El lugar de la lengua española en Israel

Por Ivonne Lerner, Instituto Cervantes de Tel Aviv (REAL INSTITUTO ELCANO, 27/04/06):

Tema: La situación de la lengua española en Israel y su evolución reciente.

Resumen: A partir del examen de la comunidad hispanohablante de Israel, del papel del español como lengua extranjera en el sistema educativo israelí, y de la presencia del español en los medios de comunicación, entre otros criterios de análisis, este informe intenta situar el lugar de la lengua española en Israel, que ha experimentado algunos cambios significativos como consecuencia de las recientes migraciones y de ciertas tendencias de consumo cultural.

Análisis: Israel, con sus casi siete millones de habitantes, es un Estado binacional con dos lenguas oficiales (el hebreo y el árabe), a su vez formado por sucesivas olas inmigratorias y, por lo tanto, una comunidad multicultural consciente de la importancia de hablar lenguas extranjeras y expuesta en su vida cotidiana a más de un idioma.

El hebreo, además de su valor histórico, cultural y religioso, tiene el papel de aglutinar a los inmigrantes provenientes de todos los rincones del mundo. En los diferentes ámbitos de la sociedad se le otorga un gran valor al inglés, que se estudia en todos los niveles del sistema educativo, lo que lleva a cualquier visitante a decir que “¡En Israel todo el mundo sabe inglés!”. Otra fuente de exposición a las lenguas extranjeras son los programas de televisión de diferentes países, que se emiten en versión original y con subtítulos en hebreo, excepto aquellos para los niños más pequeños, que son doblados al hebreo.

¿Cómo se inscribe, pues, el español en el rico mapa lingüístico del país? Desde la creación del Estado de Israel, ha habido siempre una comunidad de hispanohablantes, oriunda en su mayoría de Hispanoamérica y, en menor medida, de España, la cual ha crecido de manera significativa desde el año 2002 (en la actualidad un 2,3% de la población). Si bien se trata de una comunidad que se adapta relativamente rápido al país, aprende el hebreo y se integra al mercado laboral, existen varios medios de comunicación israelíes en español, algunos de larga data, como el semanario Aurora, y otros de reciente creación: un periódico digital y tres estaciones de radio por Internet. Además, desde 1990 se transmiten telenovelas de América Latina con un gran éxito y una clara repercusión en diversos ámbitos más allá del de la lengua. En la publicidad, por ejemplo, se percibe una creciente presencia del español en campañas publicitarias de varios productos (alimentos, cosméticos y bancos, entre otros), en las que actores hispanohablantes hablan en español con subtítulos en hebreo. Esto demuestra que, evidentemente, hoy en día el español en Israel “vende”. No se debe olvidar que hay también hablantes de judeoespañol, unos 100.000 en la actualidad, originarios de países del antiguo Imperio Otomano y del norte de África, quienes también forman parte del hispanismo en Israel.

El español en el sistema educativo israelí

En la educación primaria israelí sólo es obligatorio el inglés, si bien en alguna escuela se enseña el español como una asignatura optativa.

El estudio del español en los colegios secundarios es relativamente reciente en Israel, con todas las ventajas y desventajas que esto conlleva: tiene el sabor a novedad pero no goza de una difusión amplia. Comenzó en el año 1980 para aquellos adolescentes inmigrantes que acababan de llegar de algún país hispanohablante y escogían hacer el examen de matriculación de literatura en español y no en hebreo. En 1983 empezó a dictarse también como lengua extranjera optativa para los israelíes y desde entonces la tendencia es de un claro aumento, tal como muestra la siguiente tabla.

Tabla 1. Número de escuelas secundarias donde se imparte el español como lengua extranjera
Año lectivo

Número de escuelas

1998-1999

10

1999-2000

12

2000-2001

14

2001-2002

15

2002-2003

25

2003-2004

31

2004-2005

42

Fuente: Ministerio de Educación Israelí, sección de español.

De todos modos, aún queda un largo camino por recorrer si se compara con otra lengua extranjera optativa, el francés, que se dicta en las escuelas secundarias desde los años sesenta y que en el año escolar 2004-2005 se impartió en 240 escuelas.

