Francia (Continuación)

Lo inventó Sheherazade: para salvar su vida, para perdurar, contó un cuento por noche a su amante criminal, con el brillante éxito que sabemos. Da la impresión de que, a falta de grandes aspiraciones, de grandes perspectivas y a veces de meras ideas, y con el fin de perdurar, nuestros políticos echan mano a menudo, también ellos, de la solución Sheherazade.

En este plano son de nuevo los Estados Unidos, en particular los de George W. Bush, quienes nos preceden. Para la campaña de 2004, el videoclip más caro de la historia -6,5 millones de dólares- fue la historia de Ashley, una adolescente que perdió a su madre en el atentado del 11-S.…  Seguir leyendo »

Ignoro si la legislación francesa lo permite, pero la española no lo contemplaba hasta que se modificó. Batasuna continúa operando con libertad y cobertura legal en Iparralde, en el denominado País Vasco francés. Si no conociéramos que la cooperación policial y judicial en el seno de la Unión Europea avanza con la lentitud propia de un mecanismo de consenso intergubernamental entre más de veinticinco Estados, sorprendería que un grupo delictivo buscara refugio en un socio comunitario para evitar la acción de la justicia en otro. Hace años ya hubo ejemplos, antes de la orden europea de detención, de facinerosos de ETA que se acogieron a medidas garantistas belgas para evitar ser entregados a España.…  Seguir leyendo »

With his press conference this week - in which he declared “With Carla, it is serious” - Nicolas Sarkozy emerged as the undisputed winner of the Silvio Berlusconi Award for Europe's most embarrassing politician.

The French President's popularity ratings are plummeting just as (and because) his love life is taking off. This has nothing to do with French attitudes to sex. French voters expect their leaders to have complicated love lives. Presidential affairs are an unwritten part of the constitution, an accepted perk of office. Sarko's blooming unpopularity has nothing to do with his two divorces, or Carla Bruni's record of liaisons amoureuses with slightly knackered British pop stars.…  Seguir leyendo »

El inefable presidente francés no se detiene en su política de gestos hacia la galería política. El último, hasta el momento de redactar este artículo, ha sido su singular propuesta de remitir a la consultora privada Mars & Co. la función de evaluar a los 33 ministros y secretarios de Estado del Gobierno, en función de los resultados que sus ministros presenten de la gestión realizada. Nicolas Sarkozy institucionaliza la figura del ministro por objetivos de acuerdo con la fiscalización que del mismo haga una empresa privada que, como tal, nada tiene que ver con las instituciones de la V República, según consta en la Constitución de 1958.…  Seguir leyendo »

Who is Nicolas Sarkozy? What is his political project for France? Is he a Gallic Thatcherite, a closet neocon? Or is he economically dirigiste, a kind of socialist in disguise? These conflicting interpretations are all erroneous. "Sarkozyism" combines the Orleanist and Bonapartist traditions of the French right (the economic liberalism of a Giscard d'Estaing and the populism and authoritarianism of a De Gaulle), peppered with a broad range of ideological references. In his speeches, Sarkozy cherry-picks quotations from leftwing figures (Jaurès, Blum) and far-right thinkers (Barrès).

Such absurd posturing is at best comical, at worst worrying. Sarkozy may also be seen as a "Berlusconian buffoon" - eager to entertain, bully and manipulate the media.…  Seguir leyendo »

El siguiente testimonio es de Nadine Trintignant, la madre de Marie Trintignant, brutalmente asesinada en el verano de 2003 en Vilna, Lituania, por su compañero sentimental, el cantante Bertrand Cantat, mientras rodaba una película sobre la vida de Colette bajo las órdenes de la propia Nadine: "En muchas de las crónicas negras de Francia el verdugo se convierte en la víctima. Los hechos fueron los siguientes. Primera versión de Bertrand Cantat: 'En medio de una disputa, ella [Marie Trintignant, su compañera sentimental] resbaló golpeándose contra el radiador de la calefacción'. El cirujano lituano que operó a Marie, por su parte, informa de que fue golpeada.…  Seguir leyendo »

“God smokes Cuban cigars,” Catherine Deneuve sang more than 25 years ago in a song that’s still famous here. The cigarette is part of our international image, alongside the baguette and the slenderness of French women.

The reality is different, though. True, the French smoke a bit more than Americans, but we smoke somewhat less than some of our European neighbors, like the Austrians, the Greeks and the Dutch.

