Deberes pendientes en el deporte

El tabaco y el estilo de vida sedentario son las mayores causas de morbilidad y mortalidad en los países occidentales. Promocionar la actividad física –ejercicio físico, deporte y otras actividades que impliquen movimiento– se considera crucial para mejorar la salud física y mental en la población y prevenir enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, obesidad, hipertensión, cardiopatía coronaria, osteoporosis, algunos desórdenes psicológicos y ciertos tipos de cáncer como el de colon y mama.

Por ello en el 2007, la Comisión Europea publicó el Libro Blanco del Deporte donde se diseñan estrategias a seguir sobre el papel de la práctica deportiva en la Unión Europea (UE) y sienta las bases para un programa de la UE en el campo del deporte. El Tratado de Lisboa, en vigor desde diciembre del 2009, introdujo un artículo específico que daba a la UE competencias para apoyar el deporte y alentaba a los estados miembros a llevar a cabo políticas de provisión y mejora de instalaciones deportivas. Esto significa que la UE por primera vez adopta una política activa en el deporte, no solo con miras a mejorar la salud y el bienestar físico de sus ciudadanos, sino también como impulso de su cohesión social y por su valor educativo.

Una de las actividades que realiza la Comisión Europea en su política de fomentar la actividad física de sus habitantes es la de publicar encuestas a través de Eurobarómetro animando a los investigadores a que analicen los datos que se presentan para que sirvan de apoyo a las políticas deportivas de los gobiernos.

Aprovechando esta oportunidad y en colaboración con los investigadores Daniel Ríos (Instituto de Sales de Viladecans) y Antoni Monleón-Getino y Martín Ríos (Universidad de Barcelona) hemos dibujado, mediante técnicas estadísticas multivariantes, un mapa de los 27 países de UE y una clasificación de los mismos según los niveles de actividad física de sus habitantes. Croacia no se incluyó en el estudio, por ser el último país en incorporarse a la UE y no tener datos.

Según el análisis realizado, los ciudadanos de los países nórdicos Suecia, Finlandia y Dinamarca son los más activos físicamente mientras que países como Bulgaria, Rumanía, Hungría, Polonia y del sur de Europa como Grecia, Italia y Portugal serían los menos activos. En España, los niveles de actividad física están un escalón medio bajo, similar a al de los países Bálticos (Estonia, Letonia y Lituania).

Con un nivel alto y medio alto se hallan Eslovenia, Holanda, Luxemburgo, Bélgica, Alemania, Reino Unido y Francia. Llama la atención la presencia de Eslovenia en este grupo, quizá esté relacionado con la tradición deportiva en la antigua Yugoslavia. Estos resultados confirman la preocupación de la Organización Mundial de la Salud-Región Europa por el incremento de la obesidad en los niños y jóvenes en el sur europeo.

Hemos asociado estos resultados al hecho de que las personas de los países que sufren problemas económicos tienen más probabilidad de no practicar deporte que las de los países que están mejor. Y que hay una fuerte relación entre la educación y los niveles de deporte que se practica.

En otro estudio estadístico –realizado en colaboración con los investigadores Daniel Ríos y Martín Ríos–sobre los motivos por los que realizan actividad física los ciudadanos europeos, concluimos que hay muchas razones por las que se practica deporte y se realizan otras actividades físicas, pero las determinantes son dos: la pérdida de peso y la diversión.

Otros trabajos relacionados con la actividad física de los ciudadanos europeos nos revelan resultados socioeconómicos interesantes. Por ejemplo, los varones practican más deporte que las mujeres incluso en edades comprendidas entre los 15 y 25 años. La práctica deportiva decrece con la edad: entre los 15 y 24 años practican deporte el 61% de la población europea; entre 25 y 39 años, el 44%; entre 40 y 54 años, el 40%, la tercera parte de la población entre los 55 y 69 años y el 22% en los de más de 70 años.

Curiosamente, las personas que viven en familias numerosas practican más deporte que las que viven solas. El 47% de las personas que viven en soledad afirman que no practican deporte, mientras solo el 35% de las personas que viven con cuatro o más personas afirman lo mismo. La mayor parte del deporte o la actividad física en general, se practica en los parques, al aire libre, y en aquellos trayectos que se realizan caminando entre el hogar y la escuela, comercios o lugar de trabajo. Todo esto sugiere que los gobiernos deben promover estas actividades físicas en entornos organizados.

Marta Cubedo Culleré, departament de Genètica, Microbiologia i Estadística de la Universitat de Barcelona.

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