Haría falta destinar mayores presupuestos para difundir y ampliar la enseñanza del español como lengua extranjera (ELE) a otras escuelas, ya que se detecta un claro interés y demanda por parte de los alumnos, pero por el otro, el sistema educativo israelí atraviesa un momento de recortes presupuestarios que afectan a todas las asignaturas existentes. Por este mismo motivo, la sección de español del Ministerio de Educación no puede realizar cursos de formación para nuevos profesores de ELE, ya que no podría asegurarles un puesto en el sistema educativo. Sin embargo, todos los años organiza cursos de formación permanente para aquellos docentes que ya están impartiendo clase en los colegios. Este año ha comenzado a impartir un curso de actualización gramatical en colaboración con el Instituto Cervantes de Tel Aviv.

Así, cuando un alumno llega a la escuela media (a los 12 años de edad) debe escoger un segundo idioma extranjero: en la mayoría de los colegios las opciones son francés o árabe, y en algunos hay también español, yiddish o alemán, que puede continuarse o no en la secundaria (de 15 a 18 años). A la hora de intentar comprender el lugar de la enseñanza del español en el sistema educativo, no es conveniente compararlo con el del árabe, ya que, como se ha mencionado anteriormente, esta última es lengua co-oficial con el hebreo y además, entre los estudiantes de secundaria (y en la población en general), posee una imagen y carga política determinadas por el conflicto con los palestinos, fenómeno que no afecta a ninguna otra lengua. Por lo tanto, se realizará una comparación de las cifras de estudiantes que se presentaron al examen de matriculación (en hebreo, Bagrut) en ELE con las de francés como lengua extranjera (FLE).

Tabla 2. Alumnos de Bagrut: español y francés
Año lectivo

Número de alumnos

Español

Francés

2001-2002

189

1.119

2002-2003

262

3.491

2003-2004

312

4.888

2004-2005

437

5.619

Fuente: Ministerio de Educación Israelí, sección de español, y Ministerio de Educación Israelí, sección de francés

Como se puede apreciar, el número de estudiantes de FLE es diez veces mayor que el de los de ELE en el curso de los años analizados, y en los últimos años esta diferencia es aún mayor. Se sabe que existen numerosos alumnos de secundaria que están interesados en rendir su Bagrut en ELE, pero en su escuela no se imparte español. En este caso, si la situación económica de la familia lo permite, podrá matricularse en un curso especial para Bagrut en el Instituto Cervantes o lo preparará por su cuenta con un instructor particular. Por supuesto, nadie desea que el español sea un lujo, patrimonio de una minoría, sino que se espera que pueda ser accesible a todo aquel que tenga interés en aprenderlo. El Instituto Cervantes está colaborando estrechamente con el Ministerio de Educación para ampliar la oferta de cursos de ELE en el sistema educativo y han firmado un convenio por el cual se reconoce al Instituto Cervantes como la única institución en el país donde se puede rendir el examen de Bagrut en ELE.

En cuanto a otras lenguas extranjeras, cabe mencionar que el alemán se imparte desde 1994 en siete colegios secundarios del país, mientras que el italiano se imparte en dos escuelas pertenecientes a congregaciones católicas. Si bien no existe el examen Bagrut en italiano, sí existe en alemán. Los estudiantes que desean rendir este examen pueden prepararlo tanto en su colegio secundario (si lo hay), como en el Instituto Goethe.

En cuanto al material didáctico, cabe señalar que tanto en el caso del ELE como en el del FLE no hay una industria editorial local, es decir, tanto los profesores de FLE como los de ELE emplean manuales publicados en Francia o en España respectivamente (con todo, cabe señalar la existencia de una incipiente producción local de libros de autoaprendizaje del español, así como de guías de conversación, sobre todo para viajeros). En cambio, en el ámbito del inglés como lengua extranjera existe en Israel una riquísima producción y edición de manuales y material didáctico elaborados para el trabajo con la población israelí, tanto hablante de hebreo como de árabe (es decir, las instrucciones en los manuales figuran tanto en hebreo como en árabe).

