El desarrollo económico demanda financiación asequible, accesible y con vencimientos que tengan en cuenta los avances en materia de desarrollo. Pero para la mayoría de los países en desarrollo, nada de lo anterior es aplicable. Por el contrario, muchos de ellos enfrentan un creciente «desastre de deuda» agravado por una andanada de crisis mundiales.
La urgencia de esta crisis es innegable. Más de la mitad de los 68 países habilitados para recurrir al Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (FFCLP) del Fondo Monetario Internacional hoy se encuentra en situación de endeudamiento crítica (son más del doble que en 2015).… Seguir leyendo »
En la primera reunión de gabinete de su segundo mandato, el presidente estadounidense Donald Trump declaró que tiene intención de imponer un arancel general del 25% a todas las importaciones procedentes de la Unión Europea. Pero antes de abrir un frente europeo en su guerra comercial, tal vez le convendría pensar en la mala situación económica del continente: la economía alemana viene experimentando una larga desaceleración, mientras que Italia y Francia enfrentan graves problemas de deuda pública. Si lo hace quizá comprenderá que sus medidas arancelarias (parte de su agenda de «Estados Unidos primero») pueden desencadenar una recesión en toda Europa y otra crisis de deuda en la eurozona.… Seguir leyendo »
En unos pocos meses, unos españoles van a perdonar miles de millones de euros a otros españoles, y aún no sabemos cómo se echarán las cuentas. El Gobierno ha anunciado la convocatoria en enero del Consejo de Política Fiscal y Financiera para tratar la condonación parcial de la deuda de las comunidades autónomas, pero no ha avanzado cifras sobre su plan, desaprovechando incluso la reciente Conferencia de Presidentes para hacerlo.
Si la Administración central le perdona a una comunidad autónoma lo que le debe, saldrán ganando los ciudadanos de esa comunidad y perdiendo los del conjunto. Por ello, cualquier cosa que no sea cuantificar el perdón para todas las comunidades en función del número de habitantes de cada una implicará, no nos engañemos, que unos españoles perdonarán dinero a otros, lo cual no sería justo ni equitativo.… Seguir leyendo »
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Esta semana, la vicepresidenta de los Estados Unidos Kamala Harris publicó un documento de políticas detallado. La expresión «deuda nacional» aparece una sola vez. En el debate presidencial de este mes, la palabra «deuda» no se mencionó ni siquiera una vez. Tampoco «recaudación», «gasto» o «presupuesto».
Para ser justos, hay que decir que Harris menciona el déficit presupuestario en el documento de políticas, y que lo mencionó dos veces durante el debate, para sostener que el plan tributario del expresidente Donald Trump lo acrecentaría y que ella seguiría políticas con mayor responsabilidad fiscal. Pero dejando a un lado alguna mención al pasar, ninguno de los candidatos propone una discusión seria sobre la desastrosa trayectoria fiscal que sigue el país.… Seguir leyendo »
Según cifras del Instituto de Estudios Económicos la presión fiscal en España en el año 2022 fue del 42% del PIB. Es decir, de todo lo producido en nuestro país en ese año, el 42% se lo llevó el Estado (en EE. UU. fue del 27 %). Durante los años 2023 y 24 se han producido subidas de impuestos y nuestro Duce Lamborghini ha anunciado otra bastante brutal, por lo que la presión ha aumentado y va a aumentar todavía más. Si a eso sumamos las cotizaciones sociales tenemos que cerca del 50 % del PIB se lo llevan las administraciones públicas y no permanece en manos de los ciudadanos y de las empresas.… Seguir leyendo »
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Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, el mundo en desarrollo ha enfrentado crecientes vulnerabilidades en materia de endeudamiento estatal. Los aumentos de las tasas de interés y el acceso limitado a los mercados internacionales de capital no han hecho más que exacerbar el problema, hasta el punto de que incluso los países solventes se enfrentan ahora a problemas de liquidez. Además, el Fondo Monetario Internacional predice que, en los próximos años, los niveles de deuda de los países en desarrollo seguirán siendo más altos que en 2019. Parece claro que muchos países de ingresos bajos y medios seguirán experimentando tensiones asociadas a sus deudas, incluso si no están en riesgo de incumplir con sus obligaciones.… Seguir leyendo »
Desde la pandemia del COVID-19 hasta las alzas de las tasas de interés en las economías avanzadas, los acontecimientos de los últimos años han hecho que muchas economías en desarrollo se vean en dificultades para pagar sus deudas. Pero el problema podría ser aún mayor de lo que cree el mundo, ya que muchas deudas soberanas transitan por canales ocultos, encubiertos o poco transparentes. Esto impide que los responsables de las políticas y los inversores tomen decisiones informadas.
