Comunismo (Continuación)

For ten years before 1989 I was in the habit of visiting Eastern Europe to support the fragile underground educational networks there. I would meet my contacts on street corners at prearranged times, to be taken by tram to some smoke-filled room in an outlying apartment, where a group of whispering “students” had gathered to meet me.

Every knock on the door was followed by a frozen silence and, from time to time, someone would lift a corner of the curtain and peer anxiously into the street. Books in many languages lined the walls and as often as not, a crucifix would be fastened to the wall above the shelves.…  Seguir leyendo »

Veinte años después de la caída del muro de Berlín, el símbolo máximo de la guerra fría, principio del fin del Pacto de Varsovia, de la URSS y del comunismo en ellos vigente, sigue habiendo división de opiniones sobre el porqué de aquella revolución geopolítica, que nadie supo anticipar. Al papa polaco, a la guerra de las galaxias de Reagan, a Bin Laden y los muyahidines (apoyados por la CIA) se ha apuntado la victoria en la guerra fría.

Todas esas razones influyeron, pero la principal fue el desistimiento de Gorbachov, seguido de los despropósitos de Yeltsin, empeñado en apartar a aquel del poder como fuera.…  Seguir leyendo »

The Berlin Wall that came down 20 years ago this month was an apt symbol of communism. It represented a historically unprecedented effort to prevent people from "voting with their feet" and leaving a society they rejected. The wall was only the most visible segment of a vast system of obstacles and fortifications: the Iron Curtain, which stretched for thousands of miles along the border of the "Socialist Commonwealth." I am one of those who managed to cross these obstacles in November 1956, when they were partially and temporarily dismantled along the Austrian-Hungarian border. My experiences in communist Hungary, where I lived until age 24, had a durable impact on my life and work.…  Seguir leyendo »

El 9 de noviembre de 1989, el Comité Central del Partido Comunista de la República Democrática de Alemania (SED) decidió suavizar las restricciones de sus ciudadanos para viajar a Europa occidental en un intento desesperado para detener la revolución popular que desde septiembre desafiaba al régimen comunista de Berlín Este. El decreto ley en principio preveía que los ciudadanos de la RDA solicitaran visados para viajar. Pero en la rueda de prensa convocada por la tarde, Günther Schabowski - miembro del Politburó del SED-explicó por error ante la perplejidad general que la medida entraba en vigor con carácter inmediato.

Los ciudadanos de Berlín Este no esperaron más aclaraciones oficiales, acudieron al muro y lo franquearon.…  Seguir leyendo »

During the Cold War, the Eastern Bloc was a dark place. To Westerners, that seemed true both literally (the lights often went out) and ideologically (the Iron Curtain blocked freedom's beacon). The darkness made it difficult to see individuals; Poles, Hungarians and Czechs seemed a crowded multitude whose individualism had been crushed by the heavy hand of collectivism.

In 1989, the lights suddenly came on, and individuals emerged. Images changed overnight. Out went the Bulgarian shot-putters and East German swimmers who looked as if they had been made in a laboratory. The crowds who chiseled away at the Berlin Wall or cheered in Wenceslas Square looked instead surprisingly ordinary -- made up of slightly shabbier versions of ourselves.…  Seguir leyendo »

El próximo 9 de noviembre se cumplen 20 años de la caída del Muro de Berlín. En este caso, 20 años es mucho: es un cambio completo de época.

Terminó la Guerra Fría global, mundial, y a veces tengo la impresión de que han proliferado guerras frías menores, locales, y que no por eso, por su carácter circunscrito, regional, dejan de ser peligrosas. La historia dejó de ser bilateral, de dos enormes bloques de poder. Es, por el contrario, difusa, esquinada, más complicada y difícil de captar que nunca.

No pretendo decir en pocas líneas qué ha cambiado en estos 20 años.…  Seguir leyendo »

Una ciudad modelo de vitalidad como Berlín se merecía un premio como el Príncipe de Asturias de la Concordia que ayer recibieron en Oviedo tres de sus últimos alcaldes. Berlín ha hecho del Mitte -el centro histórico antaño atravesado por el Muro- un corazón que palpita en creatividad, diseño, armonía y madurez. Pocos lo hubieran imaginado hace 20 años.