What is more notable is that the French have lagged in the West’s antismoking fight. America is at war against cigarettes. Ireland and Norway banished them in public spaces in 2004. They were soon followed by Italy, Spain, Sweden and Britain.…  Seguir leyendo »

La reciente gira del señor Gadafi por diversas capitales europeas ha sido una excelente ocasión para que unos y otros, gobernantes y gobernados, afrontásemos una vez más el espinoso examen de la relación entre política y derechos humanos. El tema no es nuevo y, ciertamente, es un examen mucho más difícil para nuestros gobernantes europeos que para nosotros, es decir, la gente, la opinión y la sociedad más o menos civil.

Es difícil para los gobiernos europeos, y esta es una buena noticia, porque las opiniones públicas de nuestros países son bastante exigentes en materia de derechos humanos. Y nadie gobierna como quiere, en democracia, sino como puede.…  Seguir leyendo »

Las cumbres bilaterales, como la franco-italiana que se celebró recientemente, son uno de los aspectos habituales de la vida europea que, en el intervalo entre otras cumbres, reúnen a los 27 países miembros de la Unión y permiten resolver problemas concretos o allanar los inevitables roces y malentendidos. Cumbre es un término inapropiado, desde luego, que se ajustaba más a la época de la guerra fría y era un nombre adecuado para una entrevista entre Kennedy y Kruschev, tanto por su escasa frecuencia como por su orden del día: la paz o la guerra. Este vocabulario de otro tiempo oculta una realidad más vulgar y afortunadamente rutinaria, al tiempo que tales ocasiones sirven para tejer relaciones que pueden llegar a ser de amistad.…  Seguir leyendo »

Desde hace 50 años, en el Théâtre de la Huchette, se representan en alternancia dos obras de Eugène Ionesco, La cantante calva y Las sillas. Dichas representaciones, cuyo éxito es incuestionable, forman ya parte del paisaje cultural parisino, del mismo modo que la torre Eiffel, el Grand Palais y los campanarios de Notre Dame. También se ha representado en noviembre, con el cartel de no hay entradas, otra especialidad francesa: la huelga anual de los transportes públicos, a la que se han unido las de los funcionarios, estudiantes, estanqueros, abogados, médicos internos, controladores aéreos, pescadores. Es un momento privilegiado, un instante antológico en la historia del Hexágono, que conviene haber presenciado, por lo menos, una vez en la vida.…  Seguir leyendo »

Forget winning a ticket to the Superbowl, sleeping with Paris Hilton or getting an Oscar: for some Americans, there is nothing more titillating than the idea of the end of France. It pops up regularly on the cover of serious and prestigious publications, such as Time magazine's latest European edition. This week, a Marcel Marceau double looks down sadly at a dying flower under a damning revelation in bold black letters: The Death of French Culture.

"The end of France" phantasmagoria almost always presents itself the same way: long investigations crammed with figures, statistics, and quotes from disgruntled and self-hating Frenchmen backed by as many triumphant Americans.…  Seguir leyendo »

Think of it always. Speak of it never.

Conceived for very different circumstances, León Gambetta's old formula about Alsace-Lorraine serves as a guide today for foreign powers watching the Bush administration fade fitfully from office.

Jerusalem, Moscow, Paris, Pyongyang and other capitals are continually calculating whether to make deals and accommodations with Washington now or wait out this administration and try their luck with a new president. The notion that timing is everything has become the silent driving force of international power politics as Jan. 20, 2009, approaches.

George W. Bush's looming exit helped prompt Israelis and Arabs to sit down together in Annapolis last week and see what they could extract from each other and from Washington.…  Seguir leyendo »

Mi intención era la de hablar de Giuseppe Arcimboldo, un pintor curioso, frío, divertido - o al menos así me lo imagino-, sabio, imaginativo, buen promotor de sí mismo; elemento sin el cual no hay artista que prospere, porque los artistas no son los que hacen imágenes sino también los que viven de la imagen. Desde 1987 y la gran exposición que se le dedicó en Venecia, la que le sacó del olvido por decirlo así, he sentido una atracción un tanto morbosa hacia la vida y la obra de Arcimboldo. Morbosa, lo preciso, porque como pintor no me interesa un comino pero como productor de singularidades artísticas me fascina.…  Seguir leyendo »

The new French president, Nicolas Sarkozy, has made no secret of his antipathy to his country’s 35-hour workweek. This drastic solution to unemployment was mandated by the leftist government of Lionel Jospin in 2000. The intention was to share out the available work more evenly and to allow workers to spend more time with their families. Its long-term effects on the economy are still unclear.

