Científicos

A man in Ahmedabad, India, cheers for the successful landing of Chandrayaan-3 on the moon on Aug. 22. (Ajit Solanki/AP)

India needs more heroes like Sreedhara Somanath than it needs entrepreneurs like Satya Nadella.

Did I hear you say, “Who?”

No offense to Nadella, the otherwise brilliant Hyderabad-born chief executive of Microsoft. But it’s the low-key Somanath, under whose leadership India achieved its historic moon landing, who should be a role model for Indians. He represents a generation of gifted scientists who chose not to emigrate — and achieved just as much, if not more, in challenging circumstances.

Somanath will never own a cricket team or show up on any Fortune or Forbes lists. He will probably never be called to dine at the White House.…  Seguir leyendo »

A lo largo del camino de la vida vamos dejando huellas, la mayoría de las cuales se pierden, olvidadas o extraviadas sin que nadie las reclame, salvo en algunos casos de personas que iluminaron, u oscurecieron, la historia. Hoy, gracias al avance de la ciencia, es posible recuperar huellas personales que nadie imaginaba que pudiesen sobrevivir.

Una de estas huellas tiene como protagonista a Isaac Newton, uno de los científicos más importantes de la historia. El 16 de septiembre de 1693, Newton escribía al filósofo John Locke: «Sir, siendo de la opinión de que habéis pretendido implicarme con mujeres, y por otras causas, estaba tan afectado que cuando alguien me dijo que estabais enfermo, y que no sobreviviríais, respondí que mejor que estuvierais muerto.…  Seguir leyendo »

Jordi Sabater Pi, un gran desconocido

Uno de los hallazgos decisivos sobre el comportamiento de los simios lo hizo un científico español que no tenía ni título universitario y cuyo nombre muy probablemente usted no ha oído nunca. En los años sesenta, en los bosques de Guinea Ecuatorial, el naturalista Jordi Sabater Pi se fijó en unos bastones como de cuarenta centímetros incrustados en las paredes de una termitera. Pensó que podían pertenecer a los pigmeos que habitaban la zona, pero tras mucha observación, y tras encontrar muchos bastones similares, Sabater Pi descubrió que eran chimpancés quienes los cortaban y los usaban, para extraer termitas y larvas sabrosas del termitero, y también para recoger un cierto tipo de arena con propiedades terapéuticas.…  Seguir leyendo »

Ramón Menéndez Pidal, durante un viaje a Oxford. ARCHIVO FUNDACIÓN MENÉNDEZ PIDAL

Los anacardos eran para nuestros antepasados el alimento de la memoria. Ellos creían que las hojas y el agua de la anacardina reforzaban los recuerdos y los apartaban de distracciones y despistes. Uno de los más bellos versos de amor escritos en español es ese de Lope de Vega donde el poeta se hace pasar por el mayoral de una res que, extraviada, ha olvidado su hierro de pertenencia. Lope habla a su manso para decirle: “Paced la anacardina (...) y no bebáis del agua del olvido”. Casi 15 años después de la aprobación de la ley de memoria histórica, es el momento de pararse a reflexionar sobre los choques que se dan entre la memoria privada y la colectiva en la gestión de nuestro pasado, porque en España parece que oscilamos entre darnos un atracón de anarcadina o derramar sobre la losa el agua de los recuerdos.…  Seguir leyendo »

¡Todos al máster!

Durante las primeras décadas del siglo pasado, un periodista madrileño de cierto predicamento, Vicente Sánchez Ocaña, primo y valedor de Josefina Carabias, uno de esos agudos informadores que podría ser el cronista de este Gobierno cuando sus componentes ocupen un lugar de privilegio en el camposanto de Spoon River, escribía, en una de sus habituales colaboraciones para La Nación de Buenos Aires, que en la sociedad española había coléricos socialistas (Baroja los denominaba «pedantes, charlatanes e hipócritas»), coléricos carlistas, coléricos republicanos, coléricos catalanistas, coléricos vascos, trolistas –es decir, profesionales de la mentira como Valle-Inclán–, políticos chanchulleros o histriónicos, generales de salón (y no fue muy acertado en esto), monologuistas como Unamuno.…  Seguir leyendo »

