ETA (Continuación)

Por Gemma Zabaleta, parlamentaria del Partido Socialista de Euskadi-EE en el Parlamento vasco (EL PERIÓDICO, 30/01/04):

Si algo tuvieron en cuenta los políticos irlandeses y británicos a la hora no sólo de poner las vías de solución para el conflicto norirlandés, sino de acabar con los atentados del IRA y todo su contexto de violencia, fue que el terrorismo no es uno más de los asuntos políticos de la vida cotidiana. Afecta a la vida y a la muerte de seres humanos y, por consiguiente, es imperativo alejarlo de cualquier interés partidista o electoralista.

De boca de políticos irlandeses o británicos hemos podido escuchar que salvar una vida humana es el objetivo prioritario de todo político que se precie de ser tal.…  Seguir leyendo »

Por Oriol Bohigas, arquitecto (EL PERIÓDICO, 29/01/04):

Es vergonzoso que la España más anticuada quiera convertir al líder de ERC en un delincuente por protagonizar un gesto digno de admiración.

En los últimos años --y, sobre todo, tras el terrible asesinato de Ernest Lluch-- se han multiplicado las protestas contra la violencia y han abundado las reclamaciones populares a favor del diálogo y contra la violencia vengativa en la lucha antiterrorista. La mayoría de ciudadanos han abucheado a los partidos políticos que no quieren aceptar los caminos del diálogo, sobre todo al PP, que va a la cabeza, y a los socialistas que le prestan equívocos apoyos a través de pactos que incluyen acuerdos antinacionalistas.…  Seguir leyendo »

Por Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional de la UAB (29/01/04):

El grave episodio de la entrevista entre Carod-Rovira y los dirigentes de ETA no es un error político casual, sino la consecuencia de la manera de hacer política de ERC y de sus contradicciones objetivas con el PSC e IC, sus socios de Gobierno. Era difícil imaginar que el conflicto estallara tan pronto y alcanzara las dimensiones a las que está llegando, pero también era ingenuo pensar que el Gobierno tripartito se fundamentaba en unas sólidas bases programáticas, ideológicas y sociales.

La actual Esquerra Republicana procede de tradiciones diversas y de corrientes políticas distintas, no todas ellas anteriores a la Guerra Civil.…  Seguir leyendo »

Por Josep-María Terricabras, catedrático de Filosofía de la Universitat de Girona y miembro del Institut d'Estudis Catalans (EL PERIÓDICO, 28/01/04):

A principios del mes de enero, el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, mantuvo una entrevista con altos dirigentes de ETA en un lugar secreto cercano a Perpinyà. En algunos medios la noticia ha provocado escándalo; en otros, confusión y sorpresa. El escándalo me preocupa poco: en general, se han escandalizado los que siempre se escandalizan, tanto cuando oyen hablar de cambiar la Constitución o de hacer una consulta popular, como cuando Catalunya se define como nación. Hay gente que no resiste bien los cambios sociales y políticos.…  Seguir leyendo »

Joseba Azkarraga, consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno vasco (EL PERIODICO, 21/01/04).

El pasado 9 de enero, el presidente del Parlament de Catalunya, Ernest Benach, de ERC, recibió en audiencia privada a tres miembros de la asociación de familiares de presos vascos Etxerat. Una reunión que ha desatado el penúltimo escándalo político-mediático, o mediático-político, si se prefiere. La actitud de Benach llegó a ser tildada incluso de "insulto a la democracia" e "inmoral" por haber aceptado escuchar la opinión de unos ciudadanos que, en legítimo ejercicio del derecho de asociación, se han unido con el confesado objetivo de defender los derechos que asisten a sus allegados, aunque éstos se encuentren privados de libertad.…  Seguir leyendo »

Mikel Buesa, Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid (ABC, 21/01/04).

La reciente atención que Ernest Benach, presidente del Parlamento de Cataluña, ha prestado, recibiéndolos en audiencia oficial, a los familiares de los terroristas de ETA encarcelados para cumplir la condena a la que fueron sentenciados por sus crímenes, ha puesto otra vez de relieve el problema de la degradación moral a la que pueden verse sometidas las instituciones políticas -y quienes en ellas ostentan su dirección o su representación- cuando el terrorismo acaba enquistándose en la sociedad. Porque el terrorismo no es un simple fenómeno delictivo que extiende su acción letal sobre sus víctimas inmediatas -una tras otra, individualmente consideradas- o que causa destrucciones materiales que, no por horrendas, dejan de estar acotadas dentro un pequeño espacio geográfico.…  Seguir leyendo »

Andrés Montero Gómez es presidente de la Sociedad Española de Psicología de la Violencia (LA RAZON, 13/01/04).