Algunos países de bajos ingresos han hecho progresos a la hora de divulgar sus deudas: el último Mapa Térmico de Reporte de Deuda muestra un incremento de la divulgación del 60% en 2021 al 80% hoy.… Seguir leyendo »
El Gobierno ha celebrado profusamente que la deuda pública haya descendido hasta el 107,7% del PIB en 2023, y que lo haya hecho con políticas expansivas del gasto, con ayudas masivas para enjugar los efectos de la pandemia y la guerra y enterrando la austeridad que tanto desdeña. Pero 1,57 billones de euros siguen siendo una cantidad descomunal de deuda, con un coste de más de 35.000 millones de euros este año que no podrán destinarse a otros menesteres más productivos, que desviarán ahorro privado a honrar las obligaciones del Tesoro, y que empujarán al alza el coste de financiación de la actividad productiva.… Seguir leyendo »
Si a las economías en desarrollo les costó gestionar sus deudas en 2023, es probable que enfrenten desafíos aún más formidables este año. Aunque en la mayoría de los casos sus niveles de deuda son relativamente pequeños y no se las considera insolventes, muchas necesitan liquidez de manera desesperada. Mientras siga esta situación, no solo tendrán dificultades para gestionar sus deudas sino también para invertir en la transición verde.
Las economías en desarrollo han enfrentado una serie impactos externos en los últimos años, entre los que se cuentan la pandemia de la COVID-19, trastornos en las cadenas de aprovisionamiento de alimentos y energía relacionados con la guerra, y el repunte de la inflación en el mundo.… Seguir leyendo »
La creciente crisis de deuda en el Sur Global, en gran medida, surge de un sistema multilateral fallido. Pero también refleja las deficiencias de los marcos analíticos y de políticas dominantes -específicamente, sus presunciones sobre la naturaleza del dinero, las posibilidades económicas que tienen a su disposición los gobiernos que emiten moneda y las causas subyacentes del endeudamiento externo de los países en desarrollo.
Vistas a través de la lente de la Teoría Monetaria Moderna (TMM), las limitaciones del pensamiento económico tradicional tal como está aplicado a las crisis de deuda soberana se vuelven aún más claras. La idea básica detrás de la TMM es que, a diferencia de los hogares o las empresas privadas, los gobiernos que controlan su propia moneda fiduciaria no pueden entrar en default (suponiendo que su deuda está denominada en su propia moneda).… Seguir leyendo »
En un comentario reciente para el Financial Times, Martin Wolf conjura el espectro de un “desastre de la deuda pública”, ese elemento tan recurrente en las conversaciones de los mercados de bonos. En lo esencial, argumenta que, puesto que los coeficientes de deuda a PIB son altos, causando la alarma de eminentes autoridades, “acechan crisis fiscales” en forma de inflación o impago de la deuda. Y eso significa que es necesario hacer algo.
Aunque Wolf no dice explícitamente qué es lo que hay que hacer, plantea que “nos esperan dolorosas decisiones fiscales”. Allí se pueden escuchar ecos de los llamados a recortar la Seguridad Social y Medicare en los Estados Unidos, y el Servicio de Salud Nacional (NHS) en el Reino Unido.… Seguir leyendo »
La urgencia de resolver la crisis de deuda soberana de los países en desarrollo no para de crecer. Mientras aumentan las temperaturas globales y se cierne sobre el planeta la amenaza de un daño irreversible, el peso de la deuda impide a muchos países de bajos ingresos (PBI) en África y otras regiones invertir en acción climática. El intento de hallar respuestas mediante el marco común del G20 para el tratamiento de deudas está trabado por disputas entre los acreedores, lo que anula cualquier posibilidad de una solución oportuna y significativa.
