Convención y Tratados (Continuación)

La UE renuncia con suma facilidad a defender valores o principios generales y, al contrario, sufre enormemente a la hora de seguir sus propios principios. De ahí que en no pocas ocasiones tienda a estar más cerca de los intereses que de los principios. El equilibrio entre unos y otros siempre estará determinado por la intensidad y la heterogeneidad de las preferencias de los Estados miembros y por la capacidad de la Unión de acomodarlas ofreciendo alternativas coherentes entre políticas e intereses. En el apasionante proyecto europeo encontraremos siempre mecanismos institucionales que fomentan la congruencia entre principios e intereses (posibilidades de negociar indefinidamente en el tiempo y de entrecruzar sin problemas las políticas sectoriales y los pagos que las deben mantener) y otros que la debilitan (heterogeneidad de intereses y coaliciones, derechos de veto en los procesos de toma de decisiones, múltiples niveles de autoridad y gobierno).…  Seguir leyendo »

En Praga, escasos días antes de que el pueblo irlandés se pronunciara favorablemente sobre el Tratado de Lisboa, 17 senadores, de derechas y partidarios del presidente de la República Checa, Václav Klaus, presentaron un recurso de inconstitucionalidad sobre ese mismo texto. El resultado se sustanciará entre bastidores, no ante los ojos del público ni del Parlamento. El Tribunal Supremo decidirá si el Tratado de Lisboa es compatible con la soberanía checa. Los telegramas de las embajadas y de los corresponsales en Praga van a leerse con mayor atención de la habitual en el resto de las capitales europeas y en muchas de fuera de Europa.…  Seguir leyendo »

Sí, ha leído bien: interdependencia. Porque eso es lo que acaba de declarar Europa al quedar despejado el camino para la entrada en vigor del Tratado de Lisboa tras el voto afirmativo de los irlandeses en segunda convocatoria. Decidida de nuevo a dejar una impronta nunca recorrida en la historia, Europa, a diferencia de Estados Unidos en 1776 y de tantos países en los siglos XIX y XX, no ha declarado la independencia, sino la voluntad de recorrer unida el futuro.

Alguien podría afirmar que eso ya lo había hecho con los tratados de Roma, Maastricht, Ámsterdam o Niza. Claro que sí, pero no con la fuerza constitucional, casi fundante, que encierra el de Lisboa.…  Seguir leyendo »

Tras el sí de Irlanda en el referéndum del pasado viernes, el Tratado de Lisboa -fruto del lavado y centrifugado del fallido Tratado Constitucional europeo- abandona la vía muerta y emprende su programado trayecto. El resultado, después del triunfo del no de hace poco más de un año, ha sido contundente: un 67% de votos a favor del sí.

Cierto es que no son los ciudadanos irlandeses los únicos que lo retenían; una batalla jurídica de altos vuelos marcada por el activismo judicial de la Corte Constitucional alemana ha animado el debate sobre los límites de las reformas y la consistencia de nuestros estados en el marco de una organización que ha venido, hasta ahora, demandando más y más atribuciones del ejercicio de competencias soberanas.…  Seguir leyendo »

El presidente checo, Václav Klaus, 68 años, se formó en Praga y amplió luego sus estudios de economía en la universidad de Cornell, Nueva York. Trabajó desde 1971 a 1986, 15 años, repetimos, 15 años, en el Banco de Checoslovaquia. No se tiene noticia de que fuera molestado por el poder soviético, lo que da idea del sentido de la flexibilidad que bañaba el alma de este adaptable gestor. La vinculación actual entre Klaus y los hombres de Cheney es manifiesta. Tiene, naturalmente, pleno derecho a apuntarse a la secta que le guste más. Pero este colaborador asiduo del Cato Journal no debe disfrazarse de probo mandatario mientras se atiene cada día a las instrucciones recibidas del otro lado del mar.…  Seguir leyendo »

El clima que envuelve el segundo referendo sobre el Tratado de Lisboa, que se votará hoy en la verde república, parece salido del reparto de una comedia irlandesa clásica, hecha de ingenio, chismorreo, sátira, peleas domésticas y orgullo familiar. Los europeos miran ansiosos a los irlandeses, y los irlandeses ven la televisión con una pinta de Guinness al alcance de la mano, pendientes de las reformas económicas que se avecinan y que bucearán más, si cabe, en sus esquilmados bolsillos.

El futuro del taoiseach (primer ministro), Brian Cowen, y de su Gobierno de coalición pende de tres delgados hilos: el referendo de hoy, una reforma legal para controlar los activos tóxicos de los bancos y los austeros presupuestos que debe aprobar el Parlamento en diciembre, con nuevos impuestos y recortes en el gasto público para afrontar la profunda crisis fiscal.…  Seguir leyendo »

Tomorrow Irish voters will be asked whether they want their parliament to change the constitution in order to allow for the ratification of the EU's Lisbon treaty, the majority of those who voted having said no to the same question 15 months earlier. The Irish government's decision to hold a second referendum has been criticised, particularly – but not only – by those opposed to the treaty, for not accepting that no means no.