Después de que el juez Baltasar Garzón desmantelara el denominado «frente de makos» de ETA, la banda terrorista ha intentado por todos sus exhaustos medios reorganizar la burbuja que aísla a sus encarcelados aún más del mundo exterior. Ahora se van de visita al Parlamento catalán.

El colectivo de presos terroristas siempre ha configurado un factor estratégico en la realidad de ETA, muy ligado a la vertiente técnica de una eventual negociación entre la banda y el Estado. La negociación con ETA, que desde la perspectiva de la organización terrorista ha partido de una plataforma desvariante que ha llevado sistemáticamente a sus dirigentes e ideólogos a pensar que podían tener alguna capacidad de influencia política con su violencia, ha venido avanzado desde la potencialidad que albergaba en la transición política española (recordemos el proceso de ETA-pm) hasta la drástica reducción de márgenes, siquiera de contacto o interlocución, que le resta a la banda hoy en día.…  Seguir leyendo »

Nicolás Sartorius, vicepresidente de la Fundación Alternativas (EL PERIODICO, 27/10/03).

La pelota lanzada sobre la pared del frontón, con la cesta punta, la pala o la mano, suena como un disparo. Es el trasfondo continuo del espléndido documental de Julio Medem sobre el conflicto vasco. El espectador queda atrapado desde el primer momento por el dramatismo de los hechos que relata, el interés del debate que suscita y la belleza de las imágenes que muestra del país. La polémica que ha suscitado esta obra del director donostiarra ha sido dura. Para unos es una aportación objetiva y valiosa al debate sobre el problema vasco; para otros, una grosera manipulación al mejor servicio de la causa nacionalista.…  Seguir leyendo »

Por José María Ruiz Soroa, abogado (EL PAIS, 24/10/03):

La percepción social de la realidad en Euskal Herria está desde hace tiempo distorsionada y descompensada en favor del nacionalismo vasco. En ese sesgo perceptivo radica precisamente la fuerza de su hegemonía, en el sentido que dio Gramsci al fenómeno por el cual una doctrina determinada permea la capacidad de comprensión de una sociedad entera y, por ende, los términos en que ésta se explica a sí misma. En nuestro caso, la hegemonía social del paradigma nacionalista hace que cualquier intensidad de manifestación de lo vasco se considere moralmente justificada y disculpable, mientras que esa misma intensidad, cuando proviene de los no nacionalistas (o del nacionalismo español) se perciba como cerrazón, imposición o abuso intolerable.…  Seguir leyendo »

Aurelio Arteta es catedrático de Filosofía Moral y Política de la Universidad del País Vasco (EL PAIS, 17/10/03).

¿Puede uno considerarse no nacionalista y, sin embargo, favorecer sin parar los objetivos del nacionalismo vasco? Pues claro. Las maneras son múltiples, más indirectas que directas y -sobre todo- de omisión. Pero hay un modo tanto más eficaz cuanto más inadvertido, una práctica en apariencia inofensiva que se revela letal para la ciudadanía. Me refiero al recurso ordinario a ciertos tópicos y frases hechas que nos aseguran el cálido abrigo del grupo al precio de dejarnos moral y políticamente desarmados ante la sinrazón.…  Seguir leyendo »

Por Fernando Savater, catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid (EL PAÍS, 04/10/03):

No: rotundamente, no creo que La pelota vasca de Julio Medem tenga como objetivo oculto ni siquiera como efecto involuntario la justificación del terrorismo etarra en el día de hoy. Por el contrario, la obcecación de los que siguen insistiendo en la lucha armada queda puesta en evidencia en el documental. Se han pasado de rosca, son reos del pasado. Los otros males insistentemente denunciados son las torturas y excesos de las fuerzas de seguridad del Estado y la línea política del PP. Coincide así el planteamiento ideológico del director (que lo tiene y bastante obvio: lo de la "mirada limpia" queda para la publicidad) con el pensamiento dominante en el País Vasco gobernado por los nacionalistas con ayuda de IU.…  Seguir leyendo »

