En nombre de la doctrina sectaria

Hoy vengo para regañar a los míos, esos que se dejaron llevar por la euforia de titulares y estadísticas de intención voto, esas que decían que nosotros los liberales, conservadores, y los de centroderecha íbamos a partir la pana, y que en España a partir del 24 de julio, el maná y la miel de la tierra prometida ibérica iban a ser dispensados en las esquinas del cualquier rincón de nuestra nación. Siguen sin entender que los zurdos, los nacional-regionalistas, y resto de fauna autóctona ibérica con instintos suicidas, no se rigen por los mismos principios que nosotros. Para ellos su vida está condicionada en el ineludible funcionamiento mental, social y humano, que se rige por la doctrina sectaria.

Ellos son unas tribus, y el tribalismo no es malo, el tema está en que ellos son como la inocente pequeña picadura de mosquito tropical que acaba matándote. A ellos solo hay que tocarle diana, y se movilizan porque están de guardia permanente, y ese acto de vigilia constante pasa en el ADN de padres a hijos. Parecemos jóvenes gladiadores, que nos creemos que dándole un primer golpe al gladiador experimentado hemos ganado, y mientras las masas enardecidas nos aplauden, y el otro se hace el muerto, solo espera que en tu alarde de vítores, les pases por el lado para clavarte un cuchillo en el pie. Conocemos algo a los enemigos del pueblo Español pero no del todo, por eso son capaces de sobrevivir, no acabamos de aprender cual es la mezcla exacta para eliminarlos mediante las urnas. A eso sumar la estrategia de los grandes partidos implicados en nuestro lado, que en vez de pactar en qué lugares presentar o no candidaturas para no dividir el voto, se dedicaron a pelearse entre ellos, creyendo que se podían matar cuando son compañeros de arena.

Estoy viendo como los bobos replicadores comparten tonterías de los fanáticos que no aceptan que han perdido o, mejor dicho, no han ganado de forma holgada, diciendo que en España hubo tongo, y no, no fue así, es más sencillo. Llevamos tiempo desde este periódico, y otros medios a los que asisto, avisando que no hay que bajar la guardia, ni estar con la autocomplacencia antes de tiempo. Quisiera saber cuántos de los que dicen que hubo tongo, fueron a su correspondiente JEP a ver el escrutinio general. Na, no fue ninguno, eso sí, hablando cascaritas de plátano en internet para confundir a la gente. Las matemáticas son complejas, y hasta se podría dar el caso de que tengamos que volver a votar, sería lo mejor. Queda clara la premisa que para el 24 los traidores limosneros nacional-regionalista del PNV, acabarán devorados por sus hijos de Bildu. Pienso que si tenemos la oportunidad de volver a hacer elecciones, hay que estar movilizados en nombre de la libertad, desde que se diga que se convocan el proceso electoral, hasta el último día antes de la jornada de reflexión, y dejar los triunfalismos para cuando el médico de la arena certifique la muerte política del gladiador experimentado.

De no haber elecciones, tendremos una mayoría de los nuestros en la cámara alta. Cuestión que nos permitirá frenar algunos intentos por parte del PSOE, y los tripulantes y pasajeros de su nave siniestra, que tiene como puerto, ganar la guerra civil 87 años después, de esto va todo. De atacar el pacto del 78, de derogar a la monarquía, de comerse a España como un cáncer desde dentro. Estuve los días 17 y 18 en Bruselas, soy lobista en el Parlamento Europeo por los temas de Hispanoamérica y puedo entrar, subir, y pasar como «Sayde por mi casa». Me encontré al Puigdemont al menos 4 o 6 veces, ocasiones en las que andaba caminando como alma en pena por el parlamento. Que la gobernabilidad de España dependa de un fantasma político, unos comunistas reciclado de nazis, me refiero a ERC, de unos terroristas, unos limosneros en muerte cerebral como el PNV, y una comunista ortodoxa con voz dibujo animado, indica que en algún momento dejamos de prestar atención a algo que se podía eliminar con betadine, y ahora es necesario utilizar antibióticos de amplio espectro.

¿Y cuál es la solución a todo esto? Pues muy fácil, esas minorías reivindican sus chorri-relatos, nosotros vamos a reivindicar el relato el verdad, el del 78. Si ellos sacan su bandera nosotros vamos a sacar la rojigualda, nosotros somos más, basta ya de ir con cuidado para no ofenderlos, ellos nos odian, eso de que no hay que cabrearlos es un cuento chino, ya están cabreados en nombre de la doctrina sectaria, hagan como yo, el 11 de septiembre salgan con la bandera Española a la calle, pónganle el Himno de España en la plaza San Jaime como yo he hecho, o en Ajuria Enea, o donde toque, y cuando ellos cierren y secuestren calles y plazas, himno y el «Que Viva España» a todo trapo, así limpiamos los Hispano-cubanos la meridiana en Barcelona, y sobre todo arrasemos con ellos en las urnas. Nosotros somos los del artículo 1.2 de la constitución Española, nosotros somos la mayoría, nosotros somos el gigantesco, glorioso, e indómito pueblo español.

Sayde Chaling-Chong García es periodista hispano-cubano.

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