El futuro del sector de la construcción

En el sector de la construcción llevamos meses reflexionando sobre cómo será el futuro tras la pandemia del Covid-19. Seguimos sin ver el final de una situación tan anómala que ha acelerado tendencias que ya estaban en marcha. También nosotros llevamos tiempo analizando el futuro del sector y, tras nuestra publicación ‘El día después -Impacto del Covid-19 en el sector de la construcción’, que publicamos en plena primera ola de pandemia, es momento de reevaluar la situación. Sin duda nuestro entorno ha cambiado vertiginosamente en los últimos dos años, algo a lo que el mercado de las infraestructuras no es ajeno. Si bien nos encontramos ante un entorno en constante transformación y con elevada incertidumbre sobre el futuro, hoy ya sabemos que queremos infraestructuras más acordes a nuestras necesidades, más flexibles y más sostenibles. El sector de la construcción supone alrededor del 12,5% del PIB de España y da empleo a más de 1,3 millones de personas de España. Debido precisamente a este peso en nuestra economía, el sector ha tenido que sobreponerse a múltiples impactos en sus operaciones y estructura de mercado, así como superar notables dificultades financieras. El encarecimiento de las materias primas, que ha llevado a un aumento de los costes de construcción de más del 13% en el sector residencial, por ejemplo, también se ha convertido en un quebradero de cabeza para el sector, que espera una estabilización de los precios a lo largo del próximo año. Asimismo, la falta de mano de obra cualificada es otra de las principales preocupaciones para las empresas desde hace ya tiempo. Para superar estos retos se vislumbran tendencias como la industrialización o la digitalización, como soluciones a los principales desafíos de un sector que asume riesgos muy elevados para ejecutar proyectos en los que apenas logra márgenes de un 5% de media. Parece que el futuro va a estar marcado por la utilización de elementos y procesos que incluyan la circularidad y un uso más eficiente de los recursos.

En esta línea, cabe destacar que el sector ha sido capaz de demostrar su resiliencia, que fue puesta a prueba por la fuerte crisis financiera global de 2008, demostrando que se trata de un sector fundamental para nuestro país. Contamos con unas compañías constructoras referentes en el mundo capaces de participar en las principales licitaciones de infraestructuras de escala mundial. No cabe duda de que nos espera un 2022 apasionante. A pesar de que el sector de la construcción pudiera parecer demasiado grande para moverse con agilidad, cabe destacar que se está adaptando con flexibilidad. Los Fondos NextGenerationEU abren más oportunidades a un sector clave en la economía, así como decisivo para consolidar una verdadera transformación a todos los niveles.

Fernando González Cuervo es socio responsable de sector de construcción e infraestructuras de EY.

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