El mejor país para las familias

Mi amiga Amanda decidió ser madre soltera con 40 años. Trabaja en unas bodegas cerca de Madrid. Al tener el niño, pudo disfrutar de los 4 meses de permiso. Pero al terminar el permiso, los equilibrios para criar a su bebé y poder trabajar a la vez se volvieron casi imposibles. Su padre está viudo y ya es mayor, con lo que no puede hacerse cargo del pequeño. Aunque Amanda tiene un contrato fijo y un buen sueldo, una vez ha pagado el piso, la guardería y la ayuda externa que necesita para cubrir las horas que van desde que acaba la guardería hasta que llega a casa, apenas le quedan 300 euros para vivir el resto del mes.

La de Amanda es una más de las millones de historias heroicas de padres y madres que luchan por sacar adelante a sus familias. En España hay 1.842.000 familias monoparentales de las que casi 1,5 millones son mujeres (83%). De ellas, el 53% se encuentra en riesgo de pobreza, según Save the Children. Pero las monoparentales no son las únicas que lo tienen difícil. En España tener hijos es casi una quimera.

Tenemos la juventud más precaria de Europa. Uno de cada tres jóvenes está en paro y de entre los que tienen la suerte de tener un empleo, uno de cada tres no llega a ingresar el equivalente al SMI al final del año. Lo habitual es pasarse la vida entrando y saliendo del mercado laboral con contratos basura. Con esos ingresos es impensable emanciparse o tener hijos. De hecho, seis de cada diez jóvenes de menos de 30 años en España todavía vive con sus padres.

A eso hay que sumarle una terrible cultura de presencialismo y unos horarios laborales, completamente anómalos en Europa, que hacen imposible tener una familia y trabajar al mismo tiempo. Y para acabar de arreglarlo, tenemos unas políticas de conciliación y apoyo a las familias que son ridículas en comparación con nuestros socios Europeos. Según los datos de la OCDE en España gastamos el 1'2% del PIB en políticas de familias, el nivel más bajo del club de países avanzados (la media es 2.1% del PIB, mientras que en países como Francia, Reino Unido o Finlandia se gasta más del 3% del PIB).

El resultado de esa tormenta perfecta es que somos el país con la tasa de fertilidad más baja de Europa: 1,3 hijos por mujer, mientras que la media de la UE se sitúa en 1,6. Estos datos contrastan con los deseos de la mujeres. Según la última encuesta del INE sobre fecundidad, el 75% de las mujeres querría tener al menos 2 hijos y, sin embargo, menos de un 30% los tiene realmente. Ese mal equilibrio en el que nos encontramos - un mercado laboral roto e inexistentes políticas de familias y conciliación - también está detrás de la brecha salarial por maternidad y de la anómala pobreza infantil que sufre España: según UNICEF tenemos una de las tasas de pobreza infantil más altas de la UE, solo superada por Bulgaria y Rumanía.

Nuestro estado del bienestar se sustenta en un pacto entre generaciones que está en riesgo de romperse. Los que estamos trabajando ahora financiamos las pensiones de nuestros mayores y pagamos la educación de los más jóvenes. A cambio, esperamos que los que vengan detrás hagan lo mismo por nosotros. Pero los números ya no cuadran.

Si no tenemos hijos, difícilmente podrá sostenerse en el futuro nuestro sistema de pensiones y el Estado del Bienestar. Dado que vivimos más años que los ciudadanos de ningún otro país, en 2050 tendremos alrededor de 5 millones de pensionistas más, por lo que necesitaremos 10 millones de cotizantes más para poder pagar las pensiones. Con esos datos ¿cómo vamos a sostener la sanidad, la educación y pagar las pensiones futuras?

Es hora de que en España los partidos dejen de hacer políticas de corto plazo. Es nuestra obligación recomponer ese pacto entre generaciones. Con ese objetivo en Ciudadanos hemos propuesto un paquete de medidas muy ambicioso en políticas de empleo: revolucionando los sistemas de formación y orientación de parados, acabando con los contratos temporales, implementando un sistema de "derechos portables" (mochila austríaca) y premiando con bonificaciones a las empresas que ofrecen mayor estabilidad laboral.

Sin embargo la apuesta de inversión estratégica más importante de nuestro programa se centra en revolucionar las políticas de conciliación y apoyo a las familias. En primer lugar hemos propuesto una rebaja fiscal a casi 6 millones de familias con hijos. Nuestra apuesta consiste en extender la categoría de familia numerosa a las familias con dos hijos y a las monoparentales con un hijo, y extender los beneficios de la categoría especial a las familias con más de 3 hijos. Eso se traduce en que las familias de dos hijos y las monoparentales tendrán derecho a una deducción en el IRPF de 1.200 /año o de 2.400 /año si tienen tres o más hijos. Además, tendrán descuentos en el transporte público, las matrículas universitarias o la factura de la luz.

En segundo lugar nos hemos propuesto alcanzar la igualdad de permisos de paternidad y maternidad en 2021, con dos diferencias respecto a la propuesta del PSOE. Ofrecemos "un bonus de corresponsabilidad" de dos semanas si las semanas se comparten de forma igualitaria y una extensión para que las familias monoparentales (no cubiertas en la Ley del PSOE) acumulen los permisos como si tuvieran una pareja. Con nuestra propuesta una madre como Amanda en vez de tener cuatro meses de permiso, tendría ocho.

En tercer lugar, llevamos también una apuesta en el ámbito de la cobertura en escuelas infantiles. Nuestro planteamiento es ofrecer un cheque que cubra el importe total de la guardería que elijan los padres, sea pública o privada. Y finalmente, también llevamos nuevas medidas de apoyo a la conciliación y a las familias como la apertura de los colegios públicos en el mes de Julio con cursos de inglés para todos los niños o los libros gratuitos.

En España, el partido conservador no se ha enterado de que las familias y sus necesidades han cambiado profundamente en las últimas décadas. Y los partidos supuestamente progresistas solo se acuerdan de las familias para subirles los impuestos. Con buenas políticas públicas podemos conseguir que España sea el mejor país para formar una familia. Una causa no solo justa, sino necesaria para reconstruir un pacto entre generaciones que se está rompiendo.

Toni Roldán Monés es secretario de Programas y portavoz de Economía de Ciudadanos.

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