El verano de 1989 había traído las muestras definitivas de la descomposición del bloque del Este, que culminarían, durante un otoño trepidante, con la caída del Muro de Berlín. El sólido hormigón del Muro parecía consagrar los acuerdos firmados en Yalta y Postdam, tras la II Guerra Mundial: se había convertido en el símbolo tangible del "telón de acero" que dividió una ciudad y dos mundos durante 28 años.…  Seguir leyendo »

Pocas ocasiones son más propicias para olvidar el pasado que los momentos de conmemoración histórica. Entre sentidos recuerdos de la caída del muro de Berlín y en la coyuntura, al menos temporal, de una mejora en las relaciones entre Rusia y Occidente, pocos pueden dedicar al menos un pensamiento a una realidad que finalizó hace dos décadas. La historia ha dado su veredicto final en lo que atañe a dos cuestiones: la guerra fría - el tercero y más prolongado de los tres capítulos que forman la gran guerra civil global de 1914-1991-no volverá; verdaderamente, la URSS, en tanto que Estado multinacional y desafío ideológico y estratégico mundial a Occidente, está muerta.…  Seguir leyendo »

A las siete en punto de la tarde, miembros de las mismas familias y desconocidos se cogieron de las manos entre ellos e invadieron la carretera principal, algunos con banderas, otros con chapas en las solapas en las que se veía la cruz gamada al lado de la hoz y el martillo. Los organizadores aseguraron que había tomado parte en la manifestación un millón y medio de personas aunque, desde donde yo me encontraba situado, en medio de un campo de Lituania, en un atardecer bañado por el sol del que el pasado domingo se cumplieron 20 años, el ambiente era tan impresionante como la muchedumbre.…  Seguir leyendo »

Cuentan que un especialista en política exterior, durante un debate televisado, quiso enfatizar que algo era imposible. "Eso pasará cuando caiga el muro de Berlín", dijo. El episodio habría tenido lugar sólo unas semanas antes de que el 9 de noviembre de 1989 el portavoz del Gobierno comunista alemán anunciara la inminente posibilidad de franquear la divisoria con Berlín Oeste, desencadenando la marea humana que primero hizo inútil el muro y a continuación suscitó el desplome del comunismo en la Europa oriental. Nuestro experto no había sido el único en equivocarse. Desde que Gorbachov emprendiera su política reformadora, la RDA de Honecker había asumido con discreción, pero resueltamente, el papel de guía del campo socialista.…  Seguir leyendo »

"Si cada muerte individual es una tragedia, la muerte de un millón de personas es una estadística". Esta frase atribuida a Stalin, que recoge Martín Amis, refleja muy bien la doble cara del estalinismo. De un lado su dimensión monstruosa, de política que para alcanzar sus fines recurre de modo sistemático a la destrucción de los hombres; de otro, su componente de racionalidad, en el sentido que aborda los grandes problemas buscando en todo momento aplicar el criterio de elección racional.

El gran error fue su previsión de que Hitler no iba a atacarle, posiblemente porque en la partida que ambos jugaban, sobreestimó la capacidad intelectual de su oponente y no creyó que iba a cometer aquel tremendo error de precipitarse con una invasión a pocos meses del invierno.…  Seguir leyendo »

Vladimirske Central es un antiguo penal que en la época del estalinismo servía, como tantos otros, para albergar a los prisioneros políticos víctimas de la represión. Actualmente sirve también para hacer turismo. Una agencia de viajes especializada organiza tours en el penal por la módica cantidad de 100 euros. La expedición consiste fundamentalmente en disfrazar a los turistas de presidiarios, con sus uniformes y números de identificación, proporcionándoles la emoción de pasar un día en las viejas celdas e incluso distraerse un poco en los destartalados talleres en los que tenían lugar los trabajos forzados. Como el turista-presidiario no puede quedarse con hambre también se le ofrece un rancho que imita el que recibían los presos.…  Seguir leyendo »

Hace un par de semanas leí, primero con estupor y luego con indignación, las acusaciones divulgadas en la revista checa Respekt por Adam Hradilek y Petr Tresnak, y reproducidas al punto por la prensa internacional. Según estos investigadores de las cloacas del régimen estalinista de la ex Checoslovaquia, esto es, los archivos de la Stasi, Milan Kundera habría delatado a un desertor, Miroslav Dvorácek, al ser informado por su amigo, hoy fallecido, Miroslav Dlast, de su presencia clandestina en Praga, huésped de la compañera universitaria de ambos, Iva Matlika, con quien posteriormente Dlast se casó.

La manera de presentar los hechos por el corresponsal en París de este periódico -desde el título de su segunda crónica, El insoportable pasado de Kundera, hasta párrafos como "la mayoría de las veces el pasado acaba por atraparnos.…  Seguir leyendo »

Me importa un bledo saber si Milan Kundera es efectivamente el joven que, el 14 de marzo de 1950, se presentó en una comisaría de Praga para denunciar a un camarada de universidad. En primer lugar, porque no me lo creo. Francamente, no veo al autor de Los amores risibles endosar este papel de delator. Ni siquiera en otra vida. Ni siquiera en su prehistoria.

