España, de espaldas al ‘futuro de Europa’

Está pasando bastante desapercibido en la opinión pública española la Conferencia sobre el Futuro de Europa. Sin embargo, España es uno de los Estados miembros que más necesita, en la actualidad, del apoyo de la Unión Europea y al que, al mismo tiempo, la UE está ayudando más, como se desprende del reparto del Plan de Recuperación ya que recibimos casi el 20% del total. Es decir, España va a recibir 140 mil millones de los 750 mil millones de euros, además de otras ayudas para frenar el desempleo. Y, en relación a nuestra población o a nuestra renta correspondería menos del 10%.

El reciente eurobarómetro especial sobre la Conferencia sobre el Futuro de Europa establece que el 71% de los europeos están a favor de la misma. Este aspecto coincide con la posición española donde el 70% de los españoles están a favor. Sin embargo, en la pregunta de si participara en la CoFoE, solo contestan afirmativamente el 41% mientras que el 51% de los europeos participaría si se les llamase, a pesar de que España suele ser uno de los países más europeístas, y en la UE al menos un cuarto de los estados es manifiestamente euroescéptico.

Estas cifras llaman poderosamente la atención cuando somos uno de los países que más se está beneficiando de las decisiones europeas y, por tanto, de los que más necesitamos que la Conferencia sobre el Futuro de Europa implemente las reformas necesarias para que siga funcionando esta distribución de rentas que consoliden el Estado de bienestar europeo y los derechos de los ciudadanos europeos.

La Conferencia es el inicio del proceso de reforma que, teniendo en cuenta que va a exigir la ampliación de competencias y la reforma del proceso de toma de decisiones, tal y como señala la Estrategia de Acción Exterior Española, recientemente aprobada por el Ministerio de Asuntos Exteriores; va a implicar que se convoque, tras el fin de la CoFoE en la primavera de 2022, la Convención Europea y la Conferencia Intergubernamental.

El final de este proceso, establecido en el artículo 48 del TUE, desembocará en la aprobación de un nuevo Tratado europeo que, posiblemente, coincida con la V Presidencia española en el Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023. De tal manera que, por primera vez, la firma de un tratado se pueda realizar en una capital española y, por tanto, este lleve su nombre.

Hasta ahora ningún Tratado de la Unión Europea lleva el nombre de una ciudad española; todos han sido París, Roma, Maastricht, Ámsterdam, Niza, Lisboa...

Además, dicha profundización está obedeciendo a los intereses y valores del conjunto de las fuerzas políticas españolas, interlocutores sociales e, incluso, comunidades autónomas donde, en estos grandes temas de profundización, ha existido hasta ahora y sigue existiendo en la actualidad un gran consenso. No debemos olvidar que, a este respecto, el conjunto de las fuerzas políticas españolas está votando en la misma dirección y lo mismo se puede decir tanto en el Comité Económico y Social Europeo como en el Comité de las Regiones.

Francisco Aldecoa Luzárraga es presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo.

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