La presencia del español en el ámbito universitario israelí

La lengua española se imparte en todas las universidades del país y en numerosos colegios universitarios. En la mayoría de estas instituciones, esta asignatura otorga créditos para la obtención del primer, segundo o tercer título y, dependiendo de la carrera, puede ser optativa u obligatoria.

Tabla 3. Número de estudiantes de ELE en centros universitarios
Institución

1998-99

1999-00

2000-01

2001-02

2002-03

2003-04

2004-05

Universidad de Jerusalén

298

388

550

560

506

561

479

Universidad de Tel Aviv

270

263

296

363

367

414

415

Universidad de Haifa

57

63

52

98

112

120

85

Universidad de Technion

229

362

467

510

336

321

Universidad Bar Ilan

57

63

62

60

Se cerró

Se cerró

Se cerró

Universidad Ben Gurion

No había

No había

30

45

25

60

60

Facultad de Agricultura

190

210

210

230

35

25

30

Colegio Univ. Sapir

No había

No había

No había

No había

No había

31

120

Centro Interdisciplinario Hertzlya

No había

No había

No había

No había

30

35

38

Fuente: información proporcionada por las respectivas instituciones.

Al analizar los datos, en líneas generales se detecta un claro aumento en el número de estudiantes de ELE, sobre todo si se compara el primer año lectivo con el último: evidentemente, la cantidad de matrículas en las grandes universidades se ha duplicado. En las instituciones donde el estudio del ELE es más reciente (las últimas dos) el número de estudiantes se mantiene o se ha cuadruplicado (véase el Colegio Sapir). Muchas de estas instituciones deben lidiar con problemas económicos: tal es el caso de la Universidad de Bar Ilan, que se vio obligada a cerrar sus cursos de ELE en el año 2002, o la de Tel Aviv, que no puede satisfacer la demanda de cursos de español por restricciones presupuestarias.

Además de la enseñanza reglada, se imparten cursos de ELE en numerosos institutos privados, en centros comunitarios y en instituciones dependientes de las municipalidades. Este es el ámbito más vulnerable a los vaivenes de la política y la economía del país, por tratarse de una actividad de ocio y casi de lujo; hecho que se hizo aparente durante la última recesión económica, producto de la Intifada, que sacudió claramente a este sector.

¿Por qué los israelíes estudian español?

El español está de moda en todo el mundo e Israel no escapa a esta tendencia. Entre las motivaciones que son características de este país, resalta, en primer lugar, el furor provocado en los últimos años por las telenovelas de América Latina, que impulsan a mucha gente a estudiar español (se hará referencia a este tema en otro apartado). En segundo lugar, muchos jóvenes israelíes, después de su servicio militar, realizan largos viajes por América Latina; la mayoría quiere aprender la lengua antes de partir mientras que otros, a su regreso, desean mejorar el español aprendido y también mantener el contacto con las culturas que han conocido. En tercer lugar, numerosos hablantes de judeoespañol (sobre todo inmigrantes de países como Bulgaria, Grecia o Turquía) o descendientes suyos eligen estudiar español, en algunos casos pensando que se trata de una misma lengua, y en otros con la intención de aprovechar la base que les proporciona el ladino para “transformarlo” en español. El Instituto Cervantes, haciéndose eco de este interés, tiene previsto ofertar cursos de judeoespañol para el año lectivo 2005-2006. Por último, se estudia el castellano por razones familiares: descendientes de inmigrantes de América Latina o España que no aprendieron la lengua española en sus hogares y que ahora desean estudiarla, o personas que tienen parientes de países hispanohablantes.

