Comunidad Valenciana (Continuación)

En el Día de la Comunidad Valenciana recordemos el inicio de su Himno: “Para ofrendar nuevas glorias España/ todos a una voz, hermanos, venid”. La pregunta es a qué España se refiere, a qué España se le ofrendan glorias. Para la derecha es la España “de siempre”, la que sobrevive bajo la letra de la Constitución y aflora como entidad administrativa y uniforme, la conformada por justo derecho de conquista en el molde de las Castillas y en la prepotencia de algunas dirigencias madrileñas. ¿Pero está la Comunidad Valenciana en condiciones de ofrendar a tal España? Difícilmente, porque esa misma concepción neocentralista la ha dejado sin emociones que brindar al Estado, aunque respete sus símbolos.…  Seguir leyendo »

Cuadro alegórico de Cuqui Guillén, artista del Equipo Límite, en la localidad valenciana de El Saler

Entro en una librería de Valencia con ganas de releer a Ausiàs March. Me he levantado con una estrofa pegada en la frente. Obsesiva. A veces ocurre. Algún alambre hace contacto y una partícula se desmadra en el circuito neuronal. Un verso, una imagen, un gesto. Un lejano recuerdo. Va y viene. Va y viene, la voz de Raimon. “Melodiós cantar de sa veu oig, dient: ‘Amic, ix de casa estrangera’...” El cielo de febrero es espléndido en Valencia. La luz empieza a ganar calidez y el frío tiene matiz. Es mi cumpleaños, la partícula sigue pegada en la frente –“Amic, ix de casa estrangera”– y decido regalarme un libro del gran poeta valenciano.…  Seguir leyendo »

El primer paso para aniquilar un pueblo es borrar su memoria. Milan Kundera.

Llevamos los valencianos más de un siglo viendo cómo se reescribe la historia, ajustándola a los intereses partidistas de quien la encarga. El pancatalanismo tiene el propósito de apropiarse de la lengua y cultura valencianas para borrar el pasado y construir otra realidad. En el colmo del despropósito estamos empezando a ver libros en los que la paella, las Fallas, las Gayatas o el Misteri de Elche se presentan como exponentes de la cultura catalana. Cuatro ejemplos, entre otros cientos, que podrían formar parte del club del chiste si no fuera porque cuentan con el respaldo oficial de instituciones catalanas y muchos millones de euros.…  Seguir leyendo »

El teatro es un golpe en el estómago. Los actores se desnudan en cuerpo y alma. La política y sus agentes deberían aprender del verdadero teatro de la vida.

¿Por qué en el PSOE, los liderazgos no se ganan en las votaciones de los congresos, sino en los procesos electorales municipales, autonómicos o generales? ¿Por qué en el PSOE, si los resultados electorales no acompañan de poco sirve que el secretario general haya sido elegido por casi el 100% de los militantes? La respuesta es sencilla: el PSOE es un instrumento al servicio de los ciudadanos, un medio para conseguir gobernar la sociedad allá donde democráticamente es posible hacerlo.…  Seguir leyendo »

La mayoría absoluta del PP en las elecciones generales del 20-N no puede interpretarse como un apoyo masivo de la población a la política que está desarrollando. En primer lugar, porque apenas el 44% de los votantes depositó su confianza en el partido de Rajoy, que gobierna holgadamente gracias a las distorsiones de una Ley Electoral que blinda el bipartidismo y margina a la izquierda no domesticada. Y, en segundo término, porque la campaña electoral del PP adoleció de cualquier tipo de concreción en las propuestas programáticas (“haremos lo que hay que hacer” se limitaba a decir el entonces candidato y ahora presidente) y podemos recordar promesas (no abaratar el despido, no subir los impuestos…) olvidadas al llegar a la Moncloa.…  Seguir leyendo »

El pasado domingo, La Sexta emitía el final de Crematorio, la serie basada en la novela del valenciano Rafael Chirbes, una obra imprescindible sobre la brutal especulación urbanística de nuestra costa, la degradación moral de empresarios y políticos y los efectos de todo ello en los microcosmos personales de estos inquietantes, por verosímiles, personajes. Quiso el azar que el día siguiente estallara en el céntrico instituto Lluís Vives de Valencia una protesta estudiantil: una más, en principio, de las que agitan las aulas valencianas en los últimos meses.

Los adolescentes pedían una mejora en las condiciones materiales de la enseñanza pública: calefacción, iluminación, folios o actividades extraescolares, ya ven.…  Seguir leyendo »

Ya tiene una entrada en Wikipedia: “Se conoce por ‘primavera valenciana’ a una serie de protestas propulsadas en Valencia por el movimiento estudiantil contra los recortes y la devaluación de la enseñanza pública, en los primeros días, y contra la fuerte represión policial que sufrieron los manifestantes en las siguientes jornadas”.