Por Edurne Uriarte, catedrática de Ciencia Política de la Universidad del País Vasco (ABC, 01/10/03):

Mientras el pasado día 21 observaba el regocijo del público que asistió a la proyección de «La pelota vasca» y la sonrisa angelical y satisfecha de Julio Medem, pensé por unos largos, muy largos, momentos, que la rebelión social contra el terrorismo tenía un futuro dudoso. Porque la ruptura social que representa la rebeldía antiterrorista es demasiado revolucionaria para tantos y tantos ciudadanos conformistas, temerosos y acomodados al poder nacionalista. Y Julio Medem, el dialogante ingenuo, es, inevitablemente, su héroe, el chico bueno e inocente que embellece y redime tanta pasividad, tanto coqueteo con los terroristas y tanta pulsión por la supuesta superioridad de la raza vasca.…  Seguir leyendo »

Por Eutiquiano Rodríguez Marchante, crítico de cine (EL PAÍS, 21/09/03):

Tener un apellido capicúa, como Medem, le da a los demás ciertas ventajas sobre ti: sin pensarlo, te lo acaban leyendo todo como si fuera el apellido, lo mismo de atrás a delante que de delante a atrás.

Faltan aún algunas horas para que se proyecte en el Festival de Cine de San Sebastián su película «La pelota vasca, la piel contra la piedra», pero ya la han «leído» y «releído» entera antes de verla y se han dicho tantas cosas de ella que nos resultará muy complicado descubrir algo nuevo a los que tenemos la obligación de hablar del cine después de haberlo soportado desde la butaca.…  Seguir leyendo »

Por Joseba Arregi, ex consejero de Cultura del Gobierno vasco (EL PAÍS, 20/09/03):

Es bien sabido, y por desgracia lo podemos constatar permanentemente en la vida diaria de Euskadi, que todo lo que se relaciona con la situación vasca, debido a la violencia terrorista de ETA, se vuelve a su vez objeto de conflicto. Eso mismo le ha sucedido al filme-documental La pelota vasca, la piel contra la piedra, de Julio Medem. Algunos, estamos sabiendo ahora, no se prestaron a ser entrevistados para el documental. Algunos que lo aceptaron han pedido ser eliminados después de haber visto el resultado. Y la polémica está servida.…  Seguir leyendo »

Por Luis Daniel Izpizua (EL PAÍS, 19/09/03):

La equidistancia es un concepto fundamentalmente espacial. Se dice que un punto equidista de otros dos o más puntos cuando se halla a igual distancia de ellos. En la actualidad, y cada vez con mayor insistencia, se está convirtiendo en un concepto político y también en un concepto moral. Ignoro de qué forma se puede equidistar en una sociedad que se define plural y admite en consecuencia diversas alternativas políticas e ideologías. En una sociedad plural y abierta, la equidistancia sería un concepto anecdótico difícil de aplicar de forma global a ningún comportamiento político -¿equidistancia de qué o de quiénes?-,…  Seguir leyendo »

Por Julio Medem Donostia, director de cine (10/09/03)

I. AITZ viaje al fondo del mar

El primer paso que di hacia LA PELOTA VASCA, la piel contra la piedra, ocurrió en el año 1996, cuando dejé Euskadi y me fui a vivir a Madrid. Me trasladé por motivos personales y profesionales, pero he de confesar que alejarme de mi tierra me supuso una liberación; realmente había llegado a sentirme aplastado por las ideas y las personas que, con esa dignidad tan tozuda y vieja, vienen garantizando que el conflicto vasco se perpetúe.

En ese primer año en Madrid, el 96 (cuando Aznar llegó al poder), escribí dos guiones, uno sobre el amor y el otro sobre el odio.…  Seguir leyendo »

Por Carlos Martínez Gorriarán, profesor de Filosofía. Universidad del País Vasco (ABC, 24/06/03).

