El latir de ABC

Muchas gracias a la Presidenta de ABC por sus cariñosas palabras y a todos los presentes por tan afectuosa acogida.

Es un verdadero placer poder compartir de nuevo con todos vosotros esta entrega de los Premios de ABC, Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote, nacidos para distinguir la más alta calidad periodística.

Antes de proseguir, comprenderéis que desee dedicar un emotivo recuerdo y un sentido homenaje a Don Guillermo Luca de Tena. Su grandeza como español, como hombre de bien y como referente ineludible de la mejor prensa nacional marca en esta hora nuestras mentes y nuestros corazones. Su semblante cortés y sonriente, su voz generosa, recta y amigable, nos faltan a todos esta noche; pero su espíritu noble, tolerante y abierto pervive entre nosotros.

Persona que concebía su vida como constante servicio a los demás, Guillermo Luca de Tena volcó en las Cortes constituyentes, y a lo largo de su intensa entrega a esta Casa, los mejores empeños en favor de una España democrática, abierta y en libertad.

Nunca podré olvidar su profundo amor a España y su permanente lealtad a la Corona, que merecen mi mayor reconocimiento, aprecio y gratitud.

Guillermo Luca de Tena publicó en 2003 una Tercera en la que afirmaba: «ABC puede hoy celebrar con satisfacción y orgullo su centenario con la firmeza de sus convicciones de siempre, pero abierto hacia el futuro con ilusión y responsabilidad». Dichas líneas esbozaban el espíritu de su propio itinerario personal, al tiempo que condensaban el latir del prestigioso y gran periódico que es ABC.

El Museo ABC que acabamos de inaugurar refleja el lugar preeminente que la promoción de la cultura y el mecenazgo de las artes ocupan en el quehacer de este diario. Enhorabuena, especialmente a su Presidenta, por una brillante iniciativa que nos enriquecerá a todos.

Señoras y Señores:

Esta obra arquitectónica que nos acoge, tan respetuosa como innovadora, nos sirve hoy de marco idóneo para entregar estos valiosos Premios. Con estos galardones se reconocen y alientan la excelencia y la calidad de una pluma, el talento de una trayectoria sobresaliente, así como la fuerza expresiva y estética de una obra abierta a la sonrisa o a la reflexión.

Deseo agradecer cordialmente al Jurado, presidido por don Víctor García de la Concha, la sabiduría y justicia con que ha llevado a cabo su difícil labor.

El Premio Mariano de Cavia 2010 ha recaído en don Ignacio Camacho, que nos traza todos los días del año su «Raya en el Agua», como brillante columnista que domina la hermosa profesión del periodismo en sus diferentes facetas.

Su saber certero y pluma penetrante, a la que añade la belleza y expresión que Andalucía aporta a la lengua, hacen del premiado uno de nuestros periodistas más valorados.

Desde su respeto a la discrepancia y sin merma de la solidez de sus convicciones, apela a la necesidad del entendimiento. Estas y otras tantas cualidades se condensan en la columna premiada. En ella Ignacio Camacho rememora y reivindica la vigencia de los principios y valores de respeto mutuo, concordia y pacto que lograron forjar una Constitución de todos y para todos, clave del periodo más largo, fecundo y estable que ha vivido España en libertad.

Más aún, rinde homenaje a los constituyentes que dieron vida a un espíritu de consenso al servicio de España, espíritu que hemos de transmitir a las generaciones presentes y venideras. Sus reflexiones son, en suma, una llamada para que cultivemos los mejores valores sobre los que se asienta nuestra convivencia.

El Premio Luca de Tena a don Manuel Leguineche valora la extraordinaria trayectoria de este vizcaíno, que arrancó en «El Norte de Castilla» bajo la dirección del gran Miguel Delibes.

Manu Leguineche ha practicado con maestría ese periodismo de trinchera que le ha llevado a recorrer el mundo, haciéndonos vivir, comprender y sentir tantos episodios históricos contemporáneos.

Desde la televisión o desde la prensa escrita, Leguineche encarna —como pocos— el atractivo de la aventura. Es el suyo un periodismo genuino, que conduce al corresponsal hasta el lugar donde habitan los hechos, en beneficio de los lectores y de la verdad.

Esa faceta principal de uno de los más grandes reporteros españoles no debe dejar al margen otros muchos ámbitos que definen el rico e intenso recorrido profesional de nuestro premiado.

Finalmente, el Premio Mingote ha sido otorgado a una espléndida fotografía, obra de Marcos Moreno Castillo y publicada en el diario «El País». Recoge el momento en que los servicios sanitarios atienden a los ocupantes de una patera en Tarifa.

Entre los recién llegados, tras dificultades sin cuento, destaca un niño que ha dejado de llorar, y que ríe ante el gesto cariñoso de un guardia civil bajo la mirada serena de su madre.

La fotografía distinguida transmite —con gran fuerza y sensibilidad— una humanidad acogedora, cierta. Es en sí misma todo un editorial, cargado de una apelación a las mejores virtudes que alimentan la solidaridad.

De nuevo, nuestra más afectuosa felicitación a Ignacio Camacho, a Manu Leguineche y a Marcos Moreno por sus magníficos trabajos y trayectorias, acreedores de estos merecidos y prestigiosos reconocimientos.

Y gracias, una vez más, a ABC y a Vocento por su hospitalidad y por promover con estos galardones la excelencia, el rigor y el talento, al servicio de la libertad de expresión, que enriquecen nuestra cultura y nuestra democracia.

Muchas gracias.

Juan Carlos I, Rey de España.

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