Cosmética contra los paraísos fiscales

Ante la avalancha de filtraciones sobre la masiva evasión fiscal organizada y el creciente descontento por la desigualdad y los recortes sociales en la Unión Europea (UE), los ministros europeos se han visto obligados a hacer un gesto y han adoptado este mes una lista negra de paraísos fiscales. Pero de nuevo la iniciativa resulta más cosmética que efectiva. En la lista no aparecen los principales paraísos fiscales y las sanciones son testimoniales, sin ninguna medida que penalice u obstaculice la actividad de los bancos, compañías y sociedades pantalla que operan a través de los paraísos fiscales.

La lista negra europea incluye 17 territorios, entre los que destacan Panamá, Barbados, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos y Corea del Sur. Aunque es más amplia que la irrisoria lista de la OCDE con solo un país (Trinidad y Tobago), la lista europea no incluye los principales centros que facilitan la evasión fiscal como Suiza, Andorra, Liechtenstein, Gibraltar, las islas y territorios británicos, Hong-Kong, Singapur y Qatar. Además, la Comisión Europea y los ministros han excluido por principio a los estados de la UE, pese a que varios de ellos se distinguen por actuar como paraísos fiscales para las multinacionales, como Luxemburgo, Holanda, Irlanda, Chipre, Malta y Gran Bretaña.

Estados Unidos también ha escapado de ser señalado, a pesar de que varios de sus estados son piezas clave del entramado internacional de la evasión fiscal (Delaware, Nevada y Wyoming) y de que Washington no ha ratificado el convenio de intercambio de información de la OCDE ni transmite automáticamente información fiscal a sus socios europeos.

La lista negra europea ha quedado reducida a los países pequeños, débiles o sin padrinos políticos, coinciden Tax Justice, Oxfam y Transparency International. El Gobierno británico se movilizó para impedir que ninguno de sus territorios se viera incluido en la lista negra, ni siquiera Gibraltar, pese a estar bajo investigación de la Comisión Europea desde hace tres años por su impuesto de sociedades y sus pactos secretos con empresas.

"Ninguno de los grandes centros financieros 'offshore' preferidos de las multinacionales y las grandes fortunas figura en la lista negra europea", señala Ronen Palan, profesor de la Universidad de la City de Londres y autor de 'Los Paraísos Fiscales'. "Panamá es utilizado sobre todo los por rusos y los chinos. Los millonarios y las multinacionales prefieren las islas del Caribe, los territorios británicos, Luxemburgo, Holanda, Irlanda, Suiza, Singapur y Hong-Kong", precisa Palan. En la lista negra tampoco aparecen los países donde los bancos y las empresas del Ibex 35 son más activos creando filiales para eludir impuestos propios y de sus clientes.

Criterios fallidos

Los criterios utilizados por la UE para elaborar su lista negra también se consideran fallidos, ya que son "demasiado subjetivos" y permiten "manipulaciones políticas", indica Tax Justice. Por ejemplo, se ha preferido un criterio vago de "impuestos justos" y valoraciones sujetas a un amplio margen de interpretación, en lugar datos objetivos (tipos impositivos cero o cercanos al cero), precisa Tax Justice.

La elaboración de la lista negra ha sido realizada por el opaco grupo del Código de Conducta en Impuestos Empresariales de la UE, cuyas deliberaciones, actas, valoraciones y datos usados son secretos. Este grupo creado en 1998 debía luchar contra la competencia tributaria desleal dentro de la UE, pero la acción coordinada de Luxemburgo, Holanda, Bélgica, Irlanda y Gran Bretaña ha impedido cualquier mejora significativa, como revelaron correos diplomáticos alemanes filtrados.

Aplicando de forma rigurosa los criterios de la UE, Tax Justice publicó en noviembre una lista negra de 41 países a los que sumaba Luxemburgo, Irlanda, Holanda, Chipre, Malta y Gran Bretaña, porque no cumplen los criterios de la propia UE. Oxfam elaboró otra lista de 35 países a los que añadía Irlanda, Malta, Holanda y Luxemburgo.

Las transferencias artificiales de beneficios de las multinacionales a través de paraísos fiscales provocan una pérdida de recaudación a nivel mundial de más de 400.000 millones de euros anuales, calcula Alex Cobham del King’s College de Londres. La riqueza oculta en paraísos fiscales equivale al 10% del producto interior bruto (PIB) mundial, unos 6,4 billones, según una estimación conservadora de Gabriel Zucman, autor de 'La Riqueza Oculta de las Naciones'. Otro estudio del economista James S. Henry eleva la cifra a 22 billones, el 34% del PIB mundial.

Eliseo Oliveras, periodista.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *