El ‘brote verde’ de la exportación

Hay acuerdo generalizado en que la economía española tiene dos asignaturas pendientes. La primera, común a los países europeos, es salir de la recesión. La segunda, más específica nuestra, es iniciar el camino hacia un modelo productivo de más valor añadido, que dependa menos de la construcción. Y esto es lo que hace más lenta y mas compleja la salida de España de la crisis. Así, en el último trimestre del 2009 la zona euro creció un 0,1%, mientras que el PIB español cayó un 0,1%.

En esta perspectiva, la exportación es un componente del PIB de especial significación. Un aumento de la exportación implica más actividad interna. Contribuye a superar la recesión. Además, si crece la exportación es que ganamos competitividad, que grosso modo avanzamos hacia el cambio de modelo productivo, que tampoco se reduce al sincrotrón.

En la última semana hemos visto varios ejemplos. Zara (Inditex) pertenece a un sector tradicional (el textil), pero es muy innovadora. Y tiene buenos resultados porque las dos terceras partes de sus ventas se hacen en el exterior. Y en Catalunya la recién fusionada Comsa-Emte vio bajar sus ventas el año pasado solo un 3% (y sus beneficios un 20%) gracias a que vendió un 10% más en los mercados internacionales. Y pretende que su actividad exterior represente un 40% en el 2015 (hoy es el 13%). Las pérdidas de Seat se deben en parte a que depende mucho del mercado interno y exporta solo el 66%, cuando la media del sector supera el 80%. Es gracias a la exportación que España puede ser un gran país productor de automóviles y mantener un alto nivel de empleo en el sector. Como dijo Pujol un buen día, «nuestro mundo es el mundo». Para salir de la crisis necesitamos que el mercado de nuestras empresas no sea España ni Europa, sino el mundo global.
Por ello extraña que no se preste la suficiente atención a las buenas cifras de la exportación, que se está convirtiendo en un auténtico brote verde. No es que las tasas de crecimiento negativo se suavicen y sean ya menos acusadas, como pasa con el PIB, el consumo o el paro. No, la exportación rebota. Porque la economía mundial empieza a reaccionar, pero también porque nuestros productos son competitivos. El año pasado fue aciago, ya que tuvimos la peor caída del PIB (3,6%) en muchos años. Pero la exportación, que fue el 15,5% del PIB (ocho puntos menos que Francia y la tercera parte de Alemania), cayó todavía más, nada menos que un 11,6%. Perdíamos competitividad.
SFlbPero las ventas al exterior mejoraron a lo largo del año y ahora rebotan y marcan una tendencia muy positiva. En los primeros trimestres del 2009 la exportación cayó a un ritmo anual cercano al 20%. En el tercero el descenso se moderó al 9% y en el último trimestre creció un 4%. Pero lo más alentador es que este enero la exportación, en volumen, subió un 12,3%. De esta forma, en los últimos tres meses conocidos (noviembre-diciembre-enero), las ventas al exterior están creciendo ya a un ritmo del 10% anual (un 11% en el caso de productos industriales terminados). Este ritmo exportador tiene que tirar del PIB hacia arriba y se da en casi todos los mercados. En enero el ritmo anual de incremento fue de un 7,1% en la zona euro, un 7,9% en la OCDE –las exportaciones caen en EEUU, pero suben un 15,1% en Japón–, un 47,9% en China, un 33,8% en la India y nada menos que un 62,4% en Brasil. La exportación se dispara, pues, en los principales mercados emergentes de Asia y América.
Es más: el crecimiento de las exportaciones españolas en enero fue superior al de los países europeos. En euros corrientes, la exportación española creció ese mes a un ritmo anual del 9,2% frente a una media del 5,9% en la zona euro. Y por encima también de Alemania (2,4%), Francia (6%), Gran Bretaña (5,3%) e Italia (0,7%).

Los últimos datos dicen que la exportación vuelve a crecer a un fuerte ritmo y ello debe tener consecuencias sobre el crecimiento del PIB en el primer trimestre. Esta impresión se confirma porque las importaciones, reflejo del nivel de actividad interno, también se recuperan. En el 2009 cayeron a un ritmo del 18,9%, todavía superior en siete puntos al de las exportaciones. Pero en noviembre y enero (no en diciembre) cambió el signo. En enero crecieron un 8,1% y la media de los últimos tres meses es del 3%.
No es este el único indicador al alza de la economía española conocido esta semana. El miércoles, Eurostat informó de que los nuevos pedidos industriales en la zona euro crecieron en enero un 7% respecto del mismo mes del 2009. En España el aumento fue algo mayor (9,6%), aunque ciertamente inferior al de Alemania (15,3%). En suma, el PIB del primer trimestre aún es una incógnita y no es seguro que logremos salir de la recesión, ya que hay otros factores negativos, pero lo que ya parece indudable es que la exportación se está recuperando con fuerza. Y este es un dato alentador, tanto porque ayudará a salir de la recesión como porque indica que los productos españoles logran ser competitivos. Aunque sea a costa de una tendencia a la baja de sus precios. Se apunta un proceso de devaluación gradual, no formal.

Joan Tapia, periodista.