De cómo impulsar la economía digital de la India

La India está dando un gran salto digital. Tras cosechar importantes frutos luego de desarrollar sus sectores digitales medulares, como la tecnología de la información y la gestión de procesos de negocio, el país ahora está aprovechando nuevas oportunidades digitales en muchos más sectores, como la agricultura, la educación, la energía, los servicios financieros, la atención médica y la logística. Estas oportunidades podrían aportar hasta 500.000 millones de dólares de valor económico en 2025.

El proceso de digitalización de la India ha sido el segundo más rápido entre las 17 economías maduras y emergentes que estudiamos. Sin duda, partió de una base baja, pero sólo en los últimos cinco años, la cantidad de usuarios de Internet prácticamente se ha duplicado, alcanzando los 560 millones.

El año pasado, los indios descargaron 12.300 millones de aplicaciones, sólo superados por los chinos, y pasaron en promedio 17 horas por semana en las redes sociales, más que los norteamericanos. Como consecuencia de ello, en 2018 los indios utilizaron más de 54 veces la cantidad de datos, en promedio, que usaron a mediados de 2016.

Tanto el sector público como el privado han desempeñado un papel importante a la hora de impulsar la digitalización. Hoy se puede acceder a muchos servicios públicos recién cuando están vinculados al programa de identificación digital biométrico Aadhaar del gobierno, en el que hoy están registradas más de 1.200 millones de personas. Aadhaar ha ayudado así a fomentar el desarrollo de muchos otros servicios digitales. Alrededor del 80% de los indios hoy tienen cuentas bancarias digitales, mientras que la gran mayoría de los beneficios del gobierno se pagan directamente a cuentas vinculadas a Aadhaar. Asimismo, la Red Impositiva de Bienes y Servicios –una plataforma gubernamental para gravar las ventas mayoristas y minoristas- ha creado un incentivo poderoso para que las empresas digitalicen sus operaciones.

El sector privado ha facilitado este proceso, ya que la competencia ha ayudado a reducir los costos de los datos en un 95% de 2013 a 2017, y a hacer accesibles los teléfonos inteligentes. La caída de los costos ha fomentado un creciente uso de datos: el año pasado, los suscriptores de datos indios utilizaron 8,3 GB de datos por mes, en promedio, comparado con 5,5 GB utilizados por los usuarios chinos. Junto con el rápido crecimiento de la infraestructura de telecomunicaciones, los menores costos también han ayudado a reducir la división digital: en los últimos cuatro años y medio, los estados de ingresos medios y bajos de la India han representado el 45% de los 293 millones de nuevos usuarios de Internet.

Los líderes empresariales digitales hoy están impulsando maneras aún más innovadoras de llegar a los clientes y brindarles servicio. Y están surgiendo nuevos ecosistemas digitales en toda la economía, transformando los modelos de negocios y ofreciendo enormes beneficios en materia de productividad, eficiencia y crecimiento.

Algunos de los sectores donde puede generarse el mayor valor –como los servicios financieros, la agricultura, la atención médica, la logística, la educación y la energía- tradicionalmente no han tenido como eje a la tecnología. Estimamos que cada uno de estos sectores podría crear entre 10.000 y 150.000 millones de dólares de valor económico incremental en 2025.

En los servicios financieros, el aumento de los pagos digitales y los datos relacionados ya permite un crédito basado en flujos, en el que se utilizan los patrones actuales de recibos y pagos –en lugar de solicitudes de crédito- para evaluar a los potenciales prestatarios. El mayor banco de la India, el State Bank of India, ha registrado un aumento del 50% de los préstamos a pequeñas y medianas empresas desde que pasó a un sistema automatizado basado en flujos.

En el sector de la agricultura, los agricultores no sólo están aprovechando las oportunidades de crédito generadas por los servicios financieros digitales, sino que también utilizan aplicaciones digitales para ganar un conocimiento especializado, por ejemplo, sobre la optimización de los insumos de fertilizantes y pesticidas. Es más, los agricultores cada vez más venden sus productos en mercados online, que ofrecen mejores precios. Una de estas plataformas, el Mercado Nacional de Agricultura (eNAM) electrónico del gobierno, está disponibles en 585 lugares en 16 estados, y podría incrementar un 15% los precios que reciben los agricultores.

En el campo de la atención médica, empresas como Apollo Hospitals están utilizando la telemedicina para mejorar el acceso en las zonas rurales, donde los médicos muchas veces son pocos y están lejos unos de otros. Estimamos que la telemedicina podría llegar a representar la mitad de todas las consultas de pacientes externos en la India, brindándoles a los ciudadanos rurales acceso a profesionales más calificados que aquellos a los que podrían acceder en persona.

En materia de logística, las plataformas online de transporte de cargas ofrecen servicios como cotización y reserva instantánea, rastreo de la carga y documentación centralizada. Estas plataformas ya están reduciendo los costos e impulsando la eficiencia en lo que históricamente ha sido un sector sumamente ineficiente.

Los beneficios de la digitalización también pueden extenderse a los propios trabajadores, aunque esto exigirá un perfeccionamiento, un mejoramiento de las capacidades y una reorganización en muchos casos. Estimamos que, en 2025, la tecnología podría eliminar entre 40-45 millones de empleos principalmente rutinarios en áreas como los servicios administrativos y el ingreso de datos. Pero también ayudará a crear unos 60-65 millones de empleos de mayor calidad. Los trabajadores tendrán que estar preparados para hacer el cambio.

Al facilitar éste y otros procesos relacionados con la digitalización, el gobierno de la India todavía tiene mucho trabajo por hacer. Entre otras cosas, debería seguir utilizando la tecnología digital para mejorar los servicios públicos, colaborando a la vez con el sector privado para desarrollar aún más la infraestructura digital del país. Poner los datos a disposición de los empresarios mediante la creación de aplicaciones y servicios útiles también podría ayudar, aunque esto exige implementar cláusulas legales para la privacidad de los datos y marcos basados en el consentimiento, que a su vez dependen de un mejor conocimiento por parte de los consumidores con respecto a los riesgos y beneficios de las tecnologías digitales.

Cuando se trata de explotar todo el potencial de la digitalización, las primeras señales son más que alentadoras. Entre su base enorme y creciente de usuarios de Internet y su deseo de innovar, la India parece estar bien posicionada para desatar el dinamismo de una economía verdaderamente digital.

Alok Kshirsagar is a senior partner at McKinsey & Company. Anu Madgavkar is a partner at McKinsey Global Institute.

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