Yet those in support of the treaty argued that its rejection by 53% of those who voted, was due to lack of knowledge about, or misunderstandings of, the treaty and its implications – in other words, in this case no didn't mean "no", it meant "don't know".…  Seguir leyendo »

El 2 de octubre, los votantes irlandeses acudirán por segunda vez a las urnas para decidir si aprueban el Tratado de Lisboa. En las capitales europeas cunde el nerviosismo a medida que se acerca el día de la votación: el futuro de la Unión Europea está de nuevo en manos de unos votantes imprevisibles. En dos de las tres últimas ocasiones en que se les ha pedido a los irlandeses que votaran sobre un tratado europeo, han rechazado la propuesta.

Para la UE lo que está en juego no puede ser más importante. El Tratado de Lisboa fue el compromiso alcanzado por los dirigentes de los países miembros a raíz del rechazo de la Constitución Europea en referendos populares celebrados en Francia y los Países Bajos en 2005.…  Seguir leyendo »

Mary Robinson, icono internacional en la defensa de los derechos humanos, recientemente condecorada por Obama con la Medalla de la Libertad, marcó un antes y un después en su país. Esta profesora de Derecho, miembro del Partido Laborista, de origen católico y casada con un protestante, fue la primera mujer en acceder a la presidencia de Irlanda en 1990. La independencia de Eire, el nombre de Irlanda en gaélico, en 1922, fue un largo sueño para muchos. Ya en el siglo XVIII, el protestante Wolfe Tone, uno de los padres del movimiento nacionalista, hablaba de romper con Inglaterra, «la causa eterna de nuestros problemas.…  Seguir leyendo »

Being Irish, it's hard to imagine how it must appear to an outsider looking at our second referendum on the Lisbon treaty. At least somebody out there reading this must be jealous – we get to vote twice and you don't get to vote at all. Perhaps the most interesting thing about our re-vote is the way in which it was regarded as a certainty after the original referendum. The votes were literally not counted before some Irish media personalities, and EU leaders, were speculating on a timeline for round two. You see, "no" results are never about the treaty. No.…  Seguir leyendo »

We've been waiting and waiting, but the widely predicted European backlash -- against capitalism, against free markets, against the right -- has not come. There are no demands for Marxist revolution, no calls for nationalization of industry, not even a European campaign for what the Obama administration calls "stimulus" -- a policy more colloquially known as "massive government spending."

On the contrary: In last weekend's European parliamentary elections, capitalism triumphed, at least in its mushy European form. Admittedly, these European polls are a peculiar species of election. Far fewer people vote in them than vote in national elections, and those who do cast ballots are far vaguer about what their deputies, once elected to the European legislature, actually do.…  Seguir leyendo »

Estamos tan ocupados en contemplar lo que va a hacer la Administración Obama que nos olvidamos de nuestras propias tareas. En la Unión Europea, el Gobierno de la República Checa, que ostenta la Presidencia semestral de los Veintisiete, ha vuelto a aplazar la ratificación parlamentaria del Tratado de Lisboa.

Inicialmente, el motivo explícito era que la coalición de extraños compañeros de cama ODS (derecha eurofóbica-verdes-comunistas) subordina esta cuestión esencial para la UE a la votación previa del escudo antimisiles propuesto por el ya ex presidente George Bush en suelo checo y polaco. Sin embargo, el Gobierno checo ahora busca otros pretextos para dicho aplazamiento, a la vista del giro político en EEUU y de la crisis geopolítica del gas con Rusia, país al que pretende dejar fuera de su propuesta de ampliación de la UE hacia el Este.…  Seguir leyendo »

Francia asume la Presidencia del Consejo tras el no irlandés. El azar ha escogido al país más idóneo para asumir tal desafío por su compleja relación existencial con Europa.

Con su síntesis de universalismo y chauvinismo, Francia resume la permanente tensión entre unanimidad y mayoría de la historia comunitaria. Ahora baja al ruedo Sarkozy, que no se arredra ante el toro europeo, como lo demostró con la ratificación parlamentaria del Tratado de Lisboa. Aficionado a la fiesta, tiene más el estilo aparatoso de El Cordobés que el impávido valor de José Tomás. Si el cartel estaba muy completo (economía, medio ambiente, inmigración, defensa, agricultura), el no irlandés le brinda la oportunidad de redondear la faena.…  Seguir leyendo »

Antes de cualquier consideración, ¿cómo no indignarse con este no irlandés? Se dirá que no hace más que seguir el camino abierto por Francia y Holanda. Es cierto. Aunque Francia, una vez elegido Nicolas Sarkozy, se dedicó a reparar los desperfectos sacando adelante un tratado "simplificado", que se convirtió en Tratado de Lisboa. Hay también quien dice que lo de Irlanda es la demostración de que Europa, tal como se construye, es incomprensible, por tanto, incomprendida por los pueblos. Éstos, se afirma, no quieren saber nada de esta Europa "burocrática" ideada por "las élites".

