Testimonios (Continuación)

My mother, who is 88, told me last month that it had been a long time since she’d seen Paul Tibbets in the Bob Evans restaurant on the east side of Columbus, Ohio. She thought this was odd; she ate lunch there so often, and he ate lunch there so often, that his absence worried her.

When he died this month at age 92, the obituaries centered, of course, on the controversy over the dropping of the atomic bomb from the B-29 piloted by Mr. Tibbets and named in honor of his mother, Enola Gay. The half-century-old debate did not rivet him.…  Seguir leyendo »

Si a usted le toca alguna vez soportar a alguno de esos intelectuales de parroquia pontificando sobre el arte y la vida, y de cómo el arte no es otra cosa que la vida condensada por el talento del artista, y blablablá blablablá, acuérdese siempre de que si hay un aspecto en el que la vida y el arte son irreconciliables es ante el fracasado. Aquel hombre que fracasa en todos los proyectos de su vida - no hace falta que sean artísticos, sino comunes-, que fracasa como abogado, como escritor, como vendedor de coches, como padre, como marido, como persona.…  Seguir leyendo »

A Emilio Lledó, en su 80º cumpleaños

Desde hace bastante tiempo, en la comunidad filosófica de este país parece haberse impuesto la costumbre de que sus miembros, cuando se ven requeridos a reconstruir en público la propia trayectoria, tengan a gala declarar que "no le deben nada a nadie". No dudo de que habrá quienes, efectivamente, han podido desarrollar su actividad y desplegar sus cualidades al margen de cualquier ayuda, sin necesidad de que persona alguna les echara una mano. Es posible pero, en todo caso, raro. Porque forma parte de la naturaleza misma de la vida en común inscribirse en un entramado de acciones y agentes por el que circulan impulsos positivos y negativos, abrazos y codazos, amistad y hostilidad, regalos y traiciones.…  Seguir leyendo »

A Francisco Pérez Roldán, el maquinista del 'Pisces', para recordar su nombre olvidado y ahora restaurado.

En la entrada del Memorial de los Niños, uno de los edificios del Centro Yad Vashem, premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2007, hay un rostro de niño labrado en piedra: es la última imagen que retuvo su madre, donante de la sala donde el visitante, a oscuras, recorre un pasillo en espiral en torno a un centro iluminado únicamente por cientos de estrellas, que son el resultado de los reflejos de una vela multiplicada por un juego de espejos. Durante el recorrido se escuchan los nombres de pequeños asesinados durante la Shoah: Joseph Ezratty Issac, fallecido a la edad de un año, nació en Grecia y murió en Auschwitz el 26-4-43; Khaim Vulman Moshe, 17 años, Berlín-Alemania, 9-5-45; Boris Abramovitch Ruvim, 17, Lituania-Estonia; Shimon Adelson Bentzion, 11, Polonia; Jeno Eisdoerfer Paul, 15, Hungría-Auschwitz; Ahron Englman Bela, 14, Hungría-Auschwitz; Shmuel Berkowitz Yechezkel, 15, Polonia-Auschwitz...…  Seguir leyendo »

La noche que lo conocí, uno de los últimos días de 1958, en un puente de París, como me oyó decir que aún no había cambiado dinero me prestó un billete de mil francos (de los antiguos). Después supe que era todo lo que tenía y que, por ese préstamo, había tenido que irse andando desde el Barrio Latino hasta su chambre de bonne, en Clichy. Se llamaba José María, era leonés, de familia campesina, había estudiado Derecho en Salamanca pero no alentaba la menor intención de practicar la abogacía porque quería ser pintor.

Nos hicimos muy amigos y todo el tiempo que vivió en Francia nos vimos casi a diario, aunque fuera un momento, para pasar revista a los acontecimientos del día, tomando un café.…  Seguir leyendo »

Ningún arte envejece tan rápido como el cine. Quizá por eso es sorprendente la vitalidad que siguen teniendo las películas del director aragonés Luis Buñuel.

No hubo creador tan libre como él, y esa libertad le devuelve todos los días una juventud que está más allá de las modas. Todo lo que hizo es bueno, hasta su desastrosa Gran Casino, que su amigo el productor Oscar Dancingers le hizo filmar en 1947 para rescatarlo de la miseria.