Los profesores de español

Al intentar caracterizar a los profesores de ELE se observa que, a diferencia de otros países no hispanohablantes, los de Israel en su amplia mayoría tienen el español como lengua materna. Esto se debe principalmente al carácter inmigratorio de esta sociedad y, por consiguiente, al continuo flujo de docentes o de profesionales de otros ámbitos dispuestos a reciclarse como profesores de ELE. En segundo lugar, si nos atenemos al origen de los mismos, sobresale el hecho de que la mayoría son de Argentina, como muestra la Tabla 4. Esto se explica en parte porque la comunidad judía de Argentina es la más numerosa entre los países hispanohablantes, pero además se debe al hecho de que, debido a la última crisis económica de diciembre de 2001, una gran cantidad de judíos argentinos decidió inmigrar a Israel (si durante el año 2001 llegaron a Israel 2.216 inmigrantes de Centro y Sudamérica, en 2002 esta cifra aumentó a 7.169, de los cuales 6.182 procedían de Argentina).1 Cabe resaltar que el número de docentes de ELE provenientes de España se duplicó entre 1995 y 2002, probablemente atraídos por el Instituto Cervantes de Tel Aviv. Asimismo, debemos señalar la presencia de profesores de países del antiguo bloque soviético (Rusia y Bulgaria), que son una prueba de la impronta que esta inmigración de la última década (alrededor de un millón en la actualidad) ha dejado también en el sector del ELE.

Tabla 4. Porcentaje de profesores por país de origen, en tres años académicos (%)
País de origen

1995-1996

2002-2003

2004-2005

Alemania

1,6

Argentina

61

68,3

65

Brasil

1,6

2,3

Bulgaria

5,1

1,6

2,3

Chile

5,1

1,6

2,3

Colombia

4,6

Cuba

1,6

2,3

Ecuador

1,6

España

5,1

11,1

7

Guatemala

5,1

Israel

1,6

Marruecos (antiguo Protectorado Español)

2,5

1,6

2,3

México

2,5

3,2

2,3

Perú

2,5

Rusia

5,1

3,2

2,3

Uruguay

5,1

1,6

7

Venezuela

2,3

Fuente: Lerner y Sitman, 1996; cuestionarios entregados a los profesores en 2003; y cuestionarios entregados a los profesores en junio de 2005.

Otro rasgo importante de la docencia del ELE en Israel es que, salvo contados casos, los profesores desempeñan su labor en soledad (Tabla 5), de modo que, a excepción de las dos grandes universidades, no se puede hablar de “departamentos de español”. Este hecho fue detectado en una investigación llevada a cabo en 2002, en la que una cuarta parte de los profesores encuestados mencionó que la falta de intercambio con otros colegas era un grave inconveniente de su trabajo (Lerner y Katz, 2003). De todos modos, los cursos de formación docente y los seminarios que organiza el Instituto Cervantes de Tel Aviv logran poner en contacto a profesores de distintas instituciones, y de este modo tienen la oportunidad de compartir experiencias y de realizar intercambios.

Tabla 5. Número de profesores de ELE en centros universitarios
Institución

1998-99

1999-00

2000-01

2001-02

2002-03

2003-04

2004-05

Univ. de Jerusalén

7+1 lector

8+1 lector

10+1 lector

10

8

6

6

Univ. de Tel Aviv

2+1 lector

2+1 lector

2+1 lector

2+1 lector

2+1 lector

2+1 lector

2+1 lector

Univ. de Haifa

1 lector

1 lector

1 lector

1 lector

1 lector

1 lector

1 lector

Univ. de Technion

1

1

1

2

1

1

1

Univ. Bar Ilan

2

2

2

2

Se cerró

Se cerró

Se cerró

Univ. Ben Gurion

No había

No había

1

1

1

1

1

Fac. Agricultura

1

1

1

1

1

1

1

Colegio Univ. Sapir

No había

No había

No había

No había

1

1

1

Centro Interdis. Hertzlya

No había

No había

No había

No había

1

1

1

Fuente: información proporcionada por las respectivas instituciones.

Desde el momento de su fundación, en 1998, comenzaron a dictarse en el Instituto Cervantes de Tel Aviv cursos de formación inicial y de capacitación docente, en colaboración con profesores de las Universidades de Tel Aviv y la Hebrea de Jerusalén. De esta manera, dicha institución se ha convertido en un punto de referencia para los docentes (o futuros docentes) de ELE en el país, intentando adaptar el diseño de los cursos a las necesidades de este sector laboral, tratando de cubrir sus carencias y de responder a sus necesidades.

