Cataluña May-2024

En plena Guerra Civil, Pío Baroja llegó a definir el presente de España como el de «un inmenso manicomio de elementos enfurecidos, que han roto sus camisas de fuerza y se desgarran como lo que son: víctimas de rabiosa enajenación mental». Previamente, los españoles habían ido clasificándose en dos únicas categorías: antifascistas y anticomunistas, un empeño demencial y burdo que aún se transmite a los jóvenes. ¿Cuántos odios tenemos programados al nacer? Son legión quienes disponen de recuerdos y creencias sobre cosas que nunca sucedieron, todo lo cual nos instala en trastornos emocionales que son fatales para la convivencia y para un claro entendimiento de la realidad.…  Seguir leyendo »

Mi primera memoria democrática es una fotografía en la que sonriente luzco en la camiseta una chapa del sí. Tenía cuatro años y acompañaba a mi madre a votar en el referéndum de 1976 para refrendar la ley que daría paso a las primeras elecciones democráticas. Los lemas “Habla, pueblo” y “Tu voz es tu voto” llevaron a una participación que alcanzó el 78% del censo electoral con un inequívoco respaldo por encima del 90% a favor de la transición democrática. Casi 50 años después, la ciudadanía ejerce con cierto espíritu cansino su derecho al voto interpelada por múltiples y entrelazadas convocatorias electorales.…  Seguir leyendo »

Feijóo, entre Sánchez e Illa

El pasado 6 de abril Salvador Illa hizo uno de sus actos de precampaña en Sant Joan Despí, uno de los feudos socialistas del Bajo Llobregat. Unas quinientas personas le apoyaron entusiastas en un local cerrado con la alcaldesa y los dirigentes comarcales del partido en primera línea. Terminado el mitin, tuvo que quedarse casi media hora para hacerse selfies con los militantes y en un momento dado alguien le dijo: "Gracias por no insultar a nadie".

Es la voz que aún resuena en sus oídos cinco semanas después y con la primera victoria en votos y escaños de la historia del PSC, en unas elecciones catalanas, ya en el bolsillo.…  Seguir leyendo »

Siempre pensé que una de las singularidades del independentismo catalán era que una parte se veía proyectada en la causa de los palestinos y otra en la de los israelíes. Uno puede ver esto como una prueba inequívoca de confusión. Yo prefiero verlo como un síntoma de la obsesión recalcitrante con la idea de que lo más importante es que te definas por uno de los bandos. Hay que reducir toda cuestión política a un problema binario en que cada una de las vías representa una nación. Y luego elegir.

Es con esta fijación por lo binario como el independentismo mató al catalanismo político.…  Seguir leyendo »

Es difícil hacer previsiones en torno al futuro de la gobernabilidad en Cataluña, ya que a pesar de que las urnas han arrojado un clarísimo ganador y dos mayorías posibles —una mayoría de izquierdas o un pacto entre el PSC y Junts—, su concreción dependerá más de cuestiones cualitativas —o de clima político, si se quiere— que aritméticas. Pero los escenarios de acuerdos quedan aún lejos. Hay elecciones europeas por delante y las primeras declaraciones de los partidos —a falta de sorpresas— auguran una resolución de las incógnitas de la gobernabilidad que se demorará en el tiempo, al menos hasta la elección de la presidencia del Parlament.…  Seguir leyendo »

Cataluña, el fin de una etapa

El resultado de las elecciones del pasado domingo, más que poner fin al procés, tal como estos días tanto se afirma, supone el cierre de una larga etapa de tensión secesionista en Cataluña que estalló en 2012, provocó la mayor crisis de la democracia española cinco años más tarde y se ha prolongado hasta 2024 gracias a la existencia de una mayoría independentista en el Parlament. En rigor, el llamado procés murió en octubre de 2017 cuando se desvaneció el sueño de la unilateralidad. Hasta entonces, cientos de miles de catalanes creyeron que la secesión era posible si persistían en su deseo, se movilizaban en cada ocasión y acudían en masa a votar en unas elecciones que se revestían de plebiscitarias o participaban entusiásticamente en pseudorreferéndums convocados desde la Generalitat para desbordar al Estado.…  Seguir leyendo »

Fin de ciclo para Puigdemont y Junqueras

La noche del 25 octubre de 2017, en la Sala Tàpies del Palau de la Generalitat había 27 personas reunidas en una mesa rectangular. Presidía Carles Puigdemont y a su derecha estaba Oriol Junqueras. Habían sido convocados para discutir si se anticipaban las elecciones o no y así evitar la escalada del conflicto —se había encarcelado ya a los líderes del movimiento social— y tratar de impedir la aplicación del artículo 155. Aunque durante la legislatura el Govern había intentado proyectar cierta imagen de cohesión, la rivalidad entre Junts y Esquerra, que se venía intensificando desde hacía casi 15 años, había llegado a límites peligrosos: la responsabilidad de organizar el referéndum podía tener consecuencias penales y, a pesar de ello, unos y otros habían seguido faroleándose para proyectar la imagen que el 1 de Octubre había sido posible gracias a uno u a otro porque interpretaban que de eso dependía su suerte electoral a corto plazo.…  Seguir leyendo »

A menudo, se habla del procés como de una pesadilla de más de una década. Pero las pesadillas también terminan, y muchos consideran que los resultados de estas últimas elecciones evidencian ese final por la desactivación (que no desaparición) del secesionismo rampante.

