La semana concluida ha tenido varios puntos de interés político como el dislate grotesco de la ley Sisí o la lamentable pugna arrabalera en el Senado ( ya saben :”Esta noche gran velada entre King Sánchez y Feijoo el enmascarado…”) pero han sido todos eslabones de una cadena penosa que dura mucho tiempo sin aportar nada digno ni nada nuevo. En cambio sí ha irrumpido un acontecimiento inesperado que nos interpela, a nuestro juicio, a los que convocamos y/o asistimos a la concentración del 21-E en la plaza de Cibeles. Ese gran día se produjo un clamor de la sociedad civil por España y por la democracia en libertad y, de alguna manera, se fraguó una conciencia de los graves riesgos que amenazan a la democracia española, y a su propia existencia. Se expresó un “¡basta ya!” de camino destructivo de nuestra Nación, de indignidades intolerables y de atentados impunes a nuestros derechos civiles y a nuestra igualdad ontológica de ciudadanos. Y se exigió que los Partidos dejaran de ser parte infame del problema y se centraran en los grandes problemas estructurales transversales de la sociedad española en vez de ejercitarse en peleas partidistas analfabetas de asamblea de preu.
Eso, que hemos llamado el espíritu del 21-E, supone encender una llama que se debe mantener, y nos permitimos afirmar que muy en particular es así para los muchos ciudadanos de centro izquierda, o socialdemócratas que allí estuvimos, en Cibeles, y que no tenemos a quién votar (por ejemplo los europeístas o federalistas europeos). Pues bien la semana pasada resulta que se ha propuesto, y entendemos que ha aceptado, al eminente profesor y político apartidista Don Ramón Tamames, para presentar una moción de censura contra el Gobierno del SPS (recordemos: SanchoPodemismoSeparatista). Creemos que puede ser una excelente decisión con fuerte capacidad para mantener viva la llama del 21-E. Puede ser, por concepto y contenido, y no por adscripción a ninguna organización ni Partido, precisamente, la voz de los que clamamos por recuperar en España: el Estado de Derecho, las instituciones prostituidas de un Estado Democrático, el espíritu de la Constitución del 78, la libertad plena e igualdad esencial ante la Ley de los ciudadanos sin discriminaciones, la unidad de los españoles, la plena vigencia de los valores republicanos de libertad, igualdad y solidaridad individuales y la protección activa de esos valores por parte del Gobierno de la Nación frente a sus enemigos internos.
El egregio Profesor Tamames hará como siempre lo que su voluntad y sentido del deber le indiquen, pero visto su perfil, altura, experiencia, independencia, conocimientos y valores democráticos lo tiene fácil para ser el cirujano que diseccione los males profundos que asuelan camufladamente pero hondamente nuestra patria: separatismo, totalitarismo, pérdida de derechos civiles, nula seguridad jurídica, educación destructiva, engaños y burlas a la democracia real ( cosas que quitan el sueño hasta que sales elegido…) y que pueda alertarnos a todos de lo grave de la situación. Y el remedio, una vez despertados, sólo puede ser uno: elecciones generales cuanto antes. Aunque se hayan de celebrar sin ninguna opción socialdemócrata a la que votar y con la letal Ley electoral vigente, por lo menos darían una posibilidad de parar el disparatado camino hacia el abismo de la desaparición. De la desaparición total de una España de ciudadanos libres, iguales y solidarios.
Por Enrique Calvet Chambon, ex europarlamentario y Presidente de ULIS.