No menos importante, en el año lectivo 2005-2006 la Universidad Hebrea de Jerusalén comenzó a impartir el Certificado de Aptitud Pedagógica para la enseñanza del ELE (CAP), con una duración de dos años, al cabo de los cuales los estudiantes realizan prácticas. La iniciativa nació del Departamento de Estudios Españoles y Latinoamericanos de esta Universidad por dos motivos: en primer lugar, consciente de la creciente demanda del español en diferentes ámbitos educativos del país, la Universidad Hebrea de Jerusalén quiso contribuir a la institucionalización de la enseñanza del español como lengua extranjera en Israel. Por otra parte, la obtención del Certificado de Aptitud Pedagógica podrá ofrecer una herramienta laboral tanto para los egresados de dicho Departamento como para todos aquellos interesados en la enseñanza de la lengua y la cultura hispanas. La instauración de este Certificado sin duda representa un hito en la profesionalización de la enseñanza del ELE en Israel.

El hispanismo en Israel

Como ya se ha mencionado, en los últimos años los estudios hispánicos en el ámbito universitario israelí están registrando un inusitado interés, hasta tal punto que, según la Dra. Ruth Fine, resultaría adecuado referirse a un verdadero boom, impulsado, sin duda, por el interés en la lengua española. Más allá de los departamentos o institutos específicos de estudios españoles y latinoamericanos de las grandes universidades, en otros departamentos también se desarrollan estudios relativos al hispanismo (en el de Traducción, Teatro, Literatura, Historia del Pueblo Judío, Musicología y Judeoespañol, entre otros). Los departamentos e institutos de estudios españoles y latinoamericanos también suelen organizar congresos internacionales, ciclos de cine, conferencias y diversos actos cuya proyección se extiende a toda la comunidad hispanohablante del país.

Los hispanohablantes en Israel

A grandes rasgos, podría afirmarse que la comunidad hispanohablante en Israel está compuesta por dos grupos: en primer lugar, una mayoría representada por inmigrantes judíos de Iberoamérica y España; y, en segundo lugar, una minoría formada por residentes en el país por razones laborales. Los primeros suelen mantener lazos con su país y cultura de origen en la forma de viajes, la lengua o la gastronomía. Vale la pena resaltar que una cantidad no despreciable de estos inmigrantes llega al país con cierto nivel de hebreo, lo que facilita su integración.

En cuanto a sus prácticas lingüísticas, en 2004 se llevó a cabo una investigación que reveló que estos inmigrantes no exhiben una marcada lealtad lingüística hacia el español: si bien una amplia mayoría habla en este idioma con sus amistades (un 82%), menos de la mitad, un 45%, lo hace con sus hijos y un cuarto de la población estudiada se comunica con sus nietos en español (Lerner, 2004). Aquí se observa claramente cómo decrece el uso de la lengua madre al pasar de una generación a otra. Por otro lado, según los encuestados, un 30% de sus hijos tiene un nivel bajo de español o no habla la lengua.

Con relación a sus prácticas culturales en español, la mayoría de los hispanohablantes del estudio, un 72%, lee ficción en español, mientras que un poco más de la mitad lee textos periodísticos y muy pocos leen textos profesionales. Una mayoría de los encuestados, un 73%, ve el canal español TVE, mientras que menos de la mitad (un 45%) ve telenovelas.

El segundo grupo, como ya se ha dicho, lo componen residentes por razones laborales, algunos de los cuales poseen contratos de trabajo, mientras que otros son indocumentados o están en proceso de regularizar su situación. En la actualidad, el número de estos últimos se ha reducido considerablemente por la gran recesión económica que dejó a muchos desempleados; además, en 2002 se creó la Dirección de Inmigración, con una clara política de deportaciones. Con respecto al español, merece la pena mencionar la existencia de La Escuelita, una ONG situada en la ciudad de Tel Aviv donde, desde el año 2000, docentes voluntarios imparten clases de español y cultura a los hijos de los trabajadores de Hispanoamérica. Actualmente hay cuatro grupos de niños (24 alumnos en total) que reciben una clase semanal de español, considerando que todos están escolarizados en el sistema educativo israelí.

El furor de las telenovelas

Desde 1990 existe el Canal Viva, un canal temático israelí dedicado a la transmisión de telenovelas latinoamericanas subtituladas en hebreo y de videoclips en español y portugués. Este canal transmite toda la semana durante casi las 24 horas del día. Además, otros siete canales israelíes incluyen telenovelas en español en su programación, además de varios canales temáticos infantiles y juveniles que emiten series habladas en español. Por lo tanto, para comprender el desarrollo del español en Israel es indispensable referirse al papel de las telenovelas, ya que han contribuido positivamente a que los israelíes conozcan el idioma castellano. En cuanto al ámbito de estudio del ELE concretamente, muchos jóvenes, sobre todo chicas interesadas en estudiar español, acuden a los diferentes centros de enseñanza de ELE. Al efectuárseles el examen de nivel, se detecta un buen manejo del idioma sin que lo hayan estudiado nunca de manera formal, simplemente por haber estado expuestas al idioma de las telenovelas. Suelen tener un rico vocabulario y una comprensión auditiva muy desarrollada, pero carecen de competencia gramatical, o de las destrezas de expresión escrita y comprensión lectora.

¿Cómo ha repercutido esto en el aula de ELE? Por un lado, podría sostenerse que ha desaparecido el nivel de principiante absoluto: prácticamente todos los estudiantes que comienzan a estudiar ya saben algo de español. Por otro, gracias a la televisión o los viajes, los estudiantes de nivel más avanzado suelen tener conciencia de las variedades del español, lo que les lleva a interesarse por el tema y a hacer preguntas puntuales sobre las diferencias.

Otra prueba del éxito de este género televisivo es que en el año 2003 la productora del canal se dirigió al Instituto Cervantes de Tel Aviv a fin de elaborar de manera conjunta una telenovela para enseñar español a la audiencia israelí. El fruto de este proyecto fue “Viva el Español”, un “telecurso” dividido en 250 episodios de 10 minutos de duración, emitido tres veces al día y cinco días por semana. El curso incluye también ejercicios para cada episodio a realizarse de dos formas posibles: de manera interactiva, desde el hogar, con el mando a distancia, o en formato de un cuadernillo impreso que acompaña a la revista mensual que publica la productora.

Es de señalar que el fenómeno de aprender español gracias a las telenovelas ha trascendido las fronteras de Israel y ha despertado el interés de los medios de comunicación en castellano de otros países, que intentan comprender esta relación (por ejemplo, en 2004 el periódico argentino Página 12, y en 2005 el canal TVE, el Informativo Telecinco de España, el periódico Ideal de Granada y el periódico estadounidense Reflejos, entre otros).

Imagen del español y de España

Entre los israelíes existe la percepción que el español es una lengua fácil y que se aprende rápidamente, quizá por su transparencia fonética. Pero una vez que comienzan a estudiarla se dan cuenta de que no es tan simple y que tiene las mismas dificultades que cualquier otra lengua latina en lo referido al sistema verbal, por ejemplo (cabe señalar que en el hebreo hay solamente un tiempo presente y un tiempo pasado). Esta distancia entre el mito y la realidad probablemente explique la alta tasa de abandono que se detecta sobre todo en el ámbito privado de enseñanza del ELE una vez que los alumnos finalizan el nivel inicial. Es decir, se observa una estructura piramidal con una amplísima base representada por los alumnos de nivel inicial, que se va estrechando a medida que se avanza de un nivel a otro.