Yo estudié secundaria en el Instituto Lluís Vives de Valencia, que siempre ha sido excelente, vanidad de antiguo alumno aparte. En plena noche franquista. Y aunque niño (como los que ahora apalearon) presencié cargas policiales, porque la calle Xàtiva era y es punto neurálgico de la protesta ciudadana. Nunca más, me prometí.…  Seguir leyendo »

No es fácil describir la súbita alegría del importante miembro del Gobierno con quien almorcé el miércoles. Las pupilas de sus ojos emitían destellos chispeantes, la sonrisa se le ensanchaba buscando las orejas y los dedos se le hacían huéspedes en pos de los mensajes de móvil que desde la sede del PSOE valenciano le informaban puntualmente de la progresión de Camps hacia el acantilado de su indignidad.

Inmediatamente antes de recibirme a su mesa había hablado con Zapatero y Rubalcaba y un rayo de luz se abría de repente paso entre su cielo entoldado. Después de la masacre electoral del 22-M y de estas humillantes semanas batiéndose en retirada, el PSOE había encontrado al fin un argumento letal, quien sabe si toda una killer application, para pasar al contraataque.…  Seguir leyendo »

El PP de la Comunidad Valenciana concurrió a las elecciones del 22 de mayo con un programa que incluía la promesa de un modelo plurilingüe en las escuelas basado en la «presencia equilibrada» del valenciano y el castellano y en la incorporación del inglés como lengua vehicular. Consecuentemente, en los primeros días de junio el consejero de Educación de la Generalitat Valenciana, Alejandro Font de Mora, dio a conocer un proyecto de decreto destinado a poner en práctica su promesa electoral.

Visto desde fuera, resulta evidente que en este proyecto hay cosas que no cuadran. De hecho, la posible generalización del plurilingüismo tal como lo entiende Font de Mora plantea dudas jurídicas bastante graves.…  Seguir leyendo »

Hace tiempo que a los valencianos no nos van bien las cosas. No es extraño, porque el Consell del PP está más preocupado por solucionar sus causas judiciales que en defender nuestros intereses. Sea cual sea nuestro color político, esta situación es mala para todos porque, entre otras razones, influye negativamente en los resultados de nuestra economía. La tasa de paro es hoy del 23,83%, casi cuatro puntos porcentuales superior a la española. En 2009, nuestra renta per cápita se ha desplomado hasta el 89,47% de la media nacional. En educación, exhibimos uno de los peores fracasos escolares de la OCDE.…  Seguir leyendo »

La potestad legislativa, el control del Gobierno y el impulso político a la acción del poder ejecutivo son las funciones esenciales que dan sentido a los parlamentos democráticos. De cómo se ejerzan depende, y mucho, la calidad de las formas de gobierno basadas en la democracia representativa. En el juego institucional de frenos y equilibrios (check and balances) que caracteriza a las relaciones entre el Parlamento y el Gobierno, el control del primero sobre el segundo juega un papel decisivo para que la institución parlamentaria acredite su condición de órgano depositario de la soberanía popular, con independencia de que el Gobierno goce o no de una cómoda mayoría parlamentaria para dirigir la política del Estado y aplicar las leyes.…  Seguir leyendo »

Meninfot es como se conoce en Valencia a quien todo se le da una higa. Palabra ad hoc que bien puede aplicarse a la izquierda valenciana y su base ciudadana, sumidas desde hace lustros en la sima de una perpetua oposición. Secas como el cauce del río Turia.

Mientras la izquierda de la ciudad de Valencia, y del País Valenciano en general, es más bien meninfot, la derecha se dedica a sus negocios, privados y/o públicos. Algunos, como Terra Mítica, parque temático ubicado en un secarral, pierden millones con alegre despreocupación. Otros, como la visita del Papa en 2007, han supuesto el despilfarro de 84 millones de euros del erario público.…  Seguir leyendo »

En torno a 1920, José María del Palacio, conde de Las Almenas, construyó en la cima de un monte de la Sierra de Guadarrama un pintoresco edificio que ha venido a ser conocido como el Palacio del Canto del Pico. Esta peculiar casa-museo la proyectó el mismo conde a partir del ensamblaje de fragmentos arquitectónicos, adquiridos y extraídos de arquitecturas representativas del arte español entre los siglos XII y XVII.

El resultado de aquella afición desmedida del conde por la arquitectura, fue algo más cercano a la obsesión del doctor Frankenstein por crear un nuevo ser humano a partir de restos de cadáveres, que a la canónica versión restauradora de los especialistas en el Patrimonio.…  Seguir leyendo »

Cualquiera que oiga la historia de un paseo que va a llegar al mar puede pensar que es una buena noticia: la ciudad que se reencuentra con el Mare Nostrum, el paseo soleado que permite acceder a la playa. Y puede incluso recordar la operación urbanística de la Barcelona olímpica, saneando tejidos obsoletos y generando espacios públicos, equipamientos y áreas residenciales. Un nuevo escenario para un tiempo nuevo. Tal vez.

