Yo, el Supremo
Dos observaciones previas. Una, que el título de la tribuna está tomado de la novela que el escritor paraguayo Augusto Roa Bastos dedicó a Gaspar Rodríguez de Francia, aquel fanático y cruel dictador que gobernó en Paraguay desde 1816 a 1840. Otra, la segunda, que como el lector podrá observar, algunos pasajes serán ficción y, por tanto, metáfora de la realidad. Dicho lo cual, comienza el relato en forma de monólogo del protagonista.
El pasado jueves, 8 de los corrientes, fecha en que se honra a las santas Reparada, Thais y Pelagia, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias Turrión, al conocer que el juez Manuel García-Castellón había elevado al Tribunal Supremo una «exposición razonada» contra él por el caso Dina, se dirigió a quienes querían escucharle y con su habitual voz impostada, dijo:
–Yo, en nombre del pueblo al que represento, advierto a su señoría de que con esta injusta actuación de la que soy víctima ha manchado su toga para siempre.… Seguir leyendo »