Una cuestión que ha sido particularmente discutida es si los bancos multilaterales de desarrollo (BMD) participarán de las pérdidas junto con otros acreedores.… Seguir leyendo »
Los países de bajos ingresos están padeciendo problemas de liquidez que además de obstaculizar su desarrollo económico profundizan la crisis climática global. En 2020 y 2021, a pesar de un récord de transferencias de los bancos multilaterales de desarrollo (BMD), el flujo financiero neto a África fue cercano a cero (el nivel más bajo en un decenio). La caída se debió a una reducción de los préstamos del sector privado y de China, a la que ahora se suma el agravante de que todos los países de ingresos bajos y medianos bajos (PIBMB) han perdido el acceso al mercado de bonos.… Seguir leyendo »
La noticia de una posible condonación de la deuda de Cataluña está pasando como si fuese un capítulo más de un serial veraniego. Y tengo la sensación de que nos resignamos ante un «inevitable» capricho del déspota. Pero no, no podemos resignarnos. Hemos de rebelarnos ya que se trata de una parte más del proceso de cambio de régimen por la puerta de atrás.
Cuando una persona (autónomo) o una empresa española entra en crisis y no puede pagar sus deudas con normalidad, acude a unos procedimientos judiciales: concurso de acreedores, preconcurso, acuerdos extrajudiciales de refinanciación. Todo lo que antaño se englobaba y conocía como suspensión de pagos.… Seguir leyendo »
When around 50 country leaders gather in Paris on Thursday and Friday for the Summit for a New Global Financing Pact, the main question on their agenda is a familiar one: how to tackle climate change and global poverty. Yet the summit is less conventional than it first appears: France and Barbados, the event’s co-organizers, seek to advance these goals through new rules for restructuring developing countries’ debt, a prerequisite for giving them more fiscal space to help their populations. This focus is unusual, and it shows that aid is becoming the next battleground in the competition for global influence between China and the West.… Seguir leyendo »
La Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial, organizada por el presidente francés Emmanuel Macron, se llevará a cabo esta semana en París y es una oportunidad histórica para lograr profundas reformas financieras que apoyarán al desarrollo y reforzarán la lucha contra el cambio climático. Pero al foco de la cumbre —el clima, el desarrollo y la deuda— parece faltarle algo: la naturaleza.
La pérdida de biodiversidad y la degradación ambiental sin precedentes plantean un riesgo existencial a la vida en la Tierra debido al agotamiento de los recursos naturales (entre ellos, el agua); los trastornos en la formación del suelo y, con ellos, en la producción de alimentos; la prolongación del tiempo de recuperación para los desastres naturales; y posibles conflictos por el clima y los recursos.… Seguir leyendo »
Consider Zambia, and a tale of great potential being crushed by the millstone of debt. Until recently, this southern African country with a population of 19 million had for three decades been (for the most part) a functional multiethnic, multi-party democracy. With its wealth of raw materials and its booming capital, Lusaka, it long looked set to be one of the more successful states of Sub-Saharan Africa. But reckless borrowing, combined with the economic fallout of the COVID-19 pandemic, saw Zambia default on its debt in November 2020. The cost of essentials such as food, energy, and transportation soared; businesses laid off workers; public-sector salary payments were delayed.… Seguir leyendo »
La crisis de deuda soberana fue un punto importante de la agenda de las reuniones de primavera de este año del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional: todas las miradas estuvieron puestas en China, principal acreedor de los países en desarrollo, y en la Asociación para el Desarrollo Internacional (ADI), el fondo del Banco para los países más pobres. Ahora que muchas economías de bajos ingresos ya están en cesación de pagos o corren alto riesgo de estarlo, China ha sido renuente a aceptar una rebaja en lo que se le debe, e insiste en que las instituciones multilaterales, incluida la ADI, compartan el peso junto con otros acreedores, una posición discutida que se aparta de la convención.… Seguir leyendo »