Ramón y Cajal junto a un microscopio en su despacho

El ministerio que dirige Pedro Duque va a borrar los nombres de eminentes e ilustres científicos e investigadores españoles de los Premios Nacionales de Investigación para sustituirlos por la mera denominación de la especialidad galardonada. Ahora, el Premio Nacional Santiago Ramón y Cajal pasará a llamarse de Biología. El Menéndez Pidal, de Humanidades. El Gregorio Marañón, de Medicina. Y no son los únicos.

Nada escapa a la reprobación de este Gobierno. Hay que repensarlo todo, reconsiderarlo todo y cambiar el nombre de todo.

La cultura de la cancelación busca imponer el método revolucionario al método de la continuidad y la tradición.…  Seguir leyendo »

Josep Baselga el titán de la lucha contra el cáncer. Ese guerrero al que el destino no le dio ningún arma para librar su batalla más importante. La de su propia vida. La noticia de la muerte del doctor Baselga nos golpeó por sorpresa el pasado domingo. Inmediatamente se sucedieron las muestras de afecto hacia la familia y de reconocimiento y admiración por la figura del que, sin duda, será recordado como uno de los principales científicos de nuestro país, con un impacto internacional extraordinario. Esta reacción de cariño ha sido unánime en nuestra sociedad, y es por lo que he querido dejar pasar unos días para enfatizar, si cabe, con estas líneas la extraordinaria labor que Baselga desarrolló en la Fundación Fero desde su compromiso para con la ciencia y, por encima de todo, con sus pacientes.…  Seguir leyendo »

La muerte de Freeman J. Dyson, el pasado 28 de febrero, ha supuesto la desaparición del último de los grandes científicos de la segunda mitad del siglo XX. Nacido en Inglaterra, estudió matemáticas en Cambridge y se graduó al acabar la guerra. Durante la contienda había estado en la RAF calculando la forma de mejorar el diseño de los planes de combate.

Tras publicar sus primeros trabajos matemáticos, marchó a EEUU para estudiar en Cornell y se relacionó con el selecto grupo de científicos que el país había arracimado con motivo de la guerra. Gracias a su contacto con Feynman fue capaz de crear la matemática necesaria para consolidar los fundamentos de la electrodinámica cuántica, es decir, para entender cómo la luz interactúa con la materia.…  Seguir leyendo »

No quiero dedicar estas líneas hablando de Margarita Salas como científica, quiero plasmar aquí otro aspecto de su personalidad, el que deriva de la verdadera amistad, porque yo he tenido la enorme suerte de ser una de las amigas más asiduas en la vida familiar de Margarita.

Nuestra relación más profunda surgió en la Mesa del Instituto de España: ella era la presidenta y yo la representante de la Real de Farmacia. Aunque nos conocíamos desde mucho tiempo antes, no habíamos tenido ocasión de fomentar nuestro trato personal. Fueron tiempos duros para Margarita porque en esta época perdió a Eladio, su marido, y en las idas y venidas a San Bernardo 49, ella me confiaba sus más íntimos sentimientos ante la pérdida del compañero de su vida.…  Seguir leyendo »

Sin la preciada influencia fraternal del matrimonio Margarita Salas-Eladio Viñuela nuestro desarrollo científico seguramente habría transcurrido por otros derroteros. Con ocasión de la muerte de Margarita, la expresión de nuestro agradecimiento no cabría en estas breves líneas, que de todos modos deberían eludir la expresión de nuestro dolor por la pérdida de una entrañable cotidianidad largamente compartida y centrarse en reconocer lo que en nuestra opinión ha sido uno de los más importantes legados científicos del siglo XX español. Mencionaremos brevemente las principales contribuciones de nuestra amiga a la elucidación de los elementos básicos de la vida y trataremos de dar una idea sucinta de la enorme influencia que su magisterio ha tenido sobre el desarrollo de la biología molecular en España.…  Seguir leyendo »

Margarita Salas ha sido una investigadora brillante en el campo de la biología molecular y un referente para muchas generaciones de científicos y científicas, además de una persona muy querida y reconocida en nuestro país. Ha sido una persona honesta, luchadora, rigurosa en su trabajo y perseverante, con un empeño cotidiano en la labor bien hecha. El rigor científico, por encima de todo.