Recuerdo muy bien cómo, en la Cataluña de 2017, la verdad y la mentira se confundían como en el Reino Unido previo al referéndum del brexit. O como en Estados Unidos antes de la victoria de Donald Trump.

Igual que en estos dos países, la xenofobia se paseaba orgullosa por el espacio público, con menos oposición aquí que en los países anglosajones.…  Seguir leyendo »

Las elecciones catalanas, con una alta abstención, se celebraron bajo el impacto del colapso de Cercanías Renfe por un robo de cobre. Una suerte de símbolo de la situación tragicómica por la que atraviesa el país. El escrutinio señaló un cambio de ciclo político después de más de una década 'procesista' y tras una campaña dominada por dos relatos: el pasar página del 'procés' de Salvador Illa y el acabar el trabajo pendiente desde 2017 de Carles Puigdemont. Todo ello, con el telón de fondo de la ley de amnistía que, contra pronóstico, fue la gran ausente.

Cuatro factores indican que se ha cerrado un ciclo político y se abre una nueva etapa.…  Seguir leyendo »

La importancia de los matices catalanes

La política catalana de los últimos tiempos ha vuelto a poner a prueba, una vez más, nuestra capacidad de fascinación ante lo inédito. Los resultados electorales del 12 de mayo en Cataluña resultaron sorprendentes, no por no haber sido largamente anticipados por indicios y encuestas, sino por su capacidad de desafiar la inevitable impronta de lo que les precedió en los últimos casi cincuenta años. Y por eso mismo, una lectura apresurada de esos resultados puede soslayar la importancia de los matices que contienen y sus implicaciones para la evolución de la política española.

La tesis general que sintetiza el balance de la jornada como una derrota del independentismo refleja no solo la distribución de votos y escaños entre las diferentes formaciones políticas, sino también el estado de ánimo de los diferentes candidatos esa noche.…  Seguir leyendo »

La estrategia de Pedro Sánchez con Cataluña ha estado y está sometida a críticas feroces porque sus gestos y sus iniciativas son objetivamente discutibles y han provocado una apasionada fractura de nuestra opinión pública. Los indultos en su día, la reforma del Código Penal atenuando los tipos delictivos asociados al 'procés' y finalmente la amnistía, negociada a la par que la investidura, ni fueron ni son actos banales. Por el contrario, están cargados de significados políticos muy controvertidos y excepcionales y no han contado con los consensos exigibles para ese tipo de medidas. El presidente y su Gobierno los justificaron como necesarios para abordar el diálogo en Cataluña sobre bases menos crispadas y menos agraviadas.…  Seguir leyendo »

La vida sigue igual, desde Godoy

No merecería mucho la pena comentar la gran anécdota patria de la semana pasada que han sido las elecciones regionales, ya que ha sucedido lo previsto (y aquí anunciado) y nada de lo estructural ha cambiado. Pero resulta que si no lo hacemos nos van a regañar. Por lo tanto comentaremos algunos aspectos que no hemos visto muy trillados, para dejarlos a su criterio y opinión. Algunas reflexiones hablarán de las reacciones o del tratamiento mediático posterior. Así observamos, en primer lugar, como la apelación totalmente inadecuada de “independentistas” se ha instalado universalmente, cuando el concepto real es el de separatistas.…  Seguir leyendo »

La coronación del mal menor

Normalmente tendemos a medir la pujanza del nacionalismo con un único indicador: la potencia de sus formaciones. La propaganda oficialista incluyó dos indicadores más en la última década: desde las elecciones de 2015, cuando el independentismo concurrió unido bajo las siglas JxSí [1.628.714 votos], la fuerza del nacionalismo se calibró según la solidez del bloque [en 2021 se argumentó y celebró que Illa rompiera el bloque separatista; aunque en puridad, ERC y Junts rompieron después]; y para esta campaña se trataba de baremar en función de dos circunstancias relacionadas con las dos variables mencionadas: por un lado, se sugiere que el independentismo no cotiza -aunque la campaña de Puigdemont haya girado en torno a la responsabilidad que ha contraído con culminar el «mandato del 1-O»-; y, por otro, se cubileteaba con la posibilidad de que Junts y ERC no sumaran 68 escaños.…  Seguir leyendo »

El cansancio entierra el ‘procés’

El procés murió en enero de 2018, pero, como el Cid, siguió ganando batallas y definiendo la realidad política (afortunadamente ya no la social) en Cataluña. Hasta este domingo, cuando el electorado catalán decidió finalmente enterrar el cadáver de lo que había sido un movimiento sostenido para la consecución de la independencia, que ha tenido al país embrujado a lo largo de los últimos seis años, con altibajos. Por momentos pareció que el procés revivía, como en noviembre de 2019, o después de las últimas elecciones generales. Pero fueron fogonazos, estertores. Desde 2018, con excepciones puntuales, las movilizaciones han congregado a cada vez menos gente, la ilusión ha dejado paso a la desorientación, primero, y al cansancio, después.…  Seguir leyendo »

El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, celebra su victoria. Reuters

"Fue un lapsus por el cansancio. Soy humano y cometo errores".

