Globalización (Continuación)

La tercera guerra mundial es una nebulosa de conflictos que recuerdan a los de la era premoderna, engendrados no por Estados soberanos, sino por caudillos, terroristas y mercenarios, cuyo supremo objetivo es la conquista del poder para explotar poblaciones y recursos naturales. De Nigeria a Siria, del Sahel a Afganistán, la víctima de las nuevas guerras es la población civil. En Nigeria, Amnistía Internacional calcula que han muerto en los últimos 12 meses 4.000 personas, sobre todo civiles, por los ataques de Boko Haram y el ejército nigeriano.

También hallamos datos similares en Europa. Según Naciones Unidas, desde abril de este año, el conflicto entre los separatistas prorrusos y el ejército nacional ucranio ha causado la muerte de más de 2.000 personas, si bien muchos consideran que esa cifra es inferior a la realidad.…  Seguir leyendo »

La evidencia reciente sugiere que gran parte del mundo entró en un período de baja volatilidad del mercado financiero. Pero estos no son tiempos de autocomplacencia; es probable que tengamos más días turbulentos por delante.

En los últimos 25 años, la rápida globalización impulsada por la tecnología -y caracterizada por la integración física y virtual de la economía global, incluyendo la apertura de los mercados mundiales- ha contribuido al incremento más veloz en los ingresos y la población en la historia. Pero, si bien la globalización ha creado una oportunidad sin precedentes, también ha dado lugar a una nueva forma de riesgo sistémico que amenaza con devastar a las instituciones políticas y las economías nacionales.…  Seguir leyendo »

La globalización está provocando «desorganización social», cambios de gran envergadura que los historiadores futuros posiblemente compararán con otros similares, como la caída del Imperio Romano, el Renacimiento, la Revolución Industrial y otros. La magnitud del cambio es similar, pero la diferencia se debe a la velocidad con la que se está produciendo. Desde la II Guerra Mundial el cambio social se ha acelerado exponencialmente en el crecimiento de la población mundial, el uso de los recursos naturales, las innovaciones tecnológicas y las formas de organización social y los sistemas de valores. Las formas de organización social han sufrido cambios que en otras épocas llevaron siglos, pero que ahora se producen en una o dos décadas.…  Seguir leyendo »

Un mundo globalizado no es necesariamente un mundo homogéneo, sin fronteras, sin distancias ni diferencias entre los hombres y los grupos humanos. Al contrario, la globalización tiene, al menos, dos efectos opuestos que, además, pueden alimentarse recíprocamente. Por una parte, suscita reacciones culturales en las que se repliegan sobre sí mismas identidades colectivas, comunidades y naciones que se cierran y quieren aislarse unas de otras mucho más que pertenecer a un solo universo cosmopolita, abierto a los cuatro vientos. Por otra parte, provoca o amplifica desigualdades económicas, deshace el vínculo social y suscita, entre sociedades y en su seno, fracturas territoriales.…  Seguir leyendo »

La novena conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio, celebrada en diciembre en Bali, nos dejó un modesto paquete de medidas de estímulo al comercio internacional; en un plano más general, quedó demostrado el valor del multilateralismo de la OMC al evitarse un masivo incremento de las barreras comerciales, a diferencia de lo que sucedió en 1929‑1930, cuando el proteccionismo contribuyó a profundizar y extender la Gran Depresión. Pero sigue en pie la gran pregunta: ¿es buena la globalización? Y si lo es, ¿para quiénes?

La esencia de la globalización (el libre comercio) se basa en la teoría de las ventajas comparativas, según la cual el comercio internacional siempre es provechoso, incluso para un país que fuera capaz de producir cada uno de los bienes a menor costo (en términos de mano de obra y recursos) que todos los demás países.…  Seguir leyendo »

Gráfico 6. El auge de las nuevas clases medias

Resumen[1]

La UE –y en particular la zona euro– se encuentra actualmente sumidas en una “burbuja de pesimismo” que no se corresponde con los datos objetivos de su capacidad, presencia e influencia en los ámbitos económicos y políticos internacionales. Pero aun si supera su actual bache, necesitará acometer importantes reformas económicas e institucionales para poder adaptarse a la nueva realidad internacional, que se caracterizará por un mayor peso de las potencias emergentes y un entorno internacional mucho menos Occidental y cooperativo. Solo en la medida en la que logre ejercer su poder de forma no fragmentada y reinvente su modelo socio-económico (especialmente en los países del sur) estará en disposición de aprovechar las ventajas que ofrece la globalización y dejar de tener una postura defensiva ante la misma.…  Seguir leyendo »