En lo referido a la imagen de España que tienen los israelíes, se ha llevado a cabo una pequeña encuesta entre dos tipos de población diferentes: por un lado, personas que no saben español y, por el otro, personas que lo están estudiando. A ambos grupos se les pidió que escribieran con qué asocian la palabra “España”. De las respuestas se desprende que la imagen que los primeros (israelíes que no saben español) tienen de España es bastante estereotipada, ya que de las 69 palabras que relacionan con dicho país, las que más se han mencionado han sido “flamenco” y “corrida de toros”, con un 10% cada una, seguidas de “paella” con un 7,2%.

Si se comparan las respuestas de esta población con las palabras que los estudiantes de ELE relacionan con España, la lista de posibilidades aumenta considerablemente, ya que aparecen 136 palabras diferentes en lugar de 69. En este caso, la que más figura es de nuevo “flamenco”, con un 12,5%, y “Barcelona” con un 12%, seguidas de “Gaudí” con un 7,3% y “corrida de toros” con un 6%. No ha de sorprender que la ciudad más mencionada haya sido Barcelona (junto con su arquitecto emblemático), pues constituye el destino español preferido por la mayoría de los israelíes.

¿Estamos siendo traducidos?

Uno de los parámetros que mide el interés y la presencia de un idioma en una sociedad que no lo tiene por lengua oficial es la cantidad de obras literarias traducidas a la lengua local. Haciendo un breve recorrido histórico y exceptuando el Quijote, que representa un caso aparte, se observa que durante los años sesenta y comienzos de los setenta se tradujeron al hebreo obras de premios Nobel de literatura como Jiménez, Asturias y Cela, entre otros. A partir de mediados de los años setenta, probablemente como eco del boom que vivía la literatura latinoamericana en el mundo, comenzaron a traducirse las obras de García Márquez y Vargas Llosa. La década de los ochenta vio traducidos al hebreo libros de otros autores latinoamericanos como Cortázar, Allende y Amado. La literatura española actual era bastante desconocida, posiblemente porque no fue hasta el año 1986 que se establecieron relaciones diplomáticas entre España e Israel.

Sin embargo, en los últimos años se ha comenzado a observar un cambio: la lista de autores en lengua española que se traducen al hebreo se está ampliando y diversificando para incluir cada vez más a escritores de España (como Mendoza, Pérez Reverte, Marías, Llamazares, etc.). ¿Cómo se puede explicar esta tendencia? En primer lugar, hay que destacar que hoy en día la cultura y literatura de España despiertan interés en numerosos países, e Israel no es una excepción. En segundo lugar, y como consecuencia de lo anterior, podría sostenerse que para parte de la sociedad israelí España ha dejado de ser la imagen tópica de toros y flamenco y se han empezado a descubrir otros aspectos de la cultura española, como el cine, la literatura, la arquitectura, la gastronomía, la vinicultura, etc. Según los traductores entrevistados, hoy en día las editoriales están más dispuestas a “correr riesgos” con autores desconocidos en Israel ya que saben que el público local está abierto a nombres nuevos. Es cierto que existe también un fenómeno de “contagio” de una editorial a otra: si una publica un libro de algún autor español, otra también querrá hacerlo para no perder mercado.

En cuanto a qué autores se eligen para traducir, parecería que hay dos canales: uno serían las consideraciones literarias, es decir, el gusto personal del traductor que recomienda a la editorial algún libro específico; el otro serían las consideraciones comerciales, o sea, cuando la editorial se vuelca hacia algún libro que ya ha tenido éxito de ventas en otros países. En la actualidad hay once editoriales israelíes que cuentan por lo menos con una obra traducida del español al hebreo y, teniendo en cuenta que se trata de un mercado sumamente reducido, es un número respetable. Hay que señalar que los encuentros con escritores de España o Hispanoamérica que se organizan en las distintas universidades del país, en el Instituto Cervantes de Tel Aviv y en la Feria Internacional del Libro en Jerusalén contribuyen significativamente a aumentar el interés por la literatura en español.

Los institutos de cultura

Los diferentes institutos vinculados a las embajadas son un centro de cultura, de estudio de la lengua y marco aglutinante de los hablantes nativos de dicha lengua en el país. Comparemos ahora los diferentes institutos de cultura para observar el lugar del español.

