disciplinas. La pintura, la música, la literatura y, por supuesto, el cine. Me hubiera gustado ser pintor, pero no pintaba bien. Descarté ser escritor. Combinar palabras es todavía más difícil que combinar números. Durante un tiempo di clases de canto lírico, pero mi profesor me sugirió –eso sí, muy amablemente– que me dedicara a otra cosa.…  Seguir leyendo »

El desplazamiento hacia la derecha de los hombres jóvenes está generado un intenso debate: por primera vez han cruzado el simbólico punto central del 5 en la escala del 1 al 10 izquierda-derecha, declaran una intención de votar a Vox más que a ningún otro partido y se distancian de las mujeres jóvenes en su valoración del feminismo. Son datos que, sin duda, invitan al análisis y la reflexión.

Con relación al diagnóstico, convendría matizar que el desplazamiento ideológico hacia la derecha no es exclusivo de los hombres jóvenes; por el contrario, se encuentra también, con menor intensidad, entre los hombres y las mujeres mayores.…  Seguir leyendo »

“Me he cagado de miedo”, exclama el dios Dioniso, en Las ranas de Aristófanes, después de ver a Can Cerbero en la puerta del Hades. Y yo me pregunto ¿cómo es que nadie denunció y procesó a Aristófanes, al igual que el colectivo ultracatólico Abogados Cristianos y el juez Carlos Valle han hecho con el cómico Héctor de Miguel, por bromas menos blasfemas que ésta? Pues no es porque aquéllos fueran menos creyentes que nuestros agelastas, sino seguramente porque lo eran más. Porque, cuando Agustín de Hipona dijo aquello de que “fe sin dudas es fe muerta”, apuntaba al hecho de que todo aquel individuo o institución que no se expone a la otredad, esto es, a aquello que lo niega, y lo amenaza, no sólo verá debilitada su capacidad de respuesta digamos inmunológica, sino también su propia vitalidad.…  Seguir leyendo »

Un buen amigo me llama, preocupado. Es padre de tres hijos, el mayor, de catorce años. Entre las fotos que éste último guarda en su móvil, me cuenta, ha encontrado sendas imágenes de cadáveres reales. En la primera aparece un cuerpo desmembrado que se acompaña del logotipo de una conocida empresa danesa de juguetes de construcción por piezas. La otra muestra el rostro ensangrentado de un hombre al que han sacado los ojos de las cuencas. En esa imagen el texto dice «tortazo». Ambas fotografías están en una carpeta a la que han ido a parar cientos de memes: gatitos, bebés haciendo carantoñas, sendas imágenes de Franco y de Hitler formando un corazón con los dedos.…  Seguir leyendo »

Una sesión de Siembra, programa de escritura migrante en el espacio Sudakasa, en Castilla-La Mancha.Sofía Alvarez Capuñay

Queridas compañeras, hermanas y hermanes del futuro, va para ustedes esta carta como una forma de estar cerca y hablar de lo que nos duele. El mundo que dejamos difícilmente puede empeorar. Qué contarles que ya no sepan del exterminio, de la gazificación de la vida, de esta trituradora que quiere a las nuestras rotas, perseguidas, deportadas, muertas. De las ganas de quemarlo todo. Un modelo de muerte siempre actualizado. Y, sin embargo, aquí estamos, nunca nos fuimos y no nos iremos. Nuestra diferencia ha sido siempre fortaleza. Sí, se suceden los apocalipsis, pero esta carta va de que no vamos a desaparecer.…  Seguir leyendo »

Hace 17 años me publicaron un artículo: La mujer sigue enjaulada, donde hacía balance de la situación que ha atravesado la mujer en el último siglo. En él planteaba que el movimiento de liberación de la mujer ha sido un fracaso. Un igualitarismo sin precedentes la liberó del patriarcado, pero fue lanzada a las fauces de una fuerza más extensa en el tiempo y en el espacio: el mercado.

Sin embargo, otra de las causas de su hundimiento ha sido la sumisión al poder y la atomización de la mujer. Imaginemos un campo yermo, árido y solitario, donde el viento barre sin piedad las huellas de quienes lo cruzan.…  Seguir leyendo »

Calladas

El Día de la Mujer, que se celebra mañana, va a ser el más raro de la última década. Mientras otros años la campaña contra el machismo y la desigualdad institucionales comienza con semanas de antelación, los preparativos de esta nueva edición han sido de lo más discretos. Han venido marcados por una extraña tranquilidad, una inusual cautela, un silencio estruendoso. Ni un solo grito se ha oído contra los casos de violencia de género y abuso sexual, contra la prostitución sistémica del capitalismo o contra la corrupción sexista. Ni una palabra contra esos grandes feministas que pasarán a la historia de la lucha por la dignidad de la mujer como son José Luis Ábalos, Koldo García, Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero… Ni una mínima condena de ese machismo institucional y ese heteropatriarcado que ellos encarnan como nadie y que de pronto se ha vuelto 'etéreo patriarcado', o sea, algo grácil y volátil, invisible e inaprensible, evanescente y delicuescente.…  Seguir leyendo »