Madrid crece la brecha entre los dos grandes partidos españoles, el proyecto nacionalista de secesión avanza discretamente en el País Vasco. La «insumisión» de Atutxa al Tribunal Supremo es otro paso, más radical, en la dirección elegida por el PNV tras el rapto y asesinato de Miguel Angel Blanco. El nacionalismo gobernante sospechó entonces que ETA podía arrastrarle en su inevitable caída y, muy en su línea, decidió impedir una caída incondicional. Mientras los partidos democráticos prometían a la ciudadanía hacer todo lo legalmente posible para destruir a ETA, el nacionalismo optaba por el cese paulatino de la «lucha armada» mediante un proceso dialogado, permitiendo a los terroristas reciclar las formas sin renunciar a sus fines, uniéndose a la consecución de alguna forma de soberanía parecida a la independencia.…  Seguir leyendo »

Kepa Aulestia (LA VANGUARDIA, 10/06/03).

La política democrática es esencialmente lenta y procedimental. Los cambios políticos que se pretenden han de ser contrastados en un sistema de sufragio universal. Y el comportamiento ciudadano tiende a ser conservador, poco dado a la seducción de eso mejor que las alternativas políticas procuran presentarle como necesidad. Entre otras razones porque las necesidades políticas no son percibidas siempre como tales por la ciudadanía. La sociedad vasca es una buena muestra de todo esto. Cuando en las elecciones autonómicas del 2001 se le presentó la oportunidad de desalojar al nacionalismo del Gobierno, las fuerzas constitucionalistas obtuvieron un extraordinario respaldo, pero éste se vio superado por la reacción que la eventualidad de tal cambio produjo en la comunidad nacionalista, incluidos sus flancos más moderados.…  Seguir leyendo »

Por Jon Juaristi, escritor (ABC, 31/05/03).

Tal como están las cosas, es prácticamente inevitable que algún cretino piense que los asesinatos de Sangüesa le van a sacar de apuros en el País Vasco al partido del Gobierno. Y es casi seguro que se escribirá -e incluso se publicará- algo parecido. En el presente escenario postelectoral, donde tantos se han apresurado a decretar la desaparición de ETA para ir abriendo camino a los cambalaches municipales con el nacionalismo y donde Haro Tecglen, por poner un solo ejemplo, ha abierto la veda periodística de los «pensadores de escolta» (y, aquí, «de» es un miserable eufemismo de «con»), la irrupción sangrienta de la banda le habrá parecido una intolerable grosería a más de un apóstol del amor a Ibarreche.…  Seguir leyendo »

Fernando Savater es catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid (EL PAIS, 19/05/03).

Lo oí el otro día en una tertulia radiofónica: el opinante dijo que no entraba a discutir los aspectos jurídicos de la ilegalización de Batasuna o la prohibición de las listas electorales de AuB, pero "lo que no puede dudarse es que en el País Vasco están peor que nunca". Toma castaña. Estamos peor a pesar de que en lo que va de año no llevamos más que un muerto por atentado terrorista, en lugar de veinte o cien como no hace tanto; estamos peor a pesar de que la kale borroka que antes campaba por sus respetos cada fin de semana ahora apenas asoma de tanto en cuanto la cornuda cabecita; estamos peor pese a que muchos frontones y plazas de pequeñas localidades ayer rebozados con pintadas o carteles a favor de ETA hoy aparecen razonablemente limpias; estamos peor pese a que las desventuras sin cuento que se nos auguraban cuando se tomasen medidas políticas o judiciales contra los grupos que prestan servicio auxiliares a ETA ("sólo se conseguirá más de lo mismo, Euskadi arderá por los cuatro costados") no han ocurrido, y hasta el discurso de quienes han pretendido presentarse a las municipales en sustitución de Batasuna intentó mañosamente desligarse del apoyo claro a la violencia, en homenaje resignado y forzoso del vicio a la virtud; estamos peor pese a que en estas elecciones se presentan en Euskadi más listas constitucionales que nunca (que abundan por cierto en euskaldunes con ideas propias sobre la verdadera "cruzada antivasca") y localidades antes entregadas al "ahí no hay nada que hacer" tendrán la sorpresa de verse por primera vez en un cuarto de siglo tratadas como comunidades ciudadanas y no como tribus; estamos peor pese a que numerosas personas conocidas y públicamente relevantes sin adscripción política declarada por fin se han atrevido a incorporarse testimonial o activamente a listas que no suscriben el ideario radicalizado del actual nacionalismo gobernante...…  Seguir leyendo »