Buñuel compensó ese guiso de tangos y rancheras con una sucesión de obras maestras que parecen hechas para los espectadores de mañana: Belle de Jour, El ángel exterminador, Viridiana, El discreto encanto de la burguesía, Los olvidados.…  Seguir leyendo »

Ni descanso en paz, ni reposo, ni sueño (el de los justos o de los injustos). De momento, y por lo siglos de los siglos, estás ya fuera del magma universal y yo dialogo solo con estas palabras que brotan del alma desolada por la noticia de tu muerte, amigo mío, porque no dialogo contigo, que te has resuelto en polvo, en sombra, en humo, en nada, como se resuelven y han de resolverse todos los elementos del desorden cósmico, y cito a Góngora sobre el terror de tu muerte porque sé que lo amabas, como amabas a los grandes poetas, a los grandes solamente, con quienes conversabas en pláticas de sueño.…  Seguir leyendo »

From May 2006 until May 2007, I was an interpreter for most of the meetings between U.S. government officials and Abdul Sattar Abu Risha, the Sunni sheik killed by a car bomb Sept. 13 in Ramadi. I watched as Abu Risha changed over time from an unknown local tribal leader to arguably the United States' best hope in Iraq. His death was a shock to me, but it was not unexpected, given the dangers surrounding him. Unfortunately, though, Abu Risha's life and efforts are being misinterpreted by some in Washington.

Abu Risha was no ordinary sheik or ordinary man -- he was fearless, even if it meant being branded pro-American in an area that not long before had been crawling with al-Qaeda forces.…  Seguir leyendo »

Todos: jóvenes, viejos, hombres, mujeres, sedentarios, nómadas, tenemos una geografía anímica sin la cual no podríamos pensar en nosotros mismos. Ésa es nuestra patria. En el paisaje biográfico de cada cual van entrando, desde que nacemos, muebles, rostros, panoramas, edificios, avenidas, cuerpos, monumentos, habitaciones, climas, parques, y cada uno de esos lugares está habitado de un modo peculiar. Para uno, los signos primeros de un espacio propio vendrán por el camino de la escuela entre choperas y junto a un arroyo. Para otro será el autobús del colegio donde una docena de niños le miran subir con ojos soñolientos. O bien el cuarto de jugar con todas las posibilidades dispersas por el suelo y la lluvia de domingo en las tediosas ventanas.…  Seguir leyendo »

On Sept. 13, 1994, Luciano Pavarotti and Bryan Adams stood side by side before a symphony orchestra assembled on a vast outdoor stage in Modena, Italy, Mr. Pavarotti’s hometown, and they performed a duet of “O Sole Mio.” Mr. Pavarotti, beaming, sang the hoary old heart-stopper beautifully, almost as if he had not done it several jillion times before. Mr. Adams croaked and giggled and clutched the microphone in palpable terror. The performance, which was televised internationally and later released on video, survives on YouTube. Watching it now, in the wake of Mr. Pavarotti’s death from pancreatic cancer, one can only marvel at the incongruity of the scene and wonder what in the world was that rock star doing in the company of that guy Adams?…  Seguir leyendo »

Una noticia en los medios daba cuenta este verano del fallecimiento del cardenal Lustiger, en su día arzobispo de París. Una figura pública, como prelado de la Iglesia católica, en la laica República Francesa. Sarkozy, presidente de esa república, interrumpió sus vacaciones para asistir a las honras fúnebres. Unas honras como las ofrecidas a las grandes figuras de la República.

Francia despidió a uno de los suyos, a pesar de las puyas críticas que el fallecido pronunció en vida sobre la misma sociedad francesa a la que pertenecía. Había afirmado en una entrevista que los franceses nunca agradecerían lo suficiente a De Gaulle, fundador de la V República, haberles hecho creíble la mentira de la Resistencia.…  Seguir leyendo »

What are we to make of Mother Teresa's letters, collected in a new volume called " Mother Teresa: Come Be My Light," which reveal decades of spiritual depression, loneliness and doubt? Should this console us or disturb us?

The pious answer is that these sentiments humanize the distant saint, showing that even the great have their struggles. But this underestimates the rawness and intensity of the letters themselves, which are in fact disturbing.

In the 1950s she wrote: "Lord, my God, who am I that You should forsake me? The child of your love -- and now become as the most hated one -- the one You have thrown away as unwanted -- unloved.…  Seguir leyendo »

En su pequeña novela 'San Manuel Bueno, mártir', Miguel de Unamuno traslada sus congojas metafísicas y sus dudas sobre la existencia de Dios. El protagonista de la novela, Don Manuel, es el piadoso párroco de un pequeño pueblo, popular y querido entre sus gentes. Pero Don Manuel guarda para sí un turbulento secreto que sólo confesó a una de sus feligresas y que ella se vio obligada a desvelar en conciencia, una vez que los trámites para la beatificación de su antiguo párroco se pusieron en marcha. El secreto podía sobrecoger a cualquiera: Don Manuel no creía en Dios. Pero ser sacerdote y vivir desde los valores cristianos le ofrecía, al ateo de Don Manuel, una plataforma idónea y eficaz para hacer el bien entre sus paisanos.…  Seguir leyendo »