Veamos. Lo primero que hay que tener en cuenta es que dentro de los componentes de un no entran tantos ingredientes discordantes que cualquier juicio definitivo sería aventurado.…  Seguir leyendo »

Mientras se acercaba el solsticio de verano en el hemisferio boreal, la Unión Europea se enfrentaba a una nueva crisis institucional. Esta vez, el problema ha sido un rechazo por referéndum a un nuevo tratado. No es novedad. Este tipo de percances ha estado surgiendo a menudo desde principios de la década de los 90. Entonces se puso la marcha directa hacia su más ambiciosa transformación desde el Tratado de Roma que fundó la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1957, que reforzaría la modesta, pero decisiva, primera etapa de la historia de la integración europea.

Ahora, sin embargo, llueve sobre mojado.…  Seguir leyendo »

Ha ocurrido. Después de que Francia y Holanda rechazasen el Tratado Constitucional europeo, el no de Irlanda es el segundo golpe, y probablemente el decisivo, contra una Europa fuerte y unida.

El 12 de junio de 2008 tendrá que ser recordado como un día que hizo historia en Europa. Independientemente de los esfuerzos de rescate que se emprendan, no podrá ocultarse que la Unión Europea ha dejado de ser un actor serio en política exterior en el escenario mundial durante, al menos, 10 años (si no mucho más).

Esto sucede en un momento en el que los problemas de los Balcanes continúan sin resolverse, Estados Unidos experimenta un declive relativo, Rusia recupera fuerza, la política interior de Turquía está empeorando, Oriente Próximo -vecino directo de la UE- amenaza con estallar y el rápido ascenso de China e India como potencias emergentes va a definir la economía y la política del mundo en el futuro.…  Seguir leyendo »

El deseo de no poner obstáculos para la ratificación del nuevo Tratado de la Unión Europea, después de su difícil parto tras el frenazo del fracaso del Proyecto de Constitución Europea, ha impedido el necesario debate político y social para poder analizar su contenido y sopesar su valor en el camino actual de la construcción europea. Limitarse a señalar, como se hace habitualmente, que el nuevo Tratado -en realidad son dos, el Tratado de la Unión y el Tratado de Funcionamiento de la Unión- supone un paso adelante con relación al Tratado de Niza actualmente vigente porque integra la mayor parte de los contenidos del Proyecto Constitucional no es suficiente, aunque sea cierto.…  Seguir leyendo »

El afán integracionista, sin duda bienintencionado, del euroentusiasmo, choca con la voluntad popular cada vez que la incómoda realidad, ya de las normas, ya de la opinión pública, obliga a consultarla. No faltará quien propugne, y precedentes hay de ello, repetir el referéndum irlandés hasta que "salga bien", como se hacía en la dictadura de Mugabe. O argüir que un pequeño país no puede obstaculizar lo que otros más grandes pretenden conseguir, algo que recuerda la vieja terminología del "pueblo de señores". Pero, felizmente, todavía fórmulas tan gruesas no son de universal aceptación y una "comunidad de derecho" como pretende ser la Unión Europea se debe considerar ligada por trámites tan enojosos como la unánime ratificación de los nuevos tratados por los Estados miembros y por la voluntad de sus pueblos directamente expresada, cuando así lo exigen sus normas constitucionales.…  Seguir leyendo »

After the Irish "no" vote, the question Europe faces is: does Germany really want to remain in this European Union? Yes, Germany. I write as someone who thinks the EU needs the institutional reforms in the Lisbon treaty and regrets that a majority of Irish voters rejected it - from a gallimaufry of motives, it seems, some having little to do with the real content of the treaty. But I was shocked by initial reactions from the German foreign and interior ministers, the tone and implication of which was: silly little Irish voters, go away and come back with the right answer, otherwise we'll have to kick you out into the cold.…  Seguir leyendo »

El Tratado de Lisboa está gravemente herido. La UE no lo está a pesar del rechazo irlandés. Los egoísmos nacionalistas, las interpretaciones sesgadas, el rechazo por el rechazo y la crítica constante a cualquier iniciativa comunitaria y al propio proyecto europeo no conseguirán eliminar la criatura, imperfecta pero mejorable, que concibieron los padres fundadores hace medio siglo. Reconociendo las múltiples carencias de la Unión; la necesidad de reformar el modelo económico y social europeo, combinando y fusionando la tradición solidaria del Estado social y la competitividad en una economía globalizada y evitando que la UE se reduzca sólo a un gigantesco mercado; lo perentorio de una verdadera política que supere los temores sobre la identidad de los individuos y que sea realmente paradigma de democracia, y unas estructuras más democráticas, transparentes y eficientes; no dejan de sorprendernos las posturas maximalistas de rechazo absoluto a lo que la Unión significa a la par que 'alucinamos' con las voces que abogan por derruir lo ya construido e iniciar un no se sabe qué.…  Seguir leyendo »