El lobby proxeneta no podrá con Amelia Tiganus

Amelia Tiganus fue vendida por 300 euros para ser prostituida en diferentes clubes de España. Hoy es una conocida activista por la abolición de la prostitución, conferenciante y escritora. Ha publicado recientemente el libro La revuelta de las putas. Tras años de lucha, recuperación, superación, trabajo, estudio y esfuerzo.

Tiganus es una superviviente del sistema prostitucional que ha puesto su vida y su trabajo al servicio de una causa digna que pretende acabar con el sufrimiento y el horror padecidos por millones de mujeres y niñas/os que son explotadas sexualmente cada día. Por ello relata su propia experiencia y describe el funcionamiento del sistema prostitucional en jornadas, charlas y entrevistas.

Su presencia mediática se ha incrementado estos últimos meses tras la proposición de ley orgánica por la que se modifica la ley orgánica 10/1995 del Código Penal para prohibir el proxenetismo en todas sus formas. Esta proposición tiene por finalidad reintroducir el tipo delictivo de tercería locativa (eliminado, por cierto, durante la presidencia de Felipe González).

La tercería locativa es una modalidad de proxenetismo que consiste en la habilitación de espacios para el ejercicio de la prostitución. Es decir, de los clubes y pisos donde las mujeres son prostituidas. Este artículo facilitará, caso de aprobarse, la persecución de este tipo de proxenetismo y el cierre de estos infames lugares donde miles de mujeres son esclavizadas.

La proposición de ley orgánica prevé también la sanción al putero a través de la figura penal del prostituidor. Recordemos que el mal llamado "cliente" es cooperador necesario en el delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y/o proxenetismo (según los casos) y de la situación de explotación. Darle un billete a una mujer o a una niña/o no exime al putero ni convierte el abuso en irreprochable.

De esta propuesta y de su insuficiencia (pues lo que exigimos las feministas y muchas juristas es una ley integral abolicionista) y del bochornoso papel que Unidas Podemos está jugando con sus enmiendas  fue a hablar Amelia Tiganus al programa de Nuria Roca.

Su argumentada, vehemente y clara defensa de una legislación abolicionista de la prostitución frente al clásico personaje de "puta empoderada" que bien conocemos las feministas (en realidad, voceras del ideario del lobby proxeneta) le granjeó a Tiganus una enorme campaña de acoso, difamación y amenazas por parte de conocidos, y no tan conocidos, miembros de ese lobby proxeneta.

A través de una campaña orquestada de denuncias masivas, el lobby proxeneta consiguió cerrar la cuenta de Instagram de Amelia Tiganus, que contaba con 40.000 seguidores. Además, se está instrumentalizando a una mujer prostituida para difamar gravemente a Tiganus.

Por otra parte, algunos de los mismos proxenetas que la explotaron sexualmente aparecen "casualmente" en los lugares que Amelia frecuenta, una evidente táctica de intimidación.

Así es como se revuelve el lobby proxeneta contra las supervivientes que dan la cara y las mujeres feministas que los señalamos. Así se revuelve ante lo que sería un mínimo cambio.

Porque la proposición de ley orgánica que se encuentra en tramitación es insuficiente. Lo es porque deja fuera otras modalidades de proxenetismo. Como ese que podríamos llamar proxenetismo 2.0 y que se da en plataformas digitales y redes sociales (véase OnlyFans). Plataformas en la que se está llevando a cabo una moderna forma de captación de mujeres para prostitución que debe ser perseguida.

Pero lo más preocupante es que ni siquiera tenemos esperanzas de que esta mínima reforma sea aprobada. Recordemos que la (re)introducción de la tercería locativa estaba prevista en la ley orgánica 10/2022 de garantía integral de la libertad sexual, conocida como Ley del solo sí es sí, recientemente aprobada. Pero la medida fue eliminada a petición de Unidas Podemos.

Actualmente, Unidas Podemos exige para la tramitación y la aprobación de la ley que se elimine la sanción al putero. El partido que se dice más feminista de la historia trabaja activamente por la exoneración de partícipes de la explotación sexual de mujeres y niñas.

Podemos pide además que en esta ley se diferencie la trata de seres humanos de la prostitución. Un clásico argumento del ideario proxeneta que pretende legitimar la prostitución diciendo que sólo la trata es mala y que la prostitución es un trabajo cualquiera.

En primer lugar, ¿qué clase de trabajo es ser penetrada por boca, vagina y ano por hombres que no deseas por unos míseros euros?

¿Qué clase de trabajo implica dolores físicos y psicológicos tan graves que se necesitan alcohol, drogas y disociaciones constantes para soportarlo?

¿Qué les parecería, si esto es un trabajo normal como otro cualquiera, quedarse sin prestación de desempleo por no aceptar un "trabajo" de prostituta,  como ha pasado en países donde la prostitución está regulada? ¿Le recomendaría a su hermana, hija o madre este "trabajo"?

En segundo lugar, la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y la prostitución (el proxenetismo) son delitos autónomos, pero conexos, como ha señalado la Fiscalía General del Estado. Son realidades indisociables.

Porque la trata es la que abastece de "mercancía" (esto es lo que son mujeres y niñas para proxenetas y puteros) a la prostitución. ¿Quién puede creer que haya tantas mujeres que voluntariamente se vendan a sí mismas como para sostener un negocio que genera en España cinco millones de euros diarios?

Sobre la prostitución se escuchan muchas falacias. En su mayoría, ideadas por un lobby proxeneta que quiere legitimar y legalizar su negocio de la explotación sexual y tortura de tantas mujeres. Mujeres como Amelia Tiganus no sólo han salido del sistema prostitucional, sino que valientemente se enfrentan a él con todas las consecuencias que ello comporta.

En estas últimas semanas se han recrudecido la persecución y las amenazas a Tiganus. Pero que recuerde el lobby proxeneta que Amelia tiene una legión de mujeres feministas detrás dispuestas a defenderla a ella y nuestras reivindicaciones. Su trabajo y esta execrable persecución ya han convertido a Amelia en referente y símbolo.

Y, ay, cuando nos tocan nuestros símbolos…

Sirvan estas palabras de advertencia a los proxenetas y sus defensores, y que las entiendan como les plazca. No podrán con Amelia.

Paula Fraga es abogada especializada en Derecho penal y de familia.

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