El pasado 31 de diciembre, con ocasión del año nuevo que comenzaba, envié a una amiga un mensaje de felicitación («año nuevo, coche nuevo») aludiendo a que me había quedado sin vehículo en el atentado terrorista del día anterior en el aeropuerto de Madrid. Su respuesta fue: «Acabo de regresar de Calcuta. ¿Qué valor tiene tu coche al lado de esa gente que no tiene absolutamente nada, ni apenas quien le dé una caricia?». Esa contestación, de aparente desprecio a mi problema pero de gran hondura humana, me hizo revivir entonces y ahora públicamente, con ocasión del décimo aniversario de su muerte, mi contacto con esa persona cuya sola mención evoca un torrente de significados.…  Seguir leyendo »

Desde que María España nos contó la forma en que había muerto Umbral, intentando en vano dictar su última columna, me ha venido una y otra vez a la memoria la agonía de Jovellanos, empitonado por una pulmonía en el puertecito asturiano de Vega cuando trataba de emprender viaje hacia Cádiz para sumarse a las labores de las Cortes. No sólo por el hecho de que él tampoco consiguiera su propósito de que se entendiera su postrer testamento, sino por la estrecha similitud del significado de las escasas palabras inteligibles que pudieron ser escuchadas de labios de ambos en medio de sus respectivos delirios.…  Seguir leyendo »

Empecé leyendo a Francisco Umbral en El Norte de Castilla de Valladolid, cuando yo aún no había llegado a la Universidad y donde él ya trabajaba de reportero casi estrella y entrevistaba a actrices jóvenes y otras famosas futuras. Las entrevistas de Umbral eran refrescantes y originales, y estaban muy bien escritas. No era extraño que Miguel Delibes, alma de El Norte, se hubiera fijado en el joven periodista y le hubiera incorporado a la cuadra de nuevos escritores del periódico, en la que ya estaban el cura Martín Descalzo, una institución en la ciudad, futuro ganador del Nadal, y a la que pronto llegaría el cronista Manu Leguineche, que luego sentó cátedra como enviado especial a las guerras de todo el mundo.…  Seguir leyendo »

The stunning revelations contained in a new book, which show that Mother Teresa doubted God’s existence, will delight her detractors and confuse her admirers. Or is it the other way around?

The private journals and letters of the woman now known as Blessed Teresa of Calcutta will be released next month as “Mother Teresa: Come Be My Light,” and some excerpts have been published in Time magazine. The pious title of the book, however, is misleading. Most of its pages reveal not the serene meditations of a Catholic sister confident in her belief, but the agonized words of a person confronting a terrifying period of darkness that lasted for decades.…  Seguir leyendo »

Me pregunto cómo podemos convivir con la muerte. Cómo nos las arreglamos para aceptarla a nuestro lado sin caer en la desesperación o enfermar de tristeza, para continuar nuestra vida convencidos de que con un poco de limpieza todo será como antes, como nos pasa con esos invitados que al alejarse dejan un rastro de vasos sucios, colillas y ceniceros sobre la alfombra. Me pregunto cómo podemos acostumbrarnos a esas idas y venidas, a que la muerte esté aquí cada día, con sus mil caras, sus mil disfraces distintos, cobrándose sus víctimas como los cazadores se cobran ciervos, perdices, patos o conejos.…  Seguir leyendo »

Para aquéllos que vivíamos cerca de él, el fallecimiento de Ingmar Bergman la semana pasada no ha constituido una gran sorpresa. Acababa de cumplir 89 años; era un hombre muy mayor. Su corazón cansado dejó de latir a primera hora de la mañana del 30 de julio, en esta temporada de verano tan lluviosa, en su casa de la isla sueca de Farö. Los conejos que se apostaban impávidos en la playa y escuchaban sus interpretaciones de Mahler se preguntarán ahora dónde se ha ido ese anciano. El caso es que ha desaparecido. El reloj de arena se ha quedado vacío.…  Seguir leyendo »

For those who lived close to him, Ingmar Bergman's passing last week was no great surprise. He had just turned 89; he was a very old man. His tired heart stopped beating in the early hours of the morning, in this rainy summer season, at his home on the Swedish island of Faro. The rabbits that used to sit motionless on the beach and listen to him playing Mahler will now wonder where the old man has gone. But he is gone. The hourglass has run empty.

Ingmar found the meaning of life in creativity. If he did have a God, then that was it: the creative force that gave purpose to an otherwise highly troubled life.…  Seguir leyendo »