Dos en la carretera

De cómo Luis María Ansón divulga las verdades que oculta Zapatero y Cayetana Álvarez de Toledo pide un voto masivo para defender Navarra.

Él comienza hoy transmitiéndole a Ella su perplejidad por las burdas maniobras que se habrían realizado desde la Oficina Económica de Moncloa que dirigía Miguel Sebastián para situar al frente de empresas importantes a los amigos del presidente por accidente. Ella cree que por éste y otros hechos ya no se fían de ZP ni los jefes de la Fórmula 1. Él se pregunta si Rajoy es el líder capaz de llevar al PP a la victoria en un contexto tan favorable y Ella cree que el dirigente popular ha demostrado con creces su capacidad para afrontar cualquier embestida. Al final, Él le recuerda que en la vida no todo es política

HASTA LAS RANAS DEL ESTANQUE DEL RETIRO

Querida Cayetana...

Lo tenéis en las cuerdas. Conthe no ha hecho otra cosa que aportar la prueba de lo que todos sabíamos. Zapatero, desde el ascenso por accidente a su poltrona monclovita, se ha esforzado por adueñarse de las antiguas empresas nacionales, para lo que creó un lobby, llamado Oficina Económica de Presidencia, que manejó Sebastián. A Zapatero le hubiera gustado nacionalizar a palo seco, como sus admirados Evo y Chávez. Pero eso no lo permite la Unión Europea, así es que se ha dedicado a maniobrar con dossieres y otras delicias para instalar en el control de una serie de empresas a sus amigos. Tuvo éxito en Repsol, fracasó en Telefónica y BBVA, y también en Endesa cuando auspició la fórmula Gas Natural. Después, para no dar su brazo a torcer, decidió comprometer a la empresa con el Gobierno italiano antes que enfrentarse a un nuevo ridículo. Todo esto lo he anticipado reiteradamente en mis canelas finas.

Y lo tenéis en las cuerdas, sí, querida Cayetana, porque, después de desenmascarar sus embustes en el asunto BBVA, hasta las ranas del estanque del Retiro saben que Zapatero ha maniatado al Tribunal Supremo, impugnando sólo unas listas, tras pactar con Eta las que convienen a los terroristas en los pueblos donde pueden ganar. Para colmo, Eta, en un documento interno incautado por la Policía a los miembros del comando Donosti, afirma que trató con el Gobierno el tema Iñaqui, es decir, el escándalo De Juana Chaos, excarcelado por Zapatero para cumplir el compromiso con los etarras.

Todo demasiado claro, todo demasiado burdo, todo demasiado cínico. Zapatero, embustero, en las cuerdas, a merced de que el PP sepa golpearle para, en unos meses, desembarazar a los españoles de la pesadilla actual. ¿Sabrá hacer Rajoy lo que tiene que hacer? ¿O le falta liderazgo?

Querido Luis María...

Podríamos debatir horas sobre el liderazgo en política: la fuerza y los peligros del carisma, la diferencia entre liderazgo y autoridad, la capacidad de desafío. Pero vamos a los hechos. Estamos a las puertas de unas elecciones en las que nos jugamos mucho. Frente a frente, dos partidos, dos líderes, dos maneras diferentes de concebir el individuo, la sociedad y el poder. ¿Qué han hecho uno y otro en estos tres años? Por responder a tus preguntas: ¿han hecho lo que tenían que hacer? ¿Han sido buenos líderes para sus propios partidos, para el conjunto de España?

Empecemos por Zapatero. Pocos dirigentes políticos europeos, y desde luego ningún presidente del Gobierno español, ha dilapidado en tan poco tiempo y de manera tan absurda el inmenso caudal de confianza de que disponía al inicio de la legislatura. Incluso muchos votantes del PP se confesaban seducidos por la sonrisa de ojos azules. Ahora no se fían de él ni los jefes de la Fórmula 1. En tres años, Zapatero ha llevado al PSOE de la cima de una victoria inesperada a los abismos de una posible derrota.

Esta semana hemos visto despedirse de la política a quien podría haber sido su modelo y referente, Tony Blair. Lo hizo con un discurso vibrante, que recuerda lo que tuvo de revolución la Tercera Vía: la renuncia inteligente a las formas y los bajos fondos de una izquierda anquilosada, y el esfuerzo por hacer de la democracia el gobierno de la mayoría para la totalidad. Cool Britannia se erigió sobre un gran consenso nacional, construido y reforzado desde los acogedores despachos de Downing Street.

De todo lo ocurrido en las oscuras oficinas de Moncloa, ya nos enteraremos. De momento, sabemos que había cucarachas que urdían operaciones de asalto a las principales empresas del país. La tentación intervencionista, el olímpico desprecio a las instituciones, las sórdidas prácticas del tardo-felipismo corregidas y aumentadas. ¿Y el carismático líder de los socialistas? ¿Dónde estaba? Inmerso en otras operaciones de alto riesgo para su partido y nulo beneficio para España.

