Lo que quiere España
En ese gran taller de Dios que es la Historia, como le gustaba decir a Goethe, los renglones se han vuelto a escribir torcidos. Aquel Mariano Rajoy de 2004, llamado a ser presidente de la mano de Aznar, ha tenido que pasar su particular travesía del desierto para aparecer hoy ante los españoles como un hombre más hecho, más maduro y con la inestimable enseñanza de la derrota. Perder es, probablemente, la pedagogía más útil del ser humano, cuando deriva y se convierte en marca de humildad. Aquel Rajoy que pudo gobernar un país de economía pujante, se enfrentará, con casi toda probabilidad, a uno de los tiempos más duros que nos ha tocado vivir.… Seguir leyendo »