Todo esto le permitió a lo largo de su dilatada vida profesional realizar muy valiosas contribuciones científicas, formar discípulos y discípulas de gran valía, y abrir camino en muchos ámbitos en los que la mujer no estaba presente: primera presidenta de la SEBBM, primera directora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, única científica entre los diez promotores del pacto de estado por la ciencia en el año 2003, Presidenta de la Fundación Severo Ochoa, académica, Presidenta del Instituto de España, etc.…  Seguir leyendo »

Nos ha dejado Margarita Salas, de quien podemos decir que fue la madre de la biología molecular en España. Gran científica, gran mujer, gran amiga y gran ejemplo, ha estado hasta los 80 años con la bata puesta, haciendo ciencia, en el laboratorio al que seguía acudiendo diariamente. Su trayectoria ejemplar trasciende cualquier disciplina y supone un legado para cualquier científico, para cualquier persona, en todos los ámbitos de la vida. Por su inteligencia y sabiduría, por su perseverancia y espíritu de trabajo, por ser una gran persona y mujer.

Como muchos de nuestros científicos, Estados Unidos fue su cuna. Allí comenzó una trayectoria profesional llena de méritos y dificultades, junto a uno de los grandes referentes de la ciencia española, el mismísimo Severo Ochoa.…  Seguir leyendo »

Margarita Salas ha sido una científica excepcional, posiblemente la más importante de la historia de nuestro país hasta los comienzos de este siglo y, sin duda, la más conocida. Margarita Salas ha puesto el nombre a muchas calles de un buen número de ciudades y pueblos españoles y a innumerables colegios e institutos. Que ella consiguiera esto en un país como el nuestro, en el que a la ciencia no se le ha dado nunca suficiente importancia, y además siendo mujer, es de una relevancia casi tan grande como la de su calidad científica.

Margarita fue muchas cosas en sus ochenta años de vida.…  Seguir leyendo »

Un mural sobre Margarita Salas realizado en la UPV.

Apenas han pasado tres meses de la última vez que tuve el honor de coincidir con Margarita Salas. El Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) homenajeaba a Margarita poniéndole su nombre al salón de actos del organismo, en un emotivo reconocimiento a su gigantesca carrera. A sus 80 años, mantenía intacto su entusiasmo por la ciencia, sus ganas por seguir investigando y su capacidad divulgadora.

La dimensión de Margarita Salas como científica ha quedado patente. Los medios y las redes sociales se han llenado de todo tipo de epítetos, con frases tan acertadas como “maestra de generaciones de científicas”, “precursora de la investigación molecular”, “referente de la ciencia española” o “ejemplo de talento y liderazgo”.…  Seguir leyendo »

Decía ser hombre de pocas palabras y, en cierto modo, lo era. En las muchas horas que permanecíamos solos llegué a pensar que estaba abstraído en un diálogo interior. De pronto, se le escapaba una palabra o varias preguntas en cadena: «¿Por qué me la llevó...?» «¿Qué pecado cometí yo para recibir este castigo?» «¡Y el caso de Negrín!... Yo le quería, aunque quizás el no haberme votado para la cátedra fue por darme en la cabeza, cuando fui a trabajar con Jiménez Díaz…».

