Ciencia e innovación en Europa

La nueva Comisión Europea tomó posesión en noviembre de 2019, dirigida, por primera vez, por una mujer, Ursula von der Leyen. Desde el primer momento, orientó su política hacia una Europa más sostenible, verde y digital. En su primer año, el nuevo Ejecutivo europeo ha movilizado todos los instrumentos a su disposición para poner en práctica su nueva política. El presupuesto planteado es el más ambicioso hasta la fecha, más de 1,8 billones de euros para invertir en la economía del futuro durante los próximos siete años. Los fondos vendrán apoyados por un amplio abanico legislativo a nivel europeo. La ciencia y la innovación desempeñan un papel muy relevante en esta nueva agenda. Todas las iniciativas relevantes de la Comisión hacen referencia al poder transformador de la ciencia e innovación, a su capacidad de acelerar la transición verde y digital para una recuperación sostenible y la creación de trabajo de calidad en Europa.

Hay varios programas que financiarán la ciencia y la innovación entre 2021 y 2027. El principal programa para ciencia e innovación se llamará Horizonte Europa, con un presupuesto indicativo de 80.900 millones de euros, pendiente de las negociaciones en el Parlamento europeo, y financiará tres grandes pilares: la ciencia excelente, la ciencia e innovación aplicada para resolver los grandes retos de nuestra sociedad, en particular la transición verde y digital, y por último la innovación en nuevas empresas y ecosistemas. Los esfuerzos encaminados a crear un espacio europeo de ciencia e innovación y a fomentar la difusión del conocimiento a todos los países de la Unión apoyan estos tres pilares.

Horizonte Europa llega con dos grandes novedades. El Pilar 2 financia proyectos en forma de «misiones», un portfolio de proyectos transdisciplinarios abiertos a científicos, innovadores, emprendedores sociales y actores públicos, donde los proyectos se complementan y compiten para lograr un objetivo concreto de mejora de la sociedad. El Pilar 3 es también nuevo en su apuesta por el crecimiento de empresas innovadoras de alta tecnología que crean mercados nuevos. Este pilar financiará también la interacción entre ecosistemas de empresas innovadoras.

La segunda vía para financiar la ciencia y la innovación será a través de los programas estratégicos nacionales y regionales. En el período 2014-2020, los estados miembros y las regiones de Europa desarrollaron «estrategias de especialización inteligente, y movilizaron un total de 65.000 millones de euros para ciencia e innovación, sumando los fondos europeos Feder con cofinanciación nacional y regional. El objetivo es que cada región se vaya especializando en áreas de innovación industrial donde tiene ventajas competitivas. Esta política se consolidará en 2021-2027, adaptándose a la nueva agenda europea. Las regiones podrán generar trabajo y crecimiento, posicionándose en la transición verde y digital.

En el reto de la recuperación económica de la crisis del Covid, estamos en un momento histórico. Desde septiembre de 2020, cada estado miembro está elaborando su plan de Recuperación y Resiliencia para acceder a la financiación europea propuesta, de un total de 672.500 millones de euros. Un mínimo del 37 por ciento del total de estas inversiones tiene que orientarse a soluciones para la transición verde, y un mínimo del 20 por ciento, a la transición digital. La combinación de ciencia e innovación, junto con la inversión en compra pública, infraestructuras y formación, crearán empleo sostenible en productos y servicios verdes y digitales.

Estos esfuerzos estratégicos serán reforzados por los nuevos fondos de cohesión del período 2021-2027. El pasado julio, el Consejo Europeo acordó un presupuesto de 330.235 millones de euros para la política de cohesión. En este presupuesto, el Consejo propone que 322.285 millones de euros se orienten al objetivo de la creación de empleo y crecimiento, lo que incluye, entre otras acciones, iniciativas para ciencia e innovación. Según la propuesta de la Comisión, gran parte de estas inversiones se orientarán a la nueva economía verde y digital, con un porcentaje variable según el nivel de desarrollo económico de cada región.

Por último, para apoyar a las regiones y personas más vulnerables en la transición verde y digital, el presupuesto europeo de 2021-2027 incluye un programa nuevo, el Fondo de Transición Justa. El Consejo Europeo propone un presupuesto total de 17.500 millones de euros para este fondo. La transformación industrial inevitable será apoyada y guiada por políticas de transformación justa, donde la innovación inclusiva y social desempeñará un papel muy relevante.

La Comisión Europea evaluará los planes nacionales de Recuperación y Resiliencia y asegurará un seguimiento continuo dentro del diálogo político en el proceso denominado «semestre europeo». Los servicios de la Comisión -entre otros, el Centro Común de Investigación- darán apoyo técnico a los estados miembros y a las regiones que lo soliciten.

En conclusión, el nuevo Ejecutivo europeo ha lanzado un nuevo proyecto europeo dinámico y solidario, con ambición global, y donde la innovación es un motor de transformación. En la nueva Unión de veintisiete estados, España y Portugal tienen una oportunidad histórica de co-crear este proyecto durante los próximos siete años. La ruptura causada por la crisis del Covid puede ser una oportunidad de cambiar el modelo económico. Inversiones inteligentes en ciencia e innovación pueden crear empleo sostenible y de calidad en la economía del futuro sin dejar a nadie atrás. España y Portugal, especialmente afectados por el cambio climático, serán grandes beneficiarios del Pacto Verde Europeo.

Mikel Landabaso y Johan Stierna son investigadores del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea

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