Pero la experiencia urbana nos dice que una receta no sirve para todas las circunstancias. Que una ciudad no es igual a otra, ni debe serlo, y que el análisis de todos los datos resulta imprescindible para acertar en una intervención sobre la ciudad.…  Seguir leyendo »

No hace mucho tiempo decir que en un país mandaban los empresarios era ponerse a temblar. Privatización por encima del servicio público, intereses personales subyugando el bien colectivo, cortedad de miras frente a visión estratégica... Todos estos eran argumentos esgrimidos para combatir la posibilidad de que un país fuera pensado, gestionado y administrado por quienes piensan, gestionan y administran su empresa. Pues bien, en Valencia, hoy, mandan los empresarios. Pero mandan en otro sentido al que habitualmente se tiene en mente. El contexto ha cambiado tanto en estos dos o tres últimos años que publicar hoy un documento con un título como "Pilares de un nuevo modelo de desarrollo" se asemeja más al movimiento de un grupo rebelde que a la actuación de una reunión de empresarios, como es en realidad, pues se trata de un documento emitido por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) hace bien poco.…  Seguir leyendo »

Lo mejor que le puede pasar a Catalunya y a la Comunidad Valenciana es que sus relaciones se debatan de forma racional y pragmática y se aporten vías positivas de desarrollo a una relación que es, al mismo tiempo, compleja e inevitable. Y si las visiones que se aporten van en el mismo sentido que las dinámicas que ocurren fuera de nuestras fronteras (y no colisionan con ellas), es decir, si se adecuan a las tendencias reinantes en el resto de Europa y del mundo occidental, mejor todavía. A mi entender, esta es la ventaja principal de reinventar, con la expresión Commonwealth valenciano-catalana, la relación entre nuestras dos sociedades.…  Seguir leyendo »

Tengo que reconocer que hacía mucho tiempo que una evocación histórica no me producía tanta perplejidad como la empleada por Francisco Camps el martes para equiparar lo que se jugaba Hitler atacando Inglaterra con lo que para Zapatero significa la Comunidad Valenciana: «En los peores momentos de la Segunda Guerra Mundial, Churchill dijo que Alemania sabía que o ganaba su pequeña isla o perdería la guerra. Zapatero sabe que o gana esta Comunidad o perderá [las elecciones generales]». Toma del frasco.

Mi estupor no proviene de que Camps le ponga el bigotillo nazi al jefe del Gobierno, ni siquiera de que se vea a sí mismo haciendo la uve de la victoria y pidiéndole el puro prestado a Rajoy -que en este baile de carnaval tendría que hacer de Roosevelt-, sino de la total ausencia del más mínimo contexto que justifique el paralelismo.…  Seguir leyendo »

Los valencianos tenemos ya hace años (quizá siglos) un grave problema sin resolver, entre la metafísica y la teoría del conocimiento. Un desajuste muy serio entre la realidad, su percepción y los conceptos y términos que se supone que la reflejan.

Por ejemplo, cuanto más atrás vamos en todas las listas de renta per cápita, inversiones públicas, productividad, educación, salud y otros detalles, más ciudadanos hay perfectamente convencidos de que somos la envidia de España, de Europa y del mundo entero. La región que "avanza en marcha triunfal", según reza la letra del himno oficial; la "comunidad líder", según la propaganda insistente del PP y de sus brazos armados en la prensa y en la televisión.…  Seguir leyendo »

La valenciana es la única de las cinco comunidades autónomas con lengua propia de España que no tiene un partido nacionalista en el Gobierno (y a duras penas en el Parlamento autonómico). A mucha distancia de Catalunya, su tejido político es bipartidista. Ello se debe tanto a la nefasta barrera del 5% de los votos a escala regional como a los propios errores del nacionalismo local. Pero más allá de este hecho y con un mérito indudable, la Comunidad Valenciana no es en absoluto una "Nueva Castilla", ni tampoco la tierra de promisión que algunos sueñan con redimir. El error se halla en equiparar política y sociedad de forma automática.…  Seguir leyendo »

El agua, al salirse de su cauce natural y estancarse, se convierte en charco. Valencia, que ha sido tierra sabia en administrar sus aguas y ahí está su milenario Tribunal como testimonio, se halla en el centro de un torbellino causado por discrepancias con sus vecinos aragoneses, catalanes y castellano-manchegos. La regulación que de su patrimonio hídrico hacen los respectivos estatutos de autonomía, queriendo cada uno de ellos llevar el agua a su molino, es el origen de ese charco judicial en el que se oye un desconcertado croar de ranas en forma de demandas, alegaciones y considerandos. Un barullo que tiene su causa en el hecho de que el Estado ha renunciado a disciplinar para todo el territorio nacional el agua de sus ríos olvidando lo que la Ley de Aguas -ley impulsada por el Gobierno socialista- señala desde 1985, a saber que «las aguas continentales superficiales, así como las subterráneas renovables, integradas todas ellas en el ciclo hidrológico, constituyen un recurso unitario, subordinado al interés general, que forma parte del dominio público estatal como dominio público hidráulico».…  Seguir leyendo »