Severo Ochoa era todo claridad, en la vida y en la ciencia. Su genuina naturaleza asturiana que conservó inserta a un patriotismo veraz, había desarrollado su formación en laboratorios de Europa con grandes maestros de la Edad de Plata de la Bioquímica, que corresponde a los años veinte.…  Seguir leyendo »

La científica Margarita Salas, en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, en 2015. CARLOS ROSILLO

“Bah, una chica. Voy a darle algo fácil y si no sale, no importa” Eso es lo que pensó Alberto Sols cuando a principios de la década de los sesenta, una joven licenciada en Química fue a decirle que quería hacer la tesis doctoral. El propio Sols lo contó en público cuando aquella “chica” ganó el Premio Severo Ochoa de Investigación Biomédica en 1986. Aquella mujer que era Margarita Salas superó en muchísimo las bajas expectativas de Sols y se convirtió en la científica más reconocida del siglo XX en España. Y esta pionera que cumple este viernes 80 años sigue trabajando todavía como una joven tenaz y emprendedora.…  Seguir leyendo »

El legado del marino Isaac Peral

La historia de la tecnología es heredera directa de la narrativa falsaria que conocemos como «revolución científica», por definición anglocéntrica y anticatólica. En su versión común, ha pretendido atribuir al norte de Europa y en particular a Inglaterra la capacidad crítica que dio origen a la ciencia moderna y, con ella, al capitalismo y la innovación. Según sus postulados, los españoles no servían para la tarea científica o técnica. Este estereotipo, como tantas otros, esconde tanto complejos interiorizados por españoles sumidos en la pereza mental y la autocomplacencia, como una manifiesta ignorancia de nuestro pasado. La historia de los submarinos españoles en nuestro siglo XIX, tan necesitado de una reevaluación frente a los tópicos impuestos por el romanticismo colonial y sus bandas de viajeros prepotentes y viciosos, muestra que, en cambio, se alcanzaron hitos extraordinarios.…  Seguir leyendo »

La muerte del histólogo Nicolás Achúcarro el 23 de abril de 1918 causó un enorme impacto en la España científica e intelectual de su tiempo. Cajal, Ortega, Marañón, Unamuno, Juan Ramón Jiménez y un largo etcétera, se hicieron eco de la muerte a los 37 años del joven médico e investigador vasco que fue calificada, por el propio Ortega, como una gran pérdida nacional. La excelente formación recibida por Achúcarro en los ámbitos de la medicina y las humanidades, con mentores como Unamuno, Cajal, Simarro, Giner de los Rios o Alzheimer, su enorme capacidad de trabajo y su inicial y brillante aportación a la ciencia lo convirtieron en una figura muy relevante a nivel internacional, como demuestra el doctorado honoris causa por la Universidad de Yale que recibió a los 32 años.…  Seguir leyendo »

Icono de la ciencia y la superación

Se cuenta que cuando Pierre Simon Laplace presentó a Napoleón su monumental Exposición del sistema del mundo, el emperador le espetó «Sr. Laplace, me dicen que ha escrito usted este gran libro sobre el sistema del universo sin una sola mención a su Creador». El gran matemático y físico respondió orgullosamente: «Señor, no he tenido necesidad de utilizar tal hipótesis». De esta manera, Laplace no solo proclamaba una supuesta superioridad frente a Newton, quien había tenido que recurrir a la intervención divina para explicar la estabilidad del sistema solar, sino que pregonaba su suficiencia para describir el universo sin invocar a Dios.…  Seguir leyendo »

Stephen Hawking delivering a lecture on the origin of the universe in 2007. Credit Francois Lenoir/Reuters

Stephen Hawking is gone, but he has left behind something incredibly precious: a knotty, frustrating puzzle, one that scientists will be wrestling with for years to come. Dr. Hawking’s puzzle is an important piece of perhaps the biggest question in physics today: How can we reconcile gravity with quantum mechanics?

The early years of the 20th century witnessed two incredible scientific revolutions. One was the theory of relativity. Led by Albert Einstein, physicists discarded the absolute space and time of Isaac Newton, and replaced it with a unified four-dimensional space-time continuum. It is the warps and wiggles of space-time, Einstein realized, that give rise to what you and I experience as the force of gravity.…  Seguir leyendo »