Salvador Illa dijo Lérida en vez de Lleida (hablaba en ese momento en español) y tuvo que humillarse porque el asunto afectaba a la trama principal del sainete que se viene representando con éxito en Cataluña desde hace décadas.

En esta época de partidos cesaristas incluso los altos cargos de los partidos son siervos dispuestos a humillarse ante el líder en todo momento. Pero hay un momento en que, además, tienen que humillarse ante los electores.

Contra la teoría popular, el votante no decide primero cuáles son las políticas que quiere y elige después a los que prometen llevarlas a cabo.…  Seguir leyendo »

Illa o Puigdemont, uno de los nuestros

Raúl del Pozo lo escribía con sencillez profunda en su columna del miércoles: "Lo que pase en Cataluña será lo que pase en toda España. Era nuestro destino". Así es y así seguirá siendo. Las elecciones de esta noche tendrán un impacto decisivo en la viabilidad de la legislatura, pero también en la propia configuración del Estado. La onda sísmica del 1-O continúa siendo el elemento basilar sobre el que gira toda la vida pública, especialmente desde que el líder del PSOE decidió una alianza permanente con las formaciones contrarias a la Constitución.

Desde entonces, la polarización tóxica y el deterioro institucional que caracterizaron el procés han contagiado a la política de todo el país.…  Seguir leyendo »

Para opa hostil, la de Illa

Si yo fuera catalán o tuviera la delegación de alguno de mis antepasados de la estirpe de los Codina, Blanch, Batllosera o Comas, votaría hoy por Salvador Illa.

No lo he dicho hasta este último momento para no perjudicarle. No es difícil imaginar a esos medios indepes que siempre rebañan de donde pueden: ¡El director de EL ESPAÑOL pide el voto para Illa!

Yo no pido el voto para nadie porque los lectores tienen ya suficientes elementos de juicio tanto a través de nuestra propia cobertura como de la mucho más intensa de nuestro asociado Crónica Global. Combinadamente somos el medio con más lectores en Cataluña, aunque algunos meses todavía nos supere La Vanguardia.…  Seguir leyendo »

El expresidente de la Generalitat y cabeza de lista de Junts, Carles Puigdemont, en su mitin de cierre de campaña. Efe

Desde el Gobierno de Pedro Sánchez se ha asegurado que los indultos primero y la amnistía después servirían para pacificar la situación en Cataluña y acabar con el procés.

Sin embargo, en las elecciones de hoy nos encontramos ante una curiosa paradoja: Carles Puigdemont podría volver a presidir la Generalitat de Cataluña (ya ha afirmado que abandonará la política si no logra recuperar el bastón de mando), al tiempo que el voto a las listas independentistas continúa descendiendo.

Las encuestas auguran una victoria del PSC. Pero con un ERC hundido y unos comunes que ni están ni se les espera, es posible que la mayoría de izquierdas no sume en el Parlament.…  Seguir leyendo »

Cataluña y rompe España

Las elecciones catalanas del domingo servirán, con bastante probabilidad, para demostrar que nada es seguro en la política y menos en la española que ahora mismo está aquejada de una catalanitis intensa. Desearía equivocarme y que los comicios del 12 de mayo fueran el inicio de una etapa clara y distinta y, a ser posible, positiva, pero hay muchos factores que lo pueden impedir.

Las políticas no suelen ser medios de esclarecimiento, más bien de lo contrario, pero hay casos en los que la confusión es demasiado extrema y eso pasa con la Cataluña de 2024. Se presentan multitud de opciones que cubren cualquier espectro posible en los ejes izquierda/derecha y separatismo/continuidad, pero no hay manera de saber qué gobierno podría salir de qué combinaciones ni cuáles serían los tipos posibles de gobierno si no es con un altísimo grado de imprecisión.…  Seguir leyendo »

Carles Puigdemont este martes en Argelès-sur-Mer (Francia).

No hay nada más adictivo que un final de temporada. No hablo de la Liga, que también, sino de las series. Para ver el final de Lost, miles de aficionados en España se levantaron de madrugada. Otros tantos miles esperaron el final de la cuarta temporada de Médico de familia para descubrir, por fin, si Emilio Aragón y Lydia Bosch hacían match o no.

Yo estoy así con las elecciones catalanas. Seré frívola, pero los resultados me parecen lo de menos. Entre otras cosas, porque los pactos de después son lo de más.

Lo que de verdad me quita el sueño desde hace días es saber si al final, el sábado, o el domingo por la mañana (más emoción todavía), Carles Puigdemont va a cruzar la frontera y ser detenido.…  Seguir leyendo »