El machismo condiciona la vida de las mujeres por el simple hecho de serlo, determinando nuestra vida personal y profesional de una forma que no sufren los hombres. El hacernos cargo de los cuidados, el recibir un trato u otro en nuestros puestos de trabajo, el vestir de una u otra forma o el volver a casa por la noche en taxi, cuando en realidad lo que queremos es dar un paseo, son condicionantes que las mujeres asumimos sin darnos cuenta o en el peor de los casos con un sufrimiento que se nos fuerza a normalizar o callar.

El sufrimiento al que el machismo somete a las mujeres es una cuestión colectiva, que bajo ningún concepto debe leerse desde la óptica de problemas personales, sino desde una perspectiva comunitaria.…  Seguir leyendo »

En un artículo reciente (Viejos y jóvenes), Santiago Alba Rico reflexionaba sobre la memoria política de su generación. Afirmaba que los “boomers de izquierdas” fantasean con su juventud militante, mientras critican la falta de cultura y compromiso de los nacidos veinte años después. Para el autor, sin embargo, frente a la “minoría bastante fanática” de su quinta durante la “transición a la democracia”, hoy los jóvenes progresistas milenial serían una “minoría democrática en una transición global a la dictadura”. Coincido en que toda generación sabe extrañar su pasado mientras critica su presente, porque busca en su juventud justo en aquello que ha dejado de poder ver ante sus ojos.…  Seguir leyendo »

Mariano Rajoy acudió el pasado jueves a «El Hormiguero», el tan seguido programa de Pablo Motos. La omnipresente máquina del sanchismo fracasó en su intento de perjudicarle creando un competidor en la televisión que pagamos todos. Era la tercera vez que el expresidente del Gobierno acudía a la llamada de Motos y sus índices de audiencia fueron espectaculares. El político gallego, alejado ya del torbellino público y vuelto a su profesión de registrador de la propiedad, no decepcionó. Hizo gala de su humor, de su preparación y del frescor de su palabra desde ideas claras. Sus apreciaciones fueron sensatas.

Lo que allí se dijo acaso provocó alguna reflexión sobre la situación de una España adormecida, sin nervio, desentendida de sus graves problemas que podrían llegar a afectar a su propia existencia tal como la conocemos.…  Seguir leyendo »

Los pájaros urbanitas se ven obligados a cambiar el tono de voz para hacerse escuchar sobre el estrépito de la ciudad. En su adaptación al medio, muchos mirlos aumentan el volumen de sus cantos para que otros reciban sus mensajes, ya sean de apareamiento o de alerta. Hay más animales en nuestras urbes a los que les pasa algo parecido. A los humanos, sin ir más lejos. Cada vez es más habitual, por ejemplo, cruzarse con especímenes de Homo sapiens que hablan a voz en cuello a unos teléfonos celulares desde los que se puede oír a alguien contestar, también a gritos, gracias al modo manos libres.…  Seguir leyendo »

Solo sí sigue siendo sí

La cuestión del consentimiento ni es nueva ni afecta solo a las decisiones que adoptan las mujeres en sus relaciones sexuales. Las dudas acerca de lo que es o no es consentido, las incertidumbres o las confusiones entre voluntad, deseo, intereses o pulsiones, rodean buena parte de nuestros proyectos vitales. Se puede dudar legítimamente de todas las voluntades desde una perspectiva filosófica, psicosocial o antropológica, pero esas dudas no restan un ápice de relevancia jurídica a lo que finalmente consentimos.

La eutanasia o el aborto ponen el foco sobre momentos clave en los que tenemos que decidir sobre nuestra vida o la vida ajena.…  Seguir leyendo »

Al principio, la humanidad hablaba un mismo idioma, lo que les decidió a emigrar hacia el país de Senaar. Una vez allí fundaron la ciudad de Babel y comenzaron a erigir una torre tan alta que rozase el cielo. Dios se percató de la arrogancia que acompañaba el propósito y descendió a la ciudad. En su viaje constató que la humanidad sería capaz de cualquier cosa que se propusiese mientras hablase el mismo idioma. Ante tanta soberbia, impuso un castigo repartiendo distintas lenguas entre los hombres. La confusión hizo que se abandonasen las obras y la humanidad se dispersó por toda la Tierra.…  Seguir leyendo »

Una encuesta de Sigma Dos para El Mundo revela que el 61,8% de los jóvenes no planea tener hijos a corto plazo, y solo el 13% lo considera en los próximos cinco años, mientras que el 82,9% lo descarta. Las mujeres (84,9%) son más reticentes que los hombres (80,8%). Las principales razones son el alto coste de la vida (37,1%), el sacrificio personal y profesional (19,9%), la incertidumbre laboral (18,5%) y las malas perspectivas para España y el mundo (11,8%). Su verificación: el bajo número de nacimientos: 155.629 en la primera mitad del año pasado.