Tabla 6. Institutos de idioma y cultura (vinculados a las embajadas)
Instituto

Año de creación

Número de sedes

Ciudades
British Council

1950

3

Tel Aviv, Jerusalén y  Nazareth
Instituto Italiano de Cultura

1962

2

Tel Aviv y Haifa
Instituto Francés

1966

6

Tel Aviv, Haifa, Beer Sheva, Nazareth, Jerusalén y Jerusalén del Este
Instituto Goethe

1979

3

Tel Aviv, Jerusalén y Ramalla
Instituto Cervantes

1998

1

Tel Aviv
Fuente: información proporcionada por los respectivos institutos

Como se desprende del cuadro anterior, el Instituto Cervantes es el más joven de los institutos de cultura en este país (y en el mundo también) y el único que cuenta con sólo una sede. De todos modos, desde su creación ha sabido hacerse conocer y se ha ganado su lugar en el abanico de actividades culturales que se ofrecen en la ciudad. Sería fundamental abrir más sedes en otras ciudades del país para responder al interés que se registra, tanto por la lengua española como por la cultura en español.

Cabe destacar asimismo que existen numerosas asociaciones de amistad entre países hispanohablantes e Israel que se encargan de reforzar los lazos culturales entre los países y de profundizar el conocimiento que se tiene en Israel del país en cuestión, a la vez que dan a conocer distintas manifestaciones culturales israelíes en los países de habla hispana. Las universidades cuentan también con sus respectivas asociaciones de amigos de habla hispana que realizan actividades culturales variadas. Además, existen otras asociaciones que se encargan de afianzar los lazos culturales entre Israel y los países hispanohablantes o de servir de marco para la comunidad hispanohablante que reside en Israel: por ejemplo, el Instituto Ibérico, la Organización de Latinoamericanos en Israel y el Centro Israelí de Comunidades Latinoamericanas, entre otras.

Conclusión: Si bien es cierto que el español está labrando para sí un lugar cada vez más destacado en Israel, gracias a la labor de todos los profesionales e instituciones que trabajan por su difusión, también es cierto que es necesario implementar las dotaciones presupuestarias para optimizar los resultados y ampliar los horizontes de la lengua española en este país.

Referencias bibliográficas

Fine, R. (2004), Estudios hispánicos en Israel, ponencia presentada en Encuentro y Reencuentro en Sefarad, Biblioteca Nacional, Madrid.

Hallel, M., y Spolsky, B. (1993), “The Teaching of Additional Languages in Israel”, Annual Review of Applied Linguistics, 13, pp.37-49.

Lerner, I. (1994), “La problemática en la enseñanza del español como lengua extranjera: el caso de Israel”, Actas del IV Congreso Internacional de ASELE, Editorial SGEL, Madrid, pp. 241-245.

Lerner, I., y Sitman, R. (1996), “La enseñanza del español en Israel”, Boletín de ASELE, 14, pp. 15-19.

Lerner, I., y Katz, B. (2003), “La enseñanza del español como lengua extranjera en Israel”, El español en el mundo, anuario del español, Plaza y Janés, Madrid, pp. 205-252.

Lerner, I. (2004), Sociolingüística del español en Israel, ponencia presentada en Encuentro y Reencuentro en Sefarad, Biblioteca Nacional, Madrid.

Lerner, I., y Madrona Fernández, A. (2006), “El español en Israel”, Anuario del IC, en prensa.

Sitman, R., y Lerner, I. (1994), “La enseñanza del español como lengua extranjera: dos enfoques”, Actas del IV Congreso Internacional de ASELE, Editorial SGEL, Madrid, pp. 591-601.

Sitman, R. (2003), Spanish Teaching in Israel: The State of the Art, ponencia presentada en la Universidad de Tel Aviv.

Spolsky, B. (1997), “Multilingualism in Israel”, Annual Review of Applied Linguistics, 17, pp.138-150.

Spolsky, B., y Shohamy, E. (1999), The Languages of Israel, Multilingual Matters, Oxford.

[1] Ministerio de Absorción del Inmigrante.