El periódico de todos los días

Nunca como hasta ahora ABC, diario de cabecera de nuestro grupo, y los diarios regionales de Vocento habían conocido una encrucijada semejante en la que dos mundos, el virtual/digital y el físico, están llamados a integrarse superando recelos, tensiones e inseguridades. ¿Va a desaparecer el periódico como lo hemos conocido, y tenemos en nuestras manos? ¿Se moverá el pilar maestro que sostiene la bóveda de las sociedades libres? ¿Estos temblores presagian una gran crisis? El debate no solo está en los tanques de pensamiento de la comunicación, los propios medios y los analistas de las nuevas tendencias, sino también en las sociedades avanzadas de Estados Unidos y la Unión Europea. Pero el escenario se complica aún más. A la crisis de los medios (el actual debate en canal sobre la empresa periodística, que es crucial) se suma una progresiva migración de la inversión publicitaria hacia el escenario digital. La tercera crisis, la que vivimos, inmersos en la presión de los mercados sobre la moneda única de Europa, agrava las dos anteriores de forma inquietante.

Añadamos a todo ello el debate moral, ético y político. La cuestión, por tanto, no radicaría solo en si caminamos hacia una sociedad sin periódicos, sino hacia un futuro sin libertades; si el amanecer de mañana es el de la banalidad y el triunfo del entretenimiento sobre la información o el de la responsabilidad y la solidaridad. El escritor francés Albert Camus definió todos estos dilemas de forma certera con su rictus de pesimismo amargo. «Una prensa libre puede ser buena o mala, pero sin libertad la prensa nunca será otra cosa que mala», sentenció.

Para comprender mejor el marco de estos desafíos para un periódico que nace y muere cada día, habría que añadir la irrupción del fenómeno de las llamadas TIC (las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones). Nunca pensó Mingote, unido de forma conmovedora a sus lápices sabios, que su generación pudiera vivir de forma simultánea la revolución de Internet y la de los móviles; dos extraordinarios acontecimientos que han supuesto una palanca de transformaciones en la sociedad y en la economía.

A estos dos procesos se han sumado la banda ancha fija y la banda ancha móvil, lo que son los robots inteligentes de Internet (los buscadores o search machine), las redes sociales (como Facebook y Twitter), los dispositivos inteligentes móviles conocidos como smartphones(cuyo icono es el iPhone) y finalmente las tabletas electrónicas (la auténtica revolución iniciada por el iPad). Lo interesante en 2011, en un escenario de enormes dificultades y penurias, radicó en comprobar el crecimiento y avance de la Sociedad de la Información. La lectura de la prensa y de los libros fue protagonista activa del crecimiento de la vida digital española.

Tanto nuestro diario nacional ABC como nuestros diarios regionales saben bien que en esta encrucijada tienen un pie en los quioscos físicos y otro en los quioscos electrónicos (como Kioskoymas.com). Esta Tercera se puede leer en el formato impreso (la piel tradicional de un periódico), pero también a través de la suscripción o compra electrónica para leerlo cómodamente en una tableta, dentro o fuera de España; y tener otra experiencia de lectura (inmediata y global, en cualquier parte del mundo).

La segunda década del siglo XXI está alumbrando velozmente un nuevo paradigma. El móvil se ha convertido en terminal esencial para gran parte de la población. En los países más desarrollados su uso principal, la voz, está siendo desplazado por el uso de aplicaciones. El móvil es la herramienta para acceder a información instantánea y constante con un desarrollo imparable. En las tres últimas décadas el ordenador personal (el PC) ocupó una posición central en nuestra vida digital, pero en 2011 se produjo un cambio histórico: el smartphonesuperó por primera vez al PC como el terminal inteligente más vendido en el mundo, pese al actual contexto deprimido que convive en los hogares españoles con libros electrónicos y el fenómeno de la TV-3D.

Es interesante, a la vez, el crecimiento del llamado Internet de las Cosas, las nuevas iniciativas que han transformado la vida urbana con el nacimiento de las llamadas ciudades inteligentes, las smartcities, una experiencia que con tecnología española va a vivir Londres este verano en los Juegos Olímpicos. En España, las ciudades de Málaga, Barcelona, Santander, Madrid y San Sebastián se han convertido en ejemplos de un primer paso hacia lo ya citado de Internet de las Cosas. Las smartcitiesson aquellas ciudades que usan las tecnologías de la información.
Los vídeos y las redes sociales tienen también un peso determinante en el doble proceso de comunicación e información. Twitter y Facebook fueron palancas para difundir y compartir, en Túnez, Egipto y Libia, la represión de las dictaduras en un estallido de rebelión social y libertad en medio de revoluciones inéditas cuyo final aún no está escrito.

En este entorno los lectores ya han comprendido que su periódico, comprado de forma física o electrónica, les ofrece análisis, tendencias y opiniones; les ordena jerárquicamente lo sucedido, ayuda a descomplicar una escena doméstica e internacional que es trepidante: como estamos viendo en los vaivenes del Ibex, la gran batalla de la deuda, las tensiones volcánicas en los mercados, las incertidumbres ante un año electoral que comienza en Francia y acabará en Estados Unidos, y la gran incógnita que rodea el ocaso de castrismo y chavismo en Cuba y Venezuela o el pulso atómico de la República Islámica.

Los mismos lectores ya saben que, en el escenario de las TIC, su periódico impreso se proyecta en toda la escena digital para seguir la actualidad constante: no como torrente de noticias, sino desplegando ese orden jerárquico de explicar y analizar lo que va sucediendo de forma constante, con los genes de un periodismo veraz e independiente. En los actos del cincuenta aniversario del Club Internacional de Prensa (CIP), Doña Letizia lo reflejó de forma muy certera. La Princesa de Asturias explicó que a la hora de la verdad, y en cualquier circunstancia, un periodista sólido, independiente y riguroso es la mejor garantía para quien busque información seria.

En esta encrucijada, extender el diario impreso hacia el nuevo escenario digital implica responder al desafío del nuevo paradigma, porque nunca como ahora el pilar que sostiene la bóveda, la libertad de prensa, ha necesitado ser absolutamente más necesario, firme y fiable.

Entretanto, frente a los vaticinios apocalípticos sobre la desaparición del papel como soporte, frente al empeño de plantear la prensa online como dilema, recordemos simplemente la sensación de orfandad que nos entra en esos pocos días del año sin periódicos.

Enrique de Ybarra, presidente de Vocento.

1 comentario


  1. Gracias.

    En diferentes edificios de instituciones públicas de España hay kioscos electrónicos. En ellos se puede acceder a la web del ayuntamiento local, de la diputación del lugar, del gobierno autonómico en cuestión, al portal del gobierno español 060.es (que, entre otros, permite acceder a sitios de otros ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas), a portales de instituciones europeas e internacionales, consultar periódicos online, acceder a bolsas de trabajo, consultar becas, mandar SMSs, enviar emails con foto, ...

    Estos terminales tienen una cámara web arriba por lo de los correos electrónicos con fotografía y también un lector de tarjetas inteligentes (p.e. DNIe) y de USB (para introducir memorias flash o pendrives, así como conectores hembra para auriculares y micrófono. Tienen este aspecto: http://www.donostia.org/info/udalinfo/udalinfo_atencion.nsf/vowebContenidosId/0A07F9A364AB06B0C1257823002CE3F6/contenido_cas/M2?OpenElement

    El nombre comercial de estos quioscos es Administratel: http://www.administratel.org/
    En esta web estos kioscos se denominan oficinas electrónicas y el servicio que prestan e-government ( gobierno electrónico: http://es.wikipedia.org/wiki/Gobierno_electr%C3%B3nico ).

    Hay una foto de los clientes informáticos en la web de Administratel: http://www.administratel.org/imagenes/tramite/001.jpg

    La institución responsable de las consolas Administratel es la Fundación Europea para la Sociedad de la Información o European Foundation for Information Society, un organismo declarado de utilidad pública: http://www.european-foundation.org/es/index.html

    En esta página de la institución informan de los kioscos: http://www.european-foundation.org/es/administratel.html

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