Además de las razones mencionadas, existen factores estructurales que enmarcan esta situación.…  Seguir leyendo »

Viejos y jóvenes de la izquierda española

Cuando yo era joven, las cerezas eran más rojas, la nieve más blanca, los tomates más suculentos, la vida más lenta; había más invierno y menos avispas, menos contaminación y más solidaridad; la luna llena era más redonda y el hielo de la Antártida más espeso; éramos más respetuosos, más trabajadores, menos consumistas; leíamos más, nos rebelábamos mejor, peleábamos más nuestros derechos, éramos más de izquierdas.

Algunas de estas cosas son ciertas, otras no. Como envejecemos dentro de nuestros cuerpos, que son más bien romos, y llegamos siempre tarde a nuestros recuerdos, donde la lluvia no moja y las avispas no muerden, acabamos poblando a destiempo experiencias que en su momento fueron banales o incluso desagradables: ese rojo que no vi —porque no ver es lo propio de la conciencia— reaparece resplandeciente en mi memoria: qué roja era mi sangre, qué verde era mi valle.…  Seguir leyendo »

Democratizar el trabajo

¿Por qué aceptamos ser mandados en el ámbito laboral de un modo que nos resultaría intolerable en otro sitio, especialmente en la sociedad política? Hay una incongruencia en el hecho de que, en tanto que miembros de una sociedad democrática, nos proclamemos sujetos en relaciones de igualdad y en el mundo del trabajo haya tantas personas que viven en un régimen de dominación. La exclusión de las mujeres del mundo del trabajo reconocido y retribuido (por mencionar tal vez el caso más agudo y universal de marginación) ha tenido una gran significación democrática; hay quien propone medir el valor económico de ese trabajo, pero no deberíamos olvidar la discriminación política que acompaña necesariamente a esa exclusión.…  Seguir leyendo »

“No tendrás casa en la puta vida”. Bajo este lema nos manifestamos en 2007 por las calles de Barcelona, reclamando el derecho a una vivienda digna. El pasado noviembre repetíamos. Nosotros, los de entonces, mejorando las formas y con los hijos de la mano. Las vidas de algunos han mejorado, pero las de muchos otros no lo suficiente como para desmentir aquel vaticinio original. Y volveremos a manifestarnos. Los jóvenes lo tienen cada vez más difícil para independizarse. En 2007, uno de cada cuatro jóvenes conseguía irse de casa antes de los 30; hoy, es uno de cada seis. De esos, solo el 29% son propietarios, la mitad que en 2007, cuando eran 58% en plena burbuja inmobiliaria.…  Seguir leyendo »

El tiempo de la desconfianza

Circula por las carreteras secundarias de internet un video donde seis o siete presidentes franceses del último medio siglo hacen su alocución de fin de año ante las cámaras de la televisión nacional, y todos dicen en algún momento las mismas palabras: “Fue un año difícil”. No me consta que todos lo hayan dicho con el mismo grado de honestidad o de convicción, o si cada uno de ellos fue por lo menos un poco hipócrita; pero la política en un mundo ideal debería ser el oficio diario de hacer que la gente sufra menos, o, en otras palabras, que la vida sea más fácil para quienes la tienen más difícil, y eso pasa —me dije lleno del idealismo del año que comienza— por el reconocimiento de la dificultad.…  Seguir leyendo »

En un poema sobre el invierno nevado, Georg Trakl concluye con estos versos domésticos: «En su pura lucidez resplandece/ el pan y el vino sobre la mesa». Ésta es la lucidez o brillo del hogar en el frío de la noche. No nos sorprende que lo inhóspito del exterior reduplique las seráficas bondades del calorcillo del hogar. Nada más natural. De hecho, desde el Adviento hasta Reyes, toda la sociedad moderna dedica sus energías a promover estas aureolas, brillos, barnices y calefacciones. La Navidad prodiga bombillas de miel, en los antípodas del flexo, de haz crudísimo, de las oficinas de la Agencia Tributaria.…  Seguir leyendo »