Por otra parte, este caso huele a grosera manipulación en todas sus vertientes. No se ha establecido la autenticidad del documento. Y extraña el hecho de que, como si de una casualidad se tratase, haya dormido tranquilamente en los archivos de la policía checa hasta la víspera de la designación del premio Nobel.…  Seguir leyendo »

Milan Kundera ha sido víctima del furor postotalitario. La trama que rodea la acusación de que ha sido víctima podría ser una novela del mismo Kundera. Hay en ella una historia de amor, traición y espionaje, huidas, injusticias y mucho misterio. Los protagonistas tienen poco más de 20 años, son brillantes y de buen ver, les interesa la poesía y el pensamiento. La mañana del 14 de marzo de 1950, en Praga, un espía extranjero de origen checo, Dvoracek, solicita alojamiento a su amiga Militka y ésta mientras almuerza ese día con su novio, Dlask, le ruega que no la visite esa noche en la residencia de estudiantes donde vive porque va a estar con Dvoracek que le ha pedido cobijo.…  Seguir leyendo »

Si en Francia quedan viejos estalinistas de pura cepa, éste es su momento de gloria: el recién creado Instituto para la Democracia y la Cooperación, nueva criatura de la propaganda de Putin dirigida a los franceses, va a estar dirigido por Natalia Narochnitskaya, historiadora y miembro de la Academia de Ciencias, ex diputada de la Duma y ex vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Exteriores pero, sobre todo, conocida en Francia como autora de un libro como mínimo desconcertante, cuyo título, ¿Qué queda de nuestra victoria? Rusia-Occidente: el malentendido, encubre una rehabilitación ligeramente edulcorada de la época de Stalin o, en todo caso, del Stalin de la victoria de 1945.…  Seguir leyendo »

La historia contemporánea está llena de dictadores que con mayor o menor intensidad hicieron (o hacen) lo posible por negar toda virtualidad de libertad y democracia a sus ciudadanos. Si esto es algo generalizado en todas las latitudes del planeta, acaso los dos dictadores que con más crueldad actuaron a lo largo del siglo XX fueron dos europeos: un alemán nacido en Viena, Adolf Hitler, y un soviético proveniente de Georgia, Josef Stalin.

Ambos dirigieron su odio contra diversos colectivos por razones ideológicas, religiosas, culturales... o con cualquier excusa para desplegar, con el silencio de las sociedades que les amparaban, toda la brutalidad que llevaban dentro.…  Seguir leyendo »

Era tan sólo una niña durante la Primavera de Praga, pero a pesar de ello recuerdo mi ciudad, la desangelada Praga comunista de hace 40 años, llena de entusiasmo y efervescencia. Los checos, en aquella primavera del 68, estaban dispuestos a poner su eufórica energía al servicio de un país que se renovaba, de un Estado representado por un nuevo Gobierno, el de Alexander Dubcek, encargado de los cambios políticos que la sociedad exigía a gritos. Pero tras la sangrienta invasión soviética, que en agosto del mismo año puso fin a toda reforma, Checoslovaquia quedó inmersa en una profunda depresión colectiva que duraría dos décadas.…  Seguir leyendo »

La del PSUC es una historia colectiva de miles y miles de hombres y mujeres que no se detuvieron hasta que la dictadura terminó. Pero si hemos de poner nombres, la lista empieza por Joan Comorera y por Gregorio López Raimundo. El azar ha hecho que el acto de recuerdo a López Raimundo, el próximo martes, 12 de febrero, en el Palau de la Música Catalana, coincida con el año del 50° aniversario de la muerte de Comorera en el penal de Burgos. Comorera y López Raimundo tuvieron aciertos y errores como dirigentes, pero fueron un ejemplo como militantes comunistas, como luchadores por la libertad en la guerra contra el fascismo y contra la dictadura franquista.…  Seguir leyendo »

Pocos se han acordado durante el año recién despedido de la efeméride de una gesta política e intelectual que merece los honores y la gratitud de todos aquellos que creen que la verdad en la política no es un bien canjeable o modificable al antojo de las conveniencias. Lamentablemente es lógico que, en los tiempos que corren, pocos sepan que en 1957 se publicó un libro que, como pocos del siglo XX, reunía todos los elementos que convierten un trabajo intelectual en un acto de suprema entereza y entrega, de gesta personal, lucidez implacable y victoria de la verdad. Era «La nueva clase» de Milovan Djilas.…  Seguir leyendo »