El muy honorable gran defraudador
No se trata de un asunto individual. Ni mucho menos.
La pretensión de que el fraude fiscal continuado de Jordi Pujol y su familia durante 34 años es “un tema estrictamente privado, personal y familiar que nada tiene que ver con Convergència”, como adujo el viernes su sucesor, Artur Mas, es falaz. Y de rigor moral liviano.
No es un tema personal, por el contenido específico del hecho en sí. Defraudar a Hacienda es el (presunto) delito más público, porque con él no se sustrae dinero a un solo individuo, sino que se detrae al conjunto de la ciudadanía. Y esta debe pechar con el incumplimiento del evasor fiscal: pagan, entre todos los contribuyentes, lo que algunos dejan de pagar; o reciben menos servicios, o peores, de los que en derecho se les debe.… Seguir leyendo »