España volverá a estar infrarrepresentada

El próximo 25 de mayo se celebran las elecciones al Parlamento Europeo. A España le corresponden 54 diputados y los elige en una sola circunscripción. El reparto de los 751 escaños del Parlamento Europeo entre los 28 Estados no se hace en proporción directa al número de habitantes de cada país. Históricamente los países menos poblados reciben un porcentaje de escaños superior a su porcentaje de población y a los más poblados les ocurre lo contrario. España, que es el quinto país en población, va a tener 54 eurodiputados, un número de escaños sensiblemente inferior a su cuota, ya que si el reparto fuese proporcional a la población obtendría unos 68 escaños. Lo mismo le ocurre a los otros países que tienen más población que España, esto es Italia, Reino Unido, Francia y Alemania. Por el contrario, los países intermedios y los menos poblados están sobrerrepresentados.

¿Por qué unos países están muy infrarrepresentados y otros sobrerrepresentados? ¿Es justo que España tenga 54 eurodiputados? En el Tratado de Lisboa de 2009 se establecieron las limitaciones que tiene que cumplir el reparto de los escaños entre los 28 países: Ningún país puede tener menos de seis representantes ni más de 96. El Parlamento Europeo no tendrá más de 751 diputados. Un país con más población que otro no puede tener menos representantes que ese otro. La asignación de los escaños entre los 28 Estados hay que hacerla con proporcionalidad decreciente, lo que significa que un eurodiputado de un país más poblado debe representar a más ciudadanos que un eurodiputado de un país menos poblado. Sin embargo, la distribución de los escaños aprobada para la próxima legislatura no verifica el criterio de la proporcionalidad decreciente establecido en el Tratado de Lisboa. España y Francia son los más perjudicados.

España debía tener en el Parlamento Europeo unos 60 escaños en lugar de 54. ¿Cómo se hace el reparto? No existe una fórmula concreta. A lo largo de la historia el reparto se ha efectuado mediante negociaciones y acuerdos. Para evitar recurrir a las negociaciones legislatura tras legislatura el eurodiputado Andrew Duff, de la Comisión Constitucional del Parlamento Europeo, propuso a finales de 2010 a la Universidad de Cambridge reunir a un grupo de expertos en sistemas electorales para establecer una fórmula que permitiese repartir los escaños en el futuro, sin necesidad de negociar.

Los ocho expertos invitados a elaborar la fórmula se reunieron en Cambridge en enero de 2011 y elaboraron una fórmula transparente y sencilla de aplicar. De acuerdo con esta propuesta, denominada Compromiso de Cambridge, a España le hubiesen correspondido 61 escaños. Se han publicado muchos otros trabajos de investigación para determinar la composición del Parlamento Europeo, y la asignación que aparece para España suele estar siempre alrededor de 60 escaños.

El Parlamento Europeo no ha aplicado ninguna fórmula de las que han sido publicadas porque muchos países que tienen población intermedia y que se encuentran sobrerrepresentados en la legislatura que ahora finaliza se oponían a perder presencia. Entonces, dos eurodiputados, el italiano Roberto Gualtieri y el polaco Rafal Trzaskowski, presentaron un reparto diplomático bajo el lema «nadie pierde más de un escaño, nadie gana más de un escaño». En la propuesta de Roberto y Rafal tanto Francia como España y Reino Unido que son los más infrarrepresentados en el periodo que ahora finaliza, continúan con el mismo número de eurodiputados, es decir, perjudicados.

Victoriano Ramírez González es catedrático de la Universidad de Granada y coautor del Compromiso de Cambridge.

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