Tiempo de acción
El propósito del presidente George Bush al convocar a finales de septiembre una Conferencia Mundial sobre el Cambio Climático podía ser positivo, pero también constituir -como tantas otras comisiones, paneles, etcétera, que proliferan actualmente a escala local y global- una manera de posponer la toma de decisiones, que es lo que realmente importa a la humanidad.
No más demoras. No más informes. No más reuniones para acordar lo que ya está acordado desde hace años. Reuniones para decidir aspectos prácticos complementarios, sí. Pero los diagnósticos ya están, en su mayoría, hechos. Y bien hechos. El mérito mayor corresponde a Naciones Unidas, que, a pesar de su marginación por las grandes potencias, ha dejado en la década de los años noventa y hasta hoy mismo excelentes propuestas de acción, entre las que destacan los Objetivos del Milenio en el año 2000, ratificados cinco años más tarde en la cumbre de septiembre de 2005.… Seguir leyendo »