Si Zapatero, en lugar de intentar destruir al PP mediante la reforma confederal del Estado, la negociación con ETA y la resurrección de la Guerra Civil, se hubiese dedicado a restañar las heridas del 11-M y consolidar el milagro económico español, hoy el Partido Socialista se estaría preparando para una victoria abrumadora en las municipales como anticipo de una mayoría absoluta en las generales. En vez de eso, un Pepiño huidizo y en retirada desempolva la Guerra de Irak como único y patético argumento electoral.

Pero no todo el mérito es de Zapatero, Luis María. ¿Tú crees que el PP estaría hoy en condiciones de desembarazar a los españoles de la pesadilla actual si no fuera por Rajoy? Pocos partidos políticos han sido capaces de sobreponerse al doble trauma de una derrota imprevista y un cambio de liderazgo. Y ninguno a un cordón sanitario como el trazado alrededor del PP. Si el PP no ha entrado en crisis, ni se ha dividido, ni ha renunciado a defender una determinada idea de España y la dignidad democrática frente al chantaje de unos y el desistimiento de otros, es gracias a que Rajoy ha sabido aguantar las presiones externas y construir una alternativa. Puedes llamarlo como quieras. Yo lo llamo liderazgo. Y, a falta de contar los votos, ahí tienes ya el primer resultado: el prematuro «todos contra Rajoy» ha dado paso a un pragmático «nunca diré no a una política de pactos...».

LA ENTRETENIDISIMA LECTURA DE LAS LINEAS

Querida Cayetana...

Zapatero ha ocultado celosamente el párrafo de la sentencia del Supremo que pone en evidencia sus trampas y sus embustes. Dice así: «El cauce que el ordenamiento jurídico ofrece para salvaguardar la eficacia de la sentencia y precaverse de la posible concurrencia electoral que se tacha en el recurso de fraudulentas es el de la solicitud de la ilegalización del nuevo partido». Más claro, agua de manantial. El Supremo ha redactado este párrafo para que lo entienda hasta la ministra Trujillo. Pero había algo más fácil para el Gobierno que instar a la deslegalización de ANV: impugnar todas sus listas puesto que Batasuna, es decir Eta, está detrás de cada una de ellas, como se ha visto nítidamente en el acto de apertura de la campaña.

Incluso en espacios pagados, el PP debería difundir ese párrafo de la sentencia del Supremo que deja al presidente sonrisas con el rabel al aire. Todos los medios adictos y los tertulianos domesticados se han lanzado en tromba a borrar las huellas de la bofetada que el alto Tribunal ha descargado sobre el rostro zapatético. Lo están consiguiendo. El PP y Rajoy, al que tan bien defiendes, querida ministra de Cultura in péctore, tendrían que hacer algo más para difundir el párrafo clave de la sentencia.

Querido Luis María...

Tienes rabia y razón. Estamos en Orwellandia. No importa que los hechos sean tozudos y los datos meridianos, la estrategia del Gobierno se resume en tres palabras: negar la evidencia. ¿Que destacados batasunos respaldan las candidaturas de ANV, participan en los mítines de ANV y piden el voto para ANV? De la Vega, impávida: «ANV no es Batasuna, el Gobierno trabaja con certezas, y Batasuna no va a estar en las elecciones». ¿Que unos tribunales maniatados denuncian la condescendencia del Gobierno con ETA? Zapatero, categórico: «Es falso y mentira que el auto del Tribunal Supremo diga que el Gobierno no debería haber ilegalizado a ANV. Reafirmo y reitero: es falso y mentira. Me da igual que esa mentira la repitan muchas veces o a cinco columnas. Es igualmente mentira».

El Gobierno lleva una semana intentando convencer a alguien de que el Supremo y el Constitucional le han dado la razón. Para ello, ha desarrollado una táctica consistente en ocultar párrafos clave y esgrimir párrafos inexistentes. Y ya que me has provocado, te voy a someter a la entretenidísima lectura de las líneas en cuestión. El párrafo más importante del auto del Supremo, donde queda en humillante evidencia la responsabilidad de Zapatero en la vuelta de ETA a los ayuntamientos, no es tanto el que reproduces del folio 36 como el de los folios 39 y 40:

«Ambas partes demandantes [fiscal general y abogado del Estado] coinciden en que el momento en que ejercitan su acción, ésta no puede extenderse ni a la petición de nulidad de los acuerdos de la administración electoral indicados, en cuanto a la pretensión de exclusión de todas las listas presentadas por ANV, ni mucho menos a la solicitud de ilegalización de este partido. Éstas son las pretensiones ejercitadas en este proceso y, en consecuencia, éste es el ámbito al que debe limitarse nuestro enjuiciamiento».