In the autobiography-manifesto that he published during his presidential campaign, Mr. Sarkozy wrote of “the harm that the 35-hour week has done to our nation”: “What madness it is to think that the way to increase wealth and create jobs is to work less!”…  Seguir leyendo »

Cuando le preguntaron a uno de los grandes perfumeros parisinos cuál era el más asqueroso de los olores, no dudó en responder que el del metro. Y verdaderamente los olores del metro son el concentrado de la clase trabajadora. Antes se decía que los obreros olían, ¡y vaya si olían! Los trabajadores al parecer ya no huelen, o al menos nadie en las reuniones de sociedad llama la atención sobre esa tradición secular. Ahora, lo que huele, y mucho, son las huelgas. Ysi son generales huelen que apestan. Hasta tal punto que si se repitiera ahora aquella pregunta de hace años al gran perfumero parisino probablemente diría que el más asqueroso de los olores es el que desprende una huelga general.…  Seguir leyendo »

The French are not amused. Trade unions and the government know they'd better speed up negotiations and find an agreement on the reform of special pension schemes or France will soon reach boiling point. On day nine of transport strikes, the streets are simmering with discontent. Yesterday's announcement that Jacques Chirac is being questioned about l'affaire of the Paris town hall's fictitious jobs has done little to soothe the highly volatile national temper.

This is a tale of two Frances. The first is made up of 1 million beneficiaries of special pension schemes defending their "acquired rights" by going on strike, and of 5.2 million civil servants staging walk-outs over their decreasing "purchasing power" and against Nicolas Sarkozy's plans for substantial job cuts in the public sector.…  Seguir leyendo »

Hace seis meses, los franceses colocaban a Nicolas Sarkozy al frente de su país, un país sumido en la duda. La elección de Sarkozy representó, ante todo, la ambición de recobrar el aliento, la energía vital, el impulso, las ganas de actuar que parecían haber desaparecido del palacio del Elíseo y, por consiguiente, de todo el país. Desde ese punto de vista, los franceses pueden estar satisfechos, puesto que cuentan con un presidente vivo, activo, incluso hiperactivo, y siempre en movimiento. Un ejemplo es la semana pasada: el domingo, visita relámpago a Chad para recuperar a los periodistas y las azafatas que acompañaban al desastroso equipo "humanitario" de una asociación de iluminados, El Arca de Zoé; el martes por la mañana, reunión con los pescadores bretones en huelga; el martes por la tarde, Washington, para proclamar su amor a Estados Unidos; el jueves, de vuelta en Francia, donde se encuentra con un frente social que empieza a perfilarse en su contra.…  Seguir leyendo »

Six months in office, and Nicolas Sarkozy has not ceased being an embarrassment on the world stage. From his first appearance at the G8 summit in Germany, where he foolishly called for more delay on Kosovo - a move that courtesy forced his new partners to support - to his fawning visit to Washington this week, France's president is making waves for the wrong reasons. Headstrong and unreflective, Sarkozy risks making an ass of himself.

Take his sudden descent last Sunday on Chad, where a group of French charity workers have been charged with kidnapping scores of children, describing them as orphans, putting fake bandages on some, and seeking to remove all of them from their families for ever.…  Seguir leyendo »

No hace falta haber sido gaullista para interrogarse acerca del giro de 180 grados dado a la política exterior francesa por Nicolas Sarkozy. De 1966 a 2006, año más año menos, bajo las presidencias sucesivas de De Gaulle, Pompidou, Giscard, Mitterrand y Chirac, Francia, para mayor regocijo de los franceses, disponía de un contraejemplo del que mantenerse alejada: los Estados Unidos de América.

Ahora bien, las cosas han cambiado con Nicolas Sarkozy. "Francia no se opondrá a la apertura de nuevos capítulos de la negociación entre la Unión Europea y Turquía" afirmó Sarkozy en su alocución del 27 de agosto último.…  Seguir leyendo »

Diversas declaraciones del presidente de la República dan a entender que Francia se dispone a reintegrarse en el mando militar integrado de la OTAN. Nicolas Sarkozy, por otra parte, ha proclamado su amistad hacia Estados Unidos. No es menos cierto que menudean los debates en torno a un cambio radical de la política exterior francesa y su alineamiento atlantista.

¿Acaba la postura de autonomía respecto de Washington, característica de la era post De Gaulle?

Las cosas no son tan tajantes como parece. No es la primera vez que un nuevo presidente se propone acercarse diplomáticamente a Estados Unidos.

El rechazo de la guerra de Iraq demonizó a Jacques Chirac al otro lado del Atlántico pese a la normalización de relaciones entre los dos países registrada desde el 2005.…  Seguir leyendo »