El mejor país para las familias
Mi amiga Amanda decidió ser madre soltera con 40 años. Trabaja en unas bodegas cerca de Madrid. Al tener el niño, pudo disfrutar de los 4 meses de permiso. Pero al terminar el permiso, los equilibrios para criar a su bebé y poder trabajar a la vez se volvieron casi imposibles. Su padre está viudo y ya es mayor, con lo que no puede hacerse cargo del pequeño. Aunque Amanda tiene un contrato fijo y un buen sueldo, una vez ha pagado el piso, la guardería y la ayuda externa que necesita para cubrir las horas que van desde que acaba la guardería hasta que llega a casa, apenas le quedan 300 euros para vivir el resto del mes.… Seguir leyendo »