Mal que le pese a El País, que ayer publicó otro editorial de antología, el Tribunal Constitucional, en el folio 43 de su auto, es aún más explícito al responsabilizar al Gobierno de su incapacidad para actuar contra el nuevo testaferro de ETA: «El enjuiciamiento realizado por la Sala ha de referirse exclusivamente al examen de las tachas que se han apreciado respecto de las concretas candidaturas del proceso (...) sin que podamos hacer consideraciones respecto al partido ANV en su conjunto, ni tampoco sobre las candidaturas que, al no ser impugnadas, quedan fuera del objeto propio de estos autos».

Esto también lo entiende Trujillo. Incluso Blanco. Pero el Gobierno inasequible al desaliento, convencido de que los 40 millones de españoles somos demasiado vagos o estúpidos, persevera en su estrategia. No sólo ignora la evidencia e insulta nuestra inteligencia. Con la complicidad de alguna toga adicta, ha llegado a rescatar un párrafo desechado por el Constitucional para proclamar que la máxima instancia judicial de España le ha dado la razón en que ilegalizar ANV hubiese sido «manifiestamente desproporcionado».

No hay límites que valgan ni instituciones dignas de ser preservadas. Ni los más altos tribunales. Tampoco aquella institución que hasta ahora, por mérito propio y adhesión general, ha estado a salvo de críticas y al margen de polémicas. Zapatero está dispuesto a todo para justificar su decisión, injusta, inmoral e insensata, de devolver poder político y financiero a una ETA rearmada. Y lo siguiente, Luis María, es la entrega de Navarra. Su futuro y el de España penden del hilo quebradizo del 27-M. Sólo un voto masivo evitará lo peor.

FIESTAS A LAS QUE ACUDE TODO MADRID

Querida Cayetana...

La burda maniobra sobre el Constitucional, rectificada con ludibrio para el Gobierno por el propio Tribunal, era la guinda sobre el pastel que Zapatero ha tratado de hacer digerir a una parte de la opinión pública. Menudo ridículo.

Pero, además de las turbias aguas de la política zapatética, hay otras cosas en la viña del Señor y de tu amigo Pepiño Blanco. Como sabes, una de las referencias sociales de la vida madrileña es Cuqui Fierro. Mujer inteligente, adornada con un gran sentido del humor, con los pies siempre en la realidad, organiza cenas y fiestas a las que asiste todo Madrid. Mingote y Umbral, por ejemplo, tan reacios como yo al mundanal ruido, acuden habitualmente a casa de Cuqui Fierro. El pasado miércoles, mientras desgastabas tu rubia inteligencia en devaneos políticos y mítines coloreados, Cuqui celebraba su cumpleaños en una cena repleta de personalidades. Frente a mí, la hija de Franco, el dictador que me envió al exilio por publicar un artículo en el que defendía a Don Juan y que se titulaba La Monarquía de todos. Como lo cortés no quita lo cavanillas, según afirmaba Gallardón padre, quiero decirte que Carmen es una mujer sencilla, prudente, de clara inteligencia. Parece que tiene 20 años menos de los que en realidad ha cumplido. Está siempre en su sitio. La procesión, sin duda, le clavará muchas saetas por dentro, pero ella permanece serena y discreta. Yo la conocía vagamente de algún día en casa de Aline Romanones. Pero hasta la cena de Cuqui Fierro no me di cuenta de su dimensión humana. Me urge decir todo esto porque a lo largo de mi vida profesional siempre he querido mantener la objetividad y la independencia de juicio.

Ah, y algunos libros que te recomiendo. Empecemos por Límites y horizontes en un diccionario histórico de José Antonio Pascual y Rafael García Pérez. Pascual, el gran académico, coronará en poco tiempo el Diccionario Histórico de la Real Academia Española y el Rey tendrá ocasión de admirarle aún más de lo que ahora lo hace. Alcalá Zamora me envía Versos del amor muerto. Mira que es difícil, Cayetana, dominar el soneto como este poeta. Excelente libro. Santiago Fernández Mosquera, el sabio de Quevedo y Calderón, ha publicado La tormenta en el siglo de oro. Lo he devorado. Echado a perder de Carlos Pardo, es un libro de poemas que suma la vanguardia y el aliento lírico. Lo ha editado Visor, claro. Antonio Burgos ha publicado una obra sobre la que fue gran amiga mía, Rocío, ay, mi Rocío. ¡Cómo escribe Antonio Burgos! ¡Qué pluma tiene el tío! Su libro me ha emocionado. Y otro más: El terror rojo en España, de José Javier Esparza, que parece escrito para que se entere la memoria histórica manipulada por Zapatero. Éstos han sido mis libros de esta semana. Ah, y la mitad de El camino de la realidad de Roger Penrose, una de las grandes obras sobre la ciencia. He leído el prefacio y una parte del libro, cada vez más interesado. Luego, las ecuaciones y otros tecnicismos científicos me han echado para atrás. Es muy duro enfrentarse con la propia ignorancia.