Nada pone más en peligro la globalización que la amplia brecha de gobernanza que se ha abierto en las últimas décadas – brecha que se define como la disparidad peligrosa entre el ámbito nacional de la responsabilidad política y la naturaleza global de los mercados de bienes, de capitales y de muchos servicios. Cuando los mercados trascienden a la normativa nacional, como ocurre con la actual globalización de las finanzas, ello da lugar a fallos de mercado, inestabilidad y crisis. Sin embargo, impulsar la elaboración de normas en las burocracias supranacionales, como por ejemplo en la Organización Mundial del Comercio o la Comisión Europea, puede resultar en un déficit democrático y en una pérdida de legitimidad.…  Seguir leyendo »

La crisis de la deuda soberana de la eurozona representa un reto significativo para Europa y la economía global, pero es también una oportunidad: superarla no solo contribuirá a una recuperación económica sostenida en todo el mundo, sino que probará nuestra capacidad de controlar los peligros de la globalización.

En las últimas décadas, la integración de los mercados, junto con un inmenso avance tecnológico en las telecomunicaciones y el transporte, ha llevado el crecimiento a regiones que por siglos habían quedado atrás con respecto al espectacular aumento de los estándares de vida en Europa, Norteamérica y Japón tras la Revolución Industrial.…  Seguir leyendo »

Here’s a prediction: The political party that controls the White House after January could, four years later, be out of power for a generation. The economic challenges are that daunting.

I’m not talking just about the fiscal cliff or America’s “budgetary crystal meth” habit, as financier Bill Gross recently described Washington’s inability to contain today’s exploding debt.

The risk stems from something more fundamental: The globalization model of the past 30 years is cracking up. And there appears to be no new model to replace it.

Since April, an ugly economic world has turned uglier. The annual growth rate of total global exports has collapsed.…  Seguir leyendo »

Paradójicamente, con el advenimiento de la globalización el mundo es más ancho y ajeno que nunca. Su magnitud y su fuerza le dan algo de aquella indiferencia de las constelaciones sobre la que escribió Malraux. De ahí que los países tengan que reflexionar y prepararse, para aprovechar las oportunidades de la globalización, sin duda,pero también para hacer frente a sus retos. Algunas sociedades, en efecto, corren el riesgo de convertirse en simples canalizadoras de una irresistible marea anglófona y aposentadoras de contenidos culturales y científicos a cuya formación no han contribuido.Francia inició oficialmente esta reflexión en 2007, con un informe sobre la «mundialización» que el ex ministro de Asuntos Exteriores Hubert Védrine redactó por encargo del presidente Sarkozy.…  Seguir leyendo »

Muchos países desarrollados están haciendo esfuerzos para incrementar sus exportaciones y recuperar procesos de producción, manufactura e industria perdidos durante las últimas décadas de globalización. Estos países –sobre todo los menos exportadores como Estados Unidos (donde las exportaciones suponen el 13% del PIB) y el Reino Unido (30%), lejos de los campeones de la exportación como Suecia (50%) y Alemania (47%)– están intentando reposicionarse en un mundo globalizado y pretenden pasar de meros consumidores a ser países con niveles de exportación e importación más equilibrados.

Así, por ejemplo, el plan federal americano National Export Initiative (export.gov), presentado por el presidente Obama en 2010, y la cascada de planes equivalentes a nivel local (los “Metropolitan Export Initiatives”), tienen el objetivo de doblar las exportaciones estadounidenses en los próximos cinco años.…  Seguir leyendo »

Los responsables del diseño de políticas globales se congratulan frecuentemente de haber evitado los errores de política de los años treinta durante la crisis financiera que empezó en 2008. Encabezados por el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke, historiador económico de la Gran Depresión, recordaron las ideas de John Maynard Keynes y flexibilizaron la política fiscal y monetaria para evitar lo peor. Todavía seguimos lidiando con las consecuencias presupuestales, en especial en Europa, pero la verdad es que el mundo no se acabó en 2008.

El endurecimiento de la política monetaria no fue el único gran error de los años treinta, también el regreso al proteccionismo, simbolizado por el aumento de los aranceles a través de la Ley Smoot-Hawley a principios de esa década.…  Seguir leyendo »

¿Y si el problema de los partidos socialdemócratas no estuviera ni en los objetivos ni en las políticas que persiguen? ¿Y si el problema consistiera más bien en que estos partidos ya no consiguen llevar sus ideas a la práctica cuando acceden al poder?

En el artículo de José María Maravall que abrió esta serie sobre la crisis de la socialdemocracia (“Los deberes actuales”, 27/3/2012), el autor mostraba con datos incontestables que la supuesta crisis “electoral” de los partidos progresistas es un mito, por mucho que en la actualidad un manto azul haya cubierto Europa. Si se analizan los resultados globales a lo largo de décadas, los apoyos electorales a la socialdemocracia apenas han variado.…  Seguir leyendo »

Uno de los mitos fundacionales de nuestra era es que la globalización ha condenado al estado nación a la irrelevancia. La revolución en el transporte y las comunicaciones, oímos decir, ha vaporizado las fronteras y reducido el mundo. Nuevos modos de gobernancia, que van de las redes transnacionales de reguladores y las organizaciones internacionales de la sociedad civil a las instituciones multilaterales, están trascendiendo y suplantando a los legisladores nacionales. Los responsables de las políticas en los diferentes países, se dice, prácticamente no tienen poder frente a los mercados globales.

La crisis financiera global ha sacudido este mito. ¿Quién rescató a los bancos, inyectó la liquidez, se comprometió a un estímulo fiscal y ofreció las redes de seguridad para los desempleados a fin de evitar una creciente catástrofe?…  Seguir leyendo »

Desde los indignados hasta profesores de economía, pasando por políticos, periodistas y tertulianos de todo tipo, cada vez son más los que se quejan de que la globalización y la economía de libre mercado hacen que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres, más pobres. Ante esta situación, piden un nuevo sistema económico con más intervención pública, menos libertad económica y más impuestos para los ricos.

Un aspecto curioso de estas quejas es que normalmente provienen de Europa o Estados Unidos. El problema es que nuestro egocentrismo occidental nos hace perder la perspectiva porque, si miramos el mundo en su conjunto, la pobreza y las desigualdades de renta no son cada día mayores sino ¡más bien al contrario!…  Seguir leyendo »

The World Economic Forum’s annual gathering is normally little more than a toast to the benefits of increasing global GDP, trade, and investment. But this year’s meeting comes at a time when economic expansion can no longer be taken for granted, and when the uneven benefits of past growth are sparking mass social unrest.

So it is little wonder that doomsday scenarios about the “seeds of dystopia” and the risks of “rolling back the globalization process” are being dangled in Davos. The world’s economic and political leaders stand warned: do globalization better, or it will be derailed by the growing legions of the discontented.…  Seguir leyendo »

A crisis of governability has beset the Western world. It is no accident that the United States, Europe and Japan are simultaneously experiencing political breakdown; globalization is producing a widening gap between what electorates are asking of their governments and what those governments can deliver. The mismatch between the growing demand for good governance and its shrinking supply is one of the gravest challenges facing the West today.

Globalization was supposed to have played to the advantage of liberal societies, which were presumably best suited to capitalize on the fast and fluid global marketplace. But instead, for the better part of two decades, middle-class wages in the world’s leading democracies have been stagnant and economic inequality has been rising sharply.…  Seguir leyendo »

We live in an era in which the most important forces affecting every economy are global, not local. What happens “abroad” – in China, India, and elsewhere – powerfully affects even an economy as large as the United States.

Economic globalization has, of course, produced some large benefits for the world, including the rapid spread of advanced technologies such as the Internet and mobile telephony. It has also reduced poverty sharply in many emerging economies – indeed, for this reason alone, the world economy needs to remain open and interconnected.

Yet globalization has also created major problems that need to be addressed.…  Seguir leyendo »

La globalización se ha caracterizado por una progresiva desregulación. Las empresas transnacionales -hacedoras de la globalización- comenzaron a actuar mediante redes globales que trascendían las fronteras y las leyes de cualquier país. Esta desregulación generó cierta cultura de la ilegalidad, especialmente entre los que sufrían los efectos más negativos de pérdida de derechos, de protección social, de puestos de trabajo, de seguridad y de ruptura de los vínculos sociales de la integración. La globalización ha quebrado muchos de los consensos básicos que caracterizaban la cultura de la legalidad de la era moderna. La erosión del papel regulador del Estado en las relaciones sociales y económicas, así como su centralidad política, y la supervisión de los organismos internacionales representan una quiebra de legalidad, que hace que el mundo sea ahora más inseguro en todos los ámbitos de actividad.…  Seguir leyendo »

En los años ochenta y primeros noventa, el actual proceso de globalización se entendía fundamentalmente como una aceleración de la interdependencia económica. Más recientemente se ha convertido en un fenómeno que trasciende lo comercial o financiero y opera en otras esferas -seguridad, medio ambiente, mercado de trabajo, educación, acceso a la información, cultura-. Esta transformación, que tanto afecta a la vida cotidiana o al papel del Estado, tiene también un lógico reflejo sobre las relaciones internacionales que se plasma, por ejemplo, en el desdibujamiento de la frontera entre la política interior y exterior, el rol creciente de los actores privados, el auge de la multilateralidad, la intensificación de la integración europea, la emergencia de nuevas potencias o el supuesto ocaso de la hegemonía estadounidense.…  Seguir leyendo »