España, Rusia y el multilateralismo

España y Rusia están en los extremos opuestos de Europa y no tienen frontera común. Sin embargo, el alejamiento geográfico no impide que abriguemos sentimientos de simpatía y respeto mutuos. Muchos rusos y españoles han destacado, en innumerables ocasiones, una semejanza asombrosa en los caracteres, inclinaciones y costumbres entre nuestros pueblos.

Dados los vaivenes de la política internacional, entre Rusia y España se alternaron períodos de acercamiento y distanciamiento político e ideológico. Gracias a los esfuerzos conjuntos, el 9 de febrero de 1977, después de casi cuarenta años de paréntesis en nuestras relaciones, el proceso de su normalización concluyó con éxito. A partir de aquel momento, las relaciones bilaterales entraron en una nueva etapa de ampliación constante y de desarrollo en todos los ámbitos, que continúa actualmente.

Treinta años es un aniversario oportuno, no sólo para hacer balance y apreciar el camino recorrido, sino además para reflexionar sobre nuevos recursos que impulsen nuestro potencial de cooperación en las direcciones mutuamente más ventajosas y prometedoras.

Rusia y España, aprovechando los procesos de grandes cambios modernizadores en ambas sociedades, han decidido impulsar esta cooperación. Hoy nuestras relaciones tienen un carácter constructivo y están orientadas hacia el futuro.

Más allá de los valores que compartimos todas las sociedades europeas, las relaciones hispano-rusas están hoy presididas por importantes elementos de convergencia que determinan nuestras respectivas políticas exteriores. Como prueba se puede destacar un diálogo intenso y substancial a nivel de jefes de Estado y de Gobierno y de ministros de Asuntos Exteriores. El creciente dinamismo en las relaciones ha sido el motor del intercambio de visitas a lo largo del año pasado, entre las cuales cabe subrayar la visita de Estado a España del presidente de Rusia, Vladímir Putin, así como su encuentro en la ciudad de Sochi (Rusia) con su majestad el rey don Juan Carlos I.

España y Rusia abogan por que el multilateralismo sea el modelo de desarrollo de unas relaciones internacionales justas. Ambos países, afectados duramente por el terrorismo, cooperan intensamente en la lucha contra el terror tanto a nivel bilateral como en Naciones Unidas, donde hemos impulsado conjuntamente la Estrategia Global contra el Terrorismo, aprobada por consenso el pasado año.

Los dos países somos especialmente conscientes de la importancia de consolidar la unidad de la civilización mundial y superar el peligro de su ruptura. Rusia -multinacional y multiconfesional-, que desde hace siglos vive en la frontera convergente de civilizaciones, apoya plenamente la iniciativa sobre la Alianza de Civilizaciones, copatrocinada por España y Turquía.

Rusia cuenta con España como uno de los países miembros de la Unión Europea más convencidos de la conveniencia de seguir reforzando las relaciones con la Federación de Rusia. El diálogo hispano-ruso es uno de los elementos más importantes en la consolidación de los vínculos de Rusia con la OTAN. Asimismo esperamos reforzar nuestra colaboración en el marco de la OSCE, donde España ostenta este año la Presidencia. La necesidad imperante de perfeccionar la actividad de esta organización nos sitúa ante el objetivo de contribuir conjuntamente a la eficacia de sus mecanismos.

Los intercambios comerciales, con un incremento medio anual del 33-36%, manifiestan el desarrollo de nuestras relaciones económicas. Su solidez se basa en el hecho de que las economías rusa y española están a la cabeza del crecimiento europeo. Al mismo tiempo, hemos de trabajar arduamente a fin de que nuestros intercambios económicos, especialmente en el sector de las inversiones, alcancen los niveles que corresponden a las potencialidades de España y Rusia.

Siguen desarrollándose con éxito nuestros lazos culturales. La firma del programa de cooperación entre Rusia y España en el ámbito de la cultura y ciencia para el 2005-2007 ha dado un nuevo impulso a este proceso.

La eficaz tarea que desarrolla el Instituto Cervantes en Moscú ha supuesto un gran avance para la promoción de la lengua y la cultura española en Rusia.

Cada vez son más numerosos los turistas rusos que visitan España: según los datos preliminares, en el 2006 su número aumentó un 15-20%. La próxima apertura del Consulado General de España en San Petersburgo permitirá atender mejor las necesidades de nuestros turistas. Confiamos, además, en el pronto inicio de las actividades que se propone desarrollar el foro de diálogo de las sociedades civiles de España y Rusia.

Todos estos avances constituyen un capital importante para las relaciones bilaterales. Sin embargo, somos conscientes de que todavía queda mucho por hacer para satisfacer las aspiraciones de nuestras sociedades en pro de un mejor conocimiento y cooperación. Estamos seguros de que podremos lograrlo apoyados en el buen entendimiento entre los dos países y la voluntad política de nuestros líderes de reforzar la cooperación bilateral.

Miguel Ángel